/ miércoles 18 de marzo de 2020

80 años del Instituto 18 de Marzo

Este año, el Instituto 18 de Marzo celebra 80 años y desde su creación ha sido una insignia para fomentar el desarrollo de la Comarca Lagunera y motivo de orgullo para quienes nos hemos formado en sus aulas.

Siendo niño, eran frecuentes los días de nubarrones y muy comunes las tolvaneras en mi tierra, y en esa época, iba con mis hermanos y mis amigos al parque Morelos de Gómez Palacio a escuchar la rockola. Y fue entonces que me llamó la atención el Instituto, con su fachada imponente, sus edificios, sus dos mundos y sus grandes columnas, que representaron la sabiduría del presidente Lázaro Cárdenas que dio paso al fundar esta noble institución.

Había quedado huérfano de padre al fallecer después de estar gravemente enfermo durante un año, pero me dio su guía y consejo, siendo ejemplo de fortaleza, valentía y actitud positiva, que me permitieron seguir adelante a pesar de las circunstancias, por lo que ingresé en el Instituto 18 de Marzo.

Mi primer día de clases se me hizo extraordinario, éramos como mil 500 alumnos y con el entusiasmo de conocer a mis maestros, como el licenciado Antonio Hernández y Souza o la licenciada Lilia Sonia Casas Franco, el maestro Darío Jiménez y sus etimologías latinas y griegas, quienes desde el primer momento nos compartieron sus conocimientos de la ciencia y los fundamentos de las humanidades, en un ambiente escolar lleno de inquietudes por aprender más de otros lugares, del mundo y del universo.

Asimismo, tuve la oportunidad de tener como compañeros a Yolanda Medrano, José de Jesús Ramírez Garza, Antonio Santoyo, Jaime Chao Medinaveitia y Jesús Valero Hernández (QEPD), este último con quien tuve la oportunidad de compartir experiencias como legisladores locales en el Congreso del Estado y en la Presidencia Municipal de Gómez Palacio.

Al pasar el tiempo, un día me llaman a la dirección del Instituto, que estaba a cargo del arquitecto Manuel Ruiz de Esparza, y en la Secretaría, Lilia Sonia Casas Franco, quienes me esperaban en una actitud protocolaria, lo que me preocupó en un principio debido a que en ese momento pensé mil cosas, y sobre todo, tratando de encontrar lo que había hecho mal, y cuál fue mi sorpresa después de verlos, que me informaron que era seleccionado para ir a Estados Unidos, en un evento internacional organizado por el Club Rotary International, lo que para mí fue una gran experiencia representando al Instituto 18 de Marzo.

Esta fue una oportunidad para comprender los valores que nos impartía a los estudiantes nuestra escuela, de los conocimientos impartidos por nuestros maestros, establecer lazos de amistad y de abrir nuevas oportunidades a nuestra experiencia de vida.

El primer edificio fue inaugurado el 15 de mayo de 1940 y contó en sus primeras instalaciones en dos plantas con 32 aulas repartidas entre alumnos de preprimaria, primaria, secundaria y preparatoria, además de cancha de basquetbol, teatro al aire libre y alberca, y al día siguiente mediante el Decreto No. 414, se aprobó su Ley Orgánica, publicada en el Periódico Oficial No. 39, que le concedía autonomía como corporación dotada de plena capacidad jurídica, cuya finalidad es impartir educación elemental y superior, y posteriormente, en 1959, se expide el reglamento de la Ley Orgánica, facultándola para impartir los niveles de secundaria y preparatoria, la primera conforme al plan de estudios de la Secretaría de Educación Pública y la segunda, con planes de la Universidad Nacional Autónoma de México, y como maestros, los profesores Catarino Herrera, Ezequiel Cisneros Rocha y el doctor Héctor Sotelo Avalos, entre otros.

Este primer edificio fue adornado con bellos y extraordinarios murales, obra de tres grandes maestros mexicanos: Francisco Montoya de la Cruz, Manuel Guillermo Lourdes y Horacio Rentería Rocha, cuyo arte se refleja hoy en las paredes de este bello recinto, con temas alusivos a la expropiación petrolera, fecha que diera origen al nombre de nuestra institución, cuentos y fantasías infantiles, a la obra de Don Quijote de la Mancha, así como a la agricultura, la industria y el trabajo, mismos que han sido considerados Patrimonio Cultural de Gómez Palacio, de Durango y de nuestro país.

