/ martes 5 de julio de 2022

Acontecer Político

A unas semanas que inicie el proceso de entrega-recepción en el Gobierno del Estado, la ciudadanía confía que se lleve a cabo con total transparencia, con cifras reales y con todos los pendientes que deja la administración saliente de José Rosas Aispuro Torres.

En pocas palabras, se espera que no sea sólo una simulación o un acto protocolario, no para crucificar al gobernador en funciones, sino para tener un panorama real y preciso de lo que le espera al equipo del gobernador electo, Esteban Villegas Villarreal.

Recordemos que en el 2016, este proceso inició a finales del mes de junio, cuyo equipo de transición encabezó Adrián Alanís Quiñones, coordinador de campaña de Rosas Aispuro y Carlos Maturino, personajes cercanos a él.

De esta manera, ante los problemas financieros que vive la entidad, primero por los recortes presupuestales a nivel federal y segundo por lo etiquetado los recursos económicos, el gobierno tiene poca movilidad económica, por lo que se debe valorar la posibilidad de realizar algunas auditorías a las áreas y dependencias claves de la administración estatal.

Entre ellas, podemos mencionar a la Secretaría de Finanzas y Administración, con la presentación completa de los libros contables de los recursos destinados a cada área, la Secretaría de Obras Públicas con las obras pendientes por concluir o en su caso las que no se realizaron, así como recursos erogados y la Secretaría Bienestar, por citar soóo algunas de las relevantes.

No perdamos de vista que la entrega-recepción, deberán atender los principios de legalidad, transparencia, imparcialidad, eficacia y formalidad en el ejercicio de sus funciones, siendo garantes de la veracidad, oportunidad y confiabilidad de la información, sin perjuicio de la responsabilidad que les corresponda por su participación en el proceso de entrega recepción.

Por ello, el tema financiero se debe revisar con lupa y de manera precisa, para conocer qué tanto puede trabajar el nuevo gobierno durante los primeros tres meses de su mandato constitucional; lo cual como todos sabemos, el inicio de cada administración es algo complicado en relación a lo económico, ya que prácticamente se da continuidad al presupuesto del 2022.

Si bien, se percibe un ambiente de civilidad política entre Villegas Villareal y Rosas Aispuro, resultado de la alianza “Va por Durango”, siglada en su momento por PRI, PAN y PRD, no se tiene que perder de vista la percepción que tiene la ciudadanía del actuar de sus gobernantes.

En este sentido, los duranguenses necesitan confiar en sus autoridades desde el inicio del proceso entrega-recepción, no olvidemos que la ciudadanía cada vez es más vigilante del actuar de sus gobernantes.

En cuanto a los 39 ayuntamientos, el caso debe ser similar, ya que los servidores públicos entrantes juegan un papel fundamental en este proceso, ya que les corresponde constatar que, en efecto, lo que se reporta como entrega es real, pero sobre todo que no existan incongruencias.

A unas semanas que inicie el proceso de entrega-recepción en el Gobierno del Estado, la ciudadanía confía que se lleve a cabo con total transparencia, con cifras reales y con todos los pendientes que deja la administración saliente de José Rosas Aispuro Torres.

En pocas palabras, se espera que no sea sólo una simulación o un acto protocolario, no para crucificar al gobernador en funciones, sino para tener un panorama real y preciso de lo que le espera al equipo del gobernador electo, Esteban Villegas Villarreal.

Recordemos que en el 2016, este proceso inició a finales del mes de junio, cuyo equipo de transición encabezó Adrián Alanís Quiñones, coordinador de campaña de Rosas Aispuro y Carlos Maturino, personajes cercanos a él.

De esta manera, ante los problemas financieros que vive la entidad, primero por los recortes presupuestales a nivel federal y segundo por lo etiquetado los recursos económicos, el gobierno tiene poca movilidad económica, por lo que se debe valorar la posibilidad de realizar algunas auditorías a las áreas y dependencias claves de la administración estatal.

Entre ellas, podemos mencionar a la Secretaría de Finanzas y Administración, con la presentación completa de los libros contables de los recursos destinados a cada área, la Secretaría de Obras Públicas con las obras pendientes por concluir o en su caso las que no se realizaron, así como recursos erogados y la Secretaría Bienestar, por citar soóo algunas de las relevantes.

No perdamos de vista que la entrega-recepción, deberán atender los principios de legalidad, transparencia, imparcialidad, eficacia y formalidad en el ejercicio de sus funciones, siendo garantes de la veracidad, oportunidad y confiabilidad de la información, sin perjuicio de la responsabilidad que les corresponda por su participación en el proceso de entrega recepción.

Por ello, el tema financiero se debe revisar con lupa y de manera precisa, para conocer qué tanto puede trabajar el nuevo gobierno durante los primeros tres meses de su mandato constitucional; lo cual como todos sabemos, el inicio de cada administración es algo complicado en relación a lo económico, ya que prácticamente se da continuidad al presupuesto del 2022.

Si bien, se percibe un ambiente de civilidad política entre Villegas Villareal y Rosas Aispuro, resultado de la alianza “Va por Durango”, siglada en su momento por PRI, PAN y PRD, no se tiene que perder de vista la percepción que tiene la ciudadanía del actuar de sus gobernantes.

En este sentido, los duranguenses necesitan confiar en sus autoridades desde el inicio del proceso entrega-recepción, no olvidemos que la ciudadanía cada vez es más vigilante del actuar de sus gobernantes.

En cuanto a los 39 ayuntamientos, el caso debe ser similar, ya que los servidores públicos entrantes juegan un papel fundamental en este proceso, ya que les corresponde constatar que, en efecto, lo que se reporta como entrega es real, pero sobre todo que no existan incongruencias.