La iniciativa que representó el Tribunal Electoral del Estado de Durango (TEED), para homologar las elecciones y que sea por un periodo de dos años el encargo del próximo Gobernador del Estado, ha generado mucho ruido entre los actores políticos y más aún entre los especialistas en materia electoral.
Hay que recordar que en base a lo que establece la Constitución Política del Estado el organismo electoral sólo puede presentar iniciativas relativas a sus funciones, sin embargo, esta situación puede generar diversas interpretaciones, de la misma manera la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales, no plasma ninguna facultad en este sentido.
Por lo que su función principal es la de impartir justicia en materia electoral, garantizando siempre los principios de constitucionalidad y legalidad.
Hasta el momento, se puede decir que el TEED ha sobrepasado sus funciones con la propuesta legislativa que presentó ante la Secretaría General del Congreso del Estado, por lo que su presidenta Blanca Yadira Maldonado Ayala, debe precisar y aclarar en base a que se entregó el documento al Poder Legislativo o acaso fue para que alguno de los integrantes de la Sexagésima Octava Legislatura la tomara como propia y pueda impulsarla.
Sin embargo, independientemente de esta situación jurídica, se debe consultar a los 11 partidos políticos que tienen representación en Durango, ya que serán ellos los beneficiados o perjudicados en cierta medida, dependiendo del punto como se vea, valorando siempre los pros y los contras que pudieran surgir, incluyendo siempre a la sociedad quienes son los que ponen o quitan a nuestras autoridades a través de su voto en las urnas.
También hay que poner sobre la mesa que nuestra entidad ya vivió una homologación en sus contiendas electorales, ya que resultado de la reforma del 2014, la Sexagésima Séptima Legislatura 2016-2018, sólo tuvo un periodo de dos años; por lo que Durango ha avanzado un poco al respecto.
Lo que sí hay que reconocer es que la gente está cansada y fastidiada de vivir tanto proceso electoral consecutivo, y esto se debe en gran medida a los excesivos gastos de campaña que se ejercen en cada elección, municipal, local y federal, aunado a la emergencia del Covid-19 que estamos viviendo, por lo que muchos ciudadanos se sienten abandonados por sus gobernantes, pero el tema económico no tiene que ser el único aspecto a revisar.
En el marco del proceso electoral 2020-2021, en el que estamos inmersos se elegirán diputados locales y federales, en el 2022 nos espera la elección de gobernador y las 39 alcaldías, y en el 2024 la Presidencia de México; por lo que habría que analizar de manera muy puntual cuales procesos se pueden homologar y que la ciudadanía tenga bien claro cuáles son los candidatos y no sólo se vayan por la tendencia de una elección nacional.
Sin embargo, no es la única iniciativa que existe en el Poder Legislativo, ya que en las comisiones legislativas se analiza una propuesta similar para homologar la elección de gobernador con la de presidente de la República.