Ante la necesidad de espacios educativos originados por el aumento de la población estudiantil, en 1968 el presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, inauguró un nuevo edificio, ubicado en el bulevar Miguel Alemán, y al correr del tiempo ante la creciente demanda de estudios, se buscó un lugar que le permitiera al instituto continuar con su crecimiento en los terrenos de la antigua casa redonda y los talleres del ferrocarril, siendo inaugurado el tercer edificio “18 de Marzo” el 19 de septiembre de 1977 por el profesor José Santos Valdez, con espacios para secundaria, preparatoria y oficinas administrativas.

En 1980, se reformó la Ley Orgánica, donde se estableció que “el Instituto 18 de Marzo es una institución educativa que dependiendo del Gobierno del Estado de Durango, contará con capacidad y autorización jurídica y administrativa, que le permita ejercer la impartición de niveles de educación media básica, media superior y superior, de acuerdo a las posibilidades del erario estatal”, y diez años después, el Congreso del Estado, con el propósito de conmemorar el 50 Aniversario de la institución, declaró el año de 1990, como “Año del Instituto 18 de Marzo”.

Gracias al programa de Modernización Educativa 1992-1998 por la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno del Estado y al Plan de Desarrollo Institucional de 1995, la comunidad del Instituto mostró su interés por promover la creación del nivel superior, con lo que se elevaría la cobertura de la institución del nivel medio superior a profesional.

Para el 20 de enero de 1997 se establece el compromiso por parte de la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte del Estado, de que a partir del semestre julio-diciembre del mismo año, por decreto administrativo firmado por el Gobernador Maximiliano Silerio Esparza, fechado en la capital del estado el 08 de julio de 1997 y dado a conocer en ceremonia solemne el 20 de agosto del mismo año, en una Solemne Ceremonia Celebrada en el Teatro Dolores del Río de la Casa de la Cultura de Gómez Palacio, se crea la División de Estudios Superiores del Instituto “18 de Marzo” y surgen las carreras de Licenciado en Contaduría Pública y Auditoría y Licenciado en Administración Industrial, y posteriormente, las maestrías en Administración y de Tecnologías y Sistemas de Información; en Ciencias Computacionales y Educación.

Con motivo de sus 70 años de labor educativa y considerando los antecedentes históricos y su tradición como institución forjadora de generaciones de laguneros que se han destacado en distintos campos de la ciencia, la tecnología, el arte, la cultura, la educación, la política y el deporte, se inscribió su nombre en letras doradas en el Muro del Salón de Plenos del Congreso del Estado.

Con las enseñanzas que obtuvimos de nuestros maestros, seguimos nuestros caminos y me tocó continuar con mis estudios en la Universidad Juárez del Estado de Durango en la licenciatura en Derecho, donde en un lugar diferente y nuevo para mí, comenzaría una nueva etapa.

Sin embargo, a lo largo de los años he tenido la oportunidad de regresar a mi Alma Máter en la Comarca Lagunera, siendo Secretario General de Gobierno, a través de la Asociación de Exalumnos del Instituto 18 de Marzo, tuvimos la oportunidad de conjuntar esfuerzos quienes estudiamos en esa institución tanto de la Comarca Lagunera como quienes vivimos en la capital del estado para coadyuvar en su labor de rescate de los murales con la participación del Gobierno estatal y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y preservarlos como parte de los tesoros artísticos de esta región.

Ahora otro destacado egresado, Jorge Torres Castillo, coordina los esfuerzos para la creación de la Fundación del Instituto 18 de Marzo, donde también se espera la participación decidida de quienes nos formamos en sus aulas.

Sus egresados estamos orgullosos de esta institución que ha representado en La Laguna una palanca en el ámbito cultural, educativo, económico, político y social, representando también un factor de unidad y de identidad de los laguneros, donde no sólo aprendimos de las ciencias, sino también los lazos de fraternidad y amistad que se han fortalecido al paso del tiempo.

Ocho décadas de vida sólo es el inicio de una gran institución, larga vida al Instituto “18 de Marzo”, baluarte de la educación en la Región Lagunera y en el Estado, que ha forjado a decenas de generaciones y miles de estudiantes, de mujeres y de hombres de bien que han brindado su mejor esfuerzo por Gómez Palacio.

