Ángel Sergio Guerrero Mier fue toda su vida un político con convicción.
Son los hechos y las palabras las que al final del camino redimensionan la vida y la estatura humana y en este caso también política, de las personas. En su caso, un hombre visionario que llegó a ser gobernador del Estado.
Desde muy joven, Guerrero Mier conoció el servicio público, y siempre destacó que hay que privilegiar esa labor, porque desde el gobierno se sirve y se privilegia al partido de origen, y así, hizo de la política un arte por la altura de miras con las que siempre brindó atención a quien lo necesitara, al lado de su esposa Margarita y sus hijos: Sergio, Eduardo, Ernesto y Rodolfo.
Licenciado en Derecho egresado de la Universidad Juárez del Estado ocupó distintos cargos en el Gobierno del Estado, entre ellos, jefe de Gobernación, oficial mayor de la Cámara de Diputados federal y secretario general de Gobierno, mientras que en el ámbito legislativo fue senador, diputado local y diputado federal en tres ocasiones en las Legislaturas L, LIII y LVII, en las que destacó como parlamentario y en reconocimiento a su labor una de las salas del Palacio Legislativo de San Lázaro lleva su nombre desde el 2008.
Como gobernador del Estado en el periodo 1998-2004, defender las instituciones desde la trinchera política con respeto a la democracia y sus valores fue una de sus premisas y desde la administración pública, fortaleció la educación y la salud, además de emprender la conectividad para dar impulso para el desarrollo de nuestro estado con obras para el desarrollo urbano y para abrieran la puerta a Durango con el Pacífico.
Así, quienes tuvimos el privilegio de colaborar en su administración en el Gobierno del Estado, convencidos del proyecto de la autopista Durango-Mazatlán, emprendimos bajo su dirección la gestión conjunta de representantes de la sociedad civil de nuestro estado ante la Cámara de Diputados para hacer realidad lo que hoy es una importante vía de comunicación que forma parte del Corredor Económico del Norte del país y que conecta el Océano Pacífico con la frontera de los Estados Unidos de América.
Hombre con un gran sentido humano, comprometido con las causas sociales, emprendió junto con su esposa Margarita la creación de centros para la atención de personas con cáncer, con diabetes o adicciones, que desde entonces han contribuido a mejorar las condiciones de vida de las familias, ha dejado huella imborrable en la sociedad.
De la misma manera, emprendimos el diálogo con las organizaciones de la sociedad civil, como partidos políticos, empresarios, sindicatos, organizaciones populares, entre otras, para fomentar la gobernabilidad y el ambiente de paz social que se vivió durante su administración.
Bajo su dirección, atendimos el conflicto entre comuneros indígenas de Santa María de Ocotán y Xoconostle con el ejido Bernalejo de la Sierra, que provocó diferencias con el Estado de Zacatecas, para evitar la violencia en el sur de la entidad por la ocupación de tierras y alcanzar un acuerdo para permitir la convivencia pacífica para ambos grupos.
Su visión permitió reconstruir nuestro pasado y forjar el futuro con el inicio de la rehabilitación del Centro Histórico, abrir nuevos espacios para la Feria, o darle fluidez al flujo vehicular con la creación de flujos viales inteligentes como en el bulevar Francisco Villa o la Explanada de los insurgentes.
Notable armador de acuerdos, fue un fiel representante de la generación de políticos que lucharon para fortalecer la democracia y abrir los espacios de participación a las mujeres y a los jóvenes, para coadyuvar en dar respuesta a sus demandas.
Hombre de Estado y político comprometido con sus ideas y con Durango. Una vida entera dedicada a servir a su patria. Con él se va un auténtico servidor de los duranguenses y un político serio, que supo con su labor honrar su palabra. Un ejemplo de servicio a los demás. Descanse en paz, Lic. Ángel Sergio Guerrero Mier.
