Apenas terminó el mes de diciembre del 2020, tuvimos que lamentar dentro de la Asociación de Cronistas del Estado de Durango, la irreparable pérdida de un gran hombre: el maestro Salvador Guevara Gallegos, cronista de Santiago Papasquiaro, un personaje icónico de la región noreste del estado, quien trabajó arduamente por el rescate de las costumbres y tradiciones de su pueblo. Aparejado a su querencia como cronista e historiador, dedicó la mayor parte de su vida a la docencia, siendo en su tiempo, director de la Escuela Secundaria Estatal “José Ramón Valdés” de aquella ciudad.
A la par de su quehacer como cronista, y ya jubilado del sistema educativo, fue un proactivo colaborador en la radio y la televisión santiaguera, con temas específicos relativos a la historia y la cultura de la región pinolera. Él fue de los cronistas durangueños que con orgullo tuvo el alto mérito de amar profundamente a su pueblo, con gran arraigo e identidad en su terruño, algo que legítimamente le satisfizo y enorgulleció a Don Salvador.
Su tarea como cronista santiaguero, fue desentrañar el pasado histórico de su terruño, no obstante, que en ocasiones dicha labor no solía ser advertida, incluso en ocasiones desestimada por aquellos que pretendían indolentemente hacer del cronista el pregonero de la política, pero fiel a sus principios, el Profe Chavín, como cariñosamente se le conoció, respetó a cabalidad los cánones de la cultura e identidad durangueña.
Con su personalidad y formación docente, solía referir que la memoria colectiva; precisaba de sólidos cimientos y de una base firme que estuviera a la vista de todos, que materializara aquellos hitos que poseyéramos en nuestros pueblos y comunidades, y que físicamente nos recordara con su presencia de dónde venimos, lo que somos y a dónde pretendíamos llegar. Esos fueron los cimientos y la base que constituyó su patrimonio histórico en Santiago Papasquiaro, y que los cronistas duranguenses tenemos la obligación de proteger y cuidar con auténtico fervor, para que, en todo momento, generación tras generación, podamos tenerlo presente.
Queda como legado del maestro y cronista Salvador Guevara, su pasión y servicio a la cultura de la región pinolera de Durango, y para los que nos quedamos en este mundo terrenal, aún nos falta un largo tramo por recorrer para seguir enalteciendo nuestra noble labor y para que se reconozca en el cronista su gran valor social, porque el camino de la crónica es la de crear una sólida conciencia histórica de los hechos, ordinarios o trascendentales, que a la postre fortalecerán la existencia de toda ciudad, pueblo o comunidad donde exista un cronista.
La Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Durango, reconoce y valora al cronista de Santiago Papasquiaro en la persona del Mtro. Salvador Guevara, como una figura irremediablemente ligada a la pasión por el rescate de nuestras raíces e identidad. Descanse en paz nuestro hermano cronista de Santiago Papasquiaro.