Este año, el Instituto 18 de Marzo celebra 80 años y desde su creación ha sido una insignia para fomentar el desarrollo de la Comarca Lagunera y motivo de orgullo para quienes nos hemos formado en sus aulas.

Siendo niño, eran frecuentes los días de nubarrones y muy comunes las tolvaneras en mi tierra, y en esa época, iba con mis hermanos y mis amigos al parque Morelos de Gómez Palacio a escuchar la rockola. Y fue entonces que me llamó la atención el Instituto, con su fachada imponente, sus edificios, sus dos mundos y sus grandes columnas, que representaron la sabiduría del presidente Lázaro Cárdenas que dio paso al fundar esta noble institución.

Había quedado huérfano de padre al fallecer después de estar gravemente enfermo durante un año, pero me dio su guía y consejo, siendo ejemplo de fortaleza, valentía y actitud positiva, que me permitieron seguir adelante a pesar de las circunstancias, por lo que ingresé en el Instituto 18 de Marzo.

Mi primer día de clases se me hizo extraordinario, éramos como mil 500 alumnos y con el entusiasmo de conocer a mis maestros, como el licenciado Antonio Hernández y Souza o la licenciada Lilia Sonia Casas Franco, el maestro Darío Jiménez y sus etimologías latinas y griegas, quienes desde el primer momento nos compartieron sus conocimientos de la ciencia y los fundamentos de las humanidades, en un ambiente escolar lleno de inquietudes por aprender más de otros lugares, del mundo y del universo.

Asimismo, tuve la oportunidad de tener como compañeros a Yolanda Medrano, José de Jesús Ramírez Garza, Antonio Santoyo, Jaime Chao Medinaveitia y Jesús Valero Hernández (QEPD), este último con quien tuve la oportunidad de compartir experiencias como legisladores locales en el Congreso del Estado y en la Presidencia Municipal de Gómez Palacio.

Al pasar el tiempo, un día me llaman a la dirección del Instituto, que estaba a cargo del arquitecto Manuel Ruiz de Esparza, y en la Secretaría, Lilia Sonia Casas Franco, quienes me esperaban en una actitud protocolaria, lo que me preocupó en un principio debido a que en ese momento pensé mil cosas, y sobre todo, tratando de encontrar lo que había hecho mal, y cuál fue mi sorpresa después de verlos, que me informaron que era seleccionado para ir a Estados Unidos, en un evento internacional organizado por el Club Rotary International, lo que para mí fue una gran experiencia representando al Instituto 18 de Marzo.

Esta fue una oportunidad para comprender los valores que nos impartía a los estudiantes nuestra escuela, de los conocimientos impartidos por nuestros maestros, establecer lazos de amistad y de abrir nuevas oportunidades a nuestra experiencia de vida.

El primer edificio fue inaugurado el 15 de mayo de 1940 y contó en sus primeras instalaciones en dos plantas con 32 aulas repartidas entre alumnos de preprimaria, primaria, secundaria y preparatoria, además de cancha de basquetbol, teatro al aire libre y alberca, y al día siguiente mediante el Decreto No. 414, se aprobó su Ley Orgánica, publicada en el Periódico Oficial No. 39, que le concedía autonomía como corporación dotada de plena capacidad jurídica, cuya finalidad es impartir educación elemental y superior, y posteriormente, en 1959, se expide el reglamento de la Ley Orgánica, facultándola para impartir los niveles de secundaria y preparatoria, la primera conforme al plan de estudios de la Secretaría de Educación Pública y la segunda, con planes de la Universidad Nacional Autónoma de México, y como maestros, los profesores Catarino Herrera, Ezequiel Cisneros Rocha y el doctor Héctor Sotelo Avalos, entre otros.

Este primer edificio fue adornado con bellos y extraordinarios murales, obra de tres grandes maestros mexicanos: Francisco Montoya de la Cruz, Manuel Guillermo Lourdes y Horacio Rentería Rocha, cuyo arte se refleja hoy en las paredes de este bello recinto, con temas alusivos a la expropiación petrolera, fecha que diera origen al nombre de nuestra institución, cuentos y fantasías infantiles, a la obra de Don Quijote de la Mancha, así como a la agricultura, la industria y el trabajo, mismos que han sido considerados Patrimonio Cultural de Gómez Palacio, de Durango y de nuestro país.

