/ lunes 1 de noviembre de 2021

Acontecer político

Las nuevas reglas aprobadas por el Instituto Electoral y Participación Ciudadana (IEPC), dan más tiempo de exposición a los aspirantes de todos los partidos políticos a la gubernatura y a las alcaldías de los 39 municipios del Estado, pero ojalá que esta “fiebre política”, se realice apegada a la legalidad y con transparencia, ya que es una de las principales demandas de los duranguenses.

Además, no podemos dejar de lado el descontento que existe por parte de la gente por los excesivos recursos económicos que se gastan por los partidos políticos y sus candidatos en cada proceso electoral.

Hay que recordar que uno de los aspectos relevantes dentro del proceso electoral del 2022, era la fecha límite para establecer las coaliciones electorales entre los partidos políticos, cuya fecha era el 21 de noviembre, sin embargo, con los ajustes que realizaron los consejeros del organismo autónomo ahora será hasta el dos de enero, por lo que los partidos tienen un mayor plazo para definir con precisión sus estrategias de coalición y por ende los aspirantes tienen más tiempo para realizar reuniones y actividades que los posicionen.

En el caso de las precampañas a la gubernatura, estaban calendarizadas del 21 de noviembre al 30 de diciembre y con el cambio quedaron del dos de enero al 10 de febrero, de esta manera se abre un espacio más amplio para que los partidos políticos puedan realizar la selección de sus candidatos, para posteriormente dar paso a la campaña del tres de abril al primero de junio.

Dentro del contexto local, pareciera que la alianza entre el PRI-PAN-PRD, tendrá una labor más complicada para la selección de su candidato a la gubernatura ante la gran cantidad de perfiles que han levantado la mano para ser el abanderado, en el caso de la coalición de Morena-PT- PVEM, la decisión será más fácil de tomarse, porque prácticamente vendrá de la dirigencias nacionales.

Pero recordemos que en política nada está escrito hasta el momento que se tenga el registro oficial de los candidatos; porque hemos visto a muchos hacer trabajo proselitista y al final no son considerados por su partido y en este proceso electoral, no será la excepción.

Sin embargo, durante estos tres últimos meses hemos visto una especie de precampaña por muchos aspirantes, la cual en este momento es permitido por parte de las autoridades electorales, mientras no se haya un llamado directo al voto.

A pesar de ello, estaremos inmersos en un proceso electoral que durará medio año, lo cual puede cansar y desgastar a los ciudadanos, al ver a muchos servidores públicos brincar de un cargo a otro, a los cuales conocemos como “chapulines”, dejando de lado los interés de la gente, ya que muchos buscan el “poder por el poder”.

Sin embargo, quien no aproveche todos los espacios dentro de este proceso electoral sufrirá daños colaterales, ya que el tiempo es el único recurso que no podemos reponer y más en política al ser un recurso muy efímero, por lo que algunos tiene más movilidad que otros.

Las nuevas reglas aprobadas por el Instituto Electoral y Participación Ciudadana (IEPC), dan más tiempo de exposición a los aspirantes de todos los partidos políticos a la gubernatura y a las alcaldías de los 39 municipios del Estado, pero ojalá que esta “fiebre política”, se realice apegada a la legalidad y con transparencia, ya que es una de las principales demandas de los duranguenses.

Además, no podemos dejar de lado el descontento que existe por parte de la gente por los excesivos recursos económicos que se gastan por los partidos políticos y sus candidatos en cada proceso electoral.

Hay que recordar que uno de los aspectos relevantes dentro del proceso electoral del 2022, era la fecha límite para establecer las coaliciones electorales entre los partidos políticos, cuya fecha era el 21 de noviembre, sin embargo, con los ajustes que realizaron los consejeros del organismo autónomo ahora será hasta el dos de enero, por lo que los partidos tienen un mayor plazo para definir con precisión sus estrategias de coalición y por ende los aspirantes tienen más tiempo para realizar reuniones y actividades que los posicionen.

En el caso de las precampañas a la gubernatura, estaban calendarizadas del 21 de noviembre al 30 de diciembre y con el cambio quedaron del dos de enero al 10 de febrero, de esta manera se abre un espacio más amplio para que los partidos políticos puedan realizar la selección de sus candidatos, para posteriormente dar paso a la campaña del tres de abril al primero de junio.

Dentro del contexto local, pareciera que la alianza entre el PRI-PAN-PRD, tendrá una labor más complicada para la selección de su candidato a la gubernatura ante la gran cantidad de perfiles que han levantado la mano para ser el abanderado, en el caso de la coalición de Morena-PT- PVEM, la decisión será más fácil de tomarse, porque prácticamente vendrá de la dirigencias nacionales.

Pero recordemos que en política nada está escrito hasta el momento que se tenga el registro oficial de los candidatos; porque hemos visto a muchos hacer trabajo proselitista y al final no son considerados por su partido y en este proceso electoral, no será la excepción.

Sin embargo, durante estos tres últimos meses hemos visto una especie de precampaña por muchos aspirantes, la cual en este momento es permitido por parte de las autoridades electorales, mientras no se haya un llamado directo al voto.

A pesar de ello, estaremos inmersos en un proceso electoral que durará medio año, lo cual puede cansar y desgastar a los ciudadanos, al ver a muchos servidores públicos brincar de un cargo a otro, a los cuales conocemos como “chapulines”, dejando de lado los interés de la gente, ya que muchos buscan el “poder por el poder”.

Sin embargo, quien no aproveche todos los espacios dentro de este proceso electoral sufrirá daños colaterales, ya que el tiempo es el único recurso que no podemos reponer y más en política al ser un recurso muy efímero, por lo que algunos tiene más movilidad que otros.