/ martes 15 de octubre de 2019

Aniversario del Instituto Tecnológico del Istmo

La historia es lenta, escribió Octavio Paz. En mi biografía personal ligada a la creación y transformación de instituciones, que transitaron del siglo XX al XXI, Dios me da la oportunidad de celebrar en Juchitán, Oaxaca, el medio siglo de la fundación -el 1º de octubre de 1969- del Instituto Tecnológico del Istmo (ITI).

Nació como Instituto Tecnológico Regional del Istmo Núm. 19 para atender la demanda de educación superior de las poblaciones del Istmo oaxaqueño, de Chiapas, Veracruz y Tabasco. Los Tecnológicos de Minatitlán y Tuxtla Gutiérrez se establecieron hasta 1972 y el de Villahermosa en 1974.

Invitado por el director, Ing. Víctor Manuel Jiménez Cruz y por algunos egresados del ITI, regresé al Istmo y participé en la Ceremonia Cívico-Cultural, que formó parte del programa académico, cultural y deportivo, organizado para celebrar tan trascendente hecho educativo.

En la ceremonia, que se vistió con la fortaleza de la identidad cultural de los pueblos originarios del Istmo de Tehuantepec, se me entregó reconocimiento como fundador y primer director del Instituto Tecnológico del Istmo, que inició con dos carreras profesionales de nivel medio y una población de 1220 alumnos. 50 años después ofrece a la juventud 11 carreras de licenciatura y su matrícula escolar es de 3335 alumnos.

En el mensaje que me tocó dar a quienes estuvieron presentes en el acto -autoridades, maestros, estudiantes, egresados y padres de familia- apunté que la conmemoración propicia un encuentro de reflexión colectiva sobre nuestra historia y nuestro futuro institucional, y que la historia no es solo memoria, es también el corazón de una comunidad de generaciones como la convocada al evento.

Les recordé que había escrito la narrativa histórica de la etapa fundacional del ITI, en mi libro “Los Institutos Tecnológicos Regionales. Educación Técnica Superior para la Provincia Mexicana”.

En mi intervención subrayé que el ITI ha sido una obra colectiva, tanto en el periodo fundacional como las que siguieron construyéndolo y consolidándolo como institución de educación superior en las siguientes décadas. Por ello expresé mi reconocimiento a los 94 integrantes del personal que me acompañaron en la transformación de la ETI y Preparatoria Técnica Núm. 34 a Instituto Tecnológico Regional del Istmo, y también como se precisa en mi libro, reconocí a quienes desde la segunda década de los 60 venían gestionándolo.

Expresé, así mismo, mi gratitud a los istmeños que me brindaron solidaridad y amistad en lo institucional, personal y familiar. Les recordé mi nexo espiritual con Oaxaca donde nacieron dos de mis hijas.

Los buenos resultados en el proceso de creación del ITI y mi trabajo en equipo con el ilustre político y educador oaxaqueño Víctor Bravo Ahuja mucho contaron en mi trayectoria profesional. De Oaxaca me llevó don Víctor a la Ciudad de México como Director General de Educación Superior de la SEP.

De la narrativa histórica del periodo fundacional del ITI, contenida en mi libro destaqué siete hechos definitorios:

Uno. La voluntad política y la decisión firme y audaz del Ing. Víctor Bravo Ahuja quien desde que asumió el cargo de gobernador del Estado, se propuso cumplir su promesa de campaña a los Juchitecos, que en el mitin del 24 de junio, le demandaron la creación del Tecnológico recordándole que como Subsecretario de Enseñanza Técnica y Superior (1958-1968) ya había intervenido en favor del establecimiento de el Instituto Tecnológico Regional en la capital del estado y postergado el del Istmo de Tehuantepec (región que en los 50 del siglo XIX fue territorio federal hasta que Juárez gobernador la reincorporó al estado de Oaxaca).

A partir de ese compromiso se decidió responder positivamente a las gestiones que desde 1963 venía haciendo el Patronato Pro Tecnológico, creado en 1963 por don Salvador Matusalem y el director de la ETI 34 profesor José Pineda López, que ya habían logrado la autorización de la Preparatoria Técnica en 1964 y el inicio de las construcciones ubicadas en las 25 hectáreas localizadas al lado de la carretera Panamericana y Planta Termoeléctrica.

Dos. Fue definitorio el cumplimiento puntual de la encomienda que me dio el gobernador Bravo Ahuja, el 6 de diciembre de 1968, de hacer posible la transformación de la ETI y Preparatoria Técnica Núm.34, de Juchitán en un Instituto Tecnológico para la región del Istmo. Desde el 7 de diciembre que el Qz. César Uscanga Uscanga me dio posesión de la dirección.

Empezamos a operar unidos y coordinados dialogando y concertando alianzas con los liderazgos gubernamentales, comunales, magisteriales y estudiantiles vinculados a las gestiones con el objeto de dar fortaleza