Ante la necesidad de espacios educativos originados por el aumento de la población estudiantil, en 1968 el presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, inauguró un nuevo edificio, ubicado en el bulevar Miguel Alemán, y al correr del tiempo ante la creciente demanda de estudios, se buscó un lugar que le permitiera al instituto continuar con su crecimiento en los terrenos de la antigua casa redonda y los talleres del ferrocarril, siendo inaugurado el tercer edificio “18 de Marzo” el 19 de septiembre de 1977 por el profesor José Santos Valdez, con espacios para secundaria, preparatoria y oficinas administrativas.

En 1980, se reformó la Ley Orgánica, donde se estableció que “el Instituto 18 de Marzo es una institución educativa que dependiendo del Gobierno del Estado de Durango, contará con capacidad y autorización jurídica y administrativa, que le permita ejercer la impartición de niveles de educación media básica, media superior y superior, de acuerdo a las posibilidades del erario estatal”, y diez años después, el Congreso del Estado, con el propósito de conmemorar el 50 Aniversario de la institución, declaró el año de 1990, como “Año del Instituto 18 de Marzo”.

Gracias al programa de Modernización Educativa 1992-1998 por la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno del Estado y al Plan de Desarrollo Institucional de 1995, la comunidad del Instituto mostró su interés por promover la creación del nivel superior, con lo que se elevaría la cobertura de la institución del nivel medio superior a profesional.

Para el 20 de enero de 1997 se establece el compromiso por parte de la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte del Estado, de que a partir del semestre julio-diciembre del mismo año, por decreto administrativo firmado por el Gobernador Maximiliano Silerio Esparza, fechado en la capital del estado el 08 de julio de 1997 y dado a conocer en ceremonia solemne el 20 de agosto del mismo año, en una Solemne Ceremonia Celebrada en el Teatro Dolores del Río de la Casa de la Cultura de Gómez Palacio, se crea la División de Estudios Superiores del Instituto “18 de Marzo” y surgen las carreras de Licenciado en Contaduría Pública y Auditoría y Licenciado en Administración Industrial, y posteriormente, las maestrías en Administración y de Tecnologías y Sistemas de Información; en Ciencias Computacionales y Educación.

Con motivo de sus 70 años de labor educativa y considerando los antecedentes históricos y su tradición como institución forjadora de generaciones de laguneros que se han destacado en distintos campos de la ciencia, la tecnología, el arte, la cultura, la educación, la política y el deporte, se inscribió su nombre en letras doradas en el Muro del Salón de Plenos del Congreso del Estado.

Con las enseñanzas que obtuvimos de nuestros maestros, seguimos nuestros caminos y me tocó continuar con mis estudios en la Universidad Juárez del Estado de Durango en la licenciatura en Derecho, donde en un lugar diferente y nuevo para mí, comenzaría una nueva etapa.

Sin embargo, a lo largo de los años he tenido la oportunidad de regresar a mi Alma Máter en la Comarca Lagunera, siendo Secretario General de Gobierno, a través de la Asociación de Exalumnos del Instituto 18 de Marzo, tuvimos la oportunidad de conjuntar esfuerzos quienes estudiamos en esa institución tanto de la Comarca Lagunera como quienes vivimos en la capital del estado para coadyuvar en su labor de rescate de los murales con la participación del Gobierno estatal y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y preservarlos como parte de los tesoros artísticos de esta región.

Ahora otro destacado egresado, Jorge Torres Castillo, coordina los esfuerzos para la creación de la Fundación del Instituto 18 de Marzo, donde también se espera la participación decidida de quienes nos formamos en sus aulas.

Sus egresados estamos orgullosos de esta institución que ha representado en La Laguna una palanca en el ámbito cultural, educativo, económico, político y social, representando también un factor de unidad y de identidad de los laguneros, donde no sólo aprendimos de las ciencias, sino también los lazos de fraternidad y amistad que se han fortalecido al paso del tiempo.

Ocho décadas de vida sólo es el inicio de una gran institución, larga vida al Instituto “18 de Marzo”, baluarte de la educación en la Región Lagunera y en el Estado, que ha forjado a decenas de generaciones y miles de estudiantes, de mujeres y de hombres de bien que han brindado su mejor esfuerzo por Gómez Palacio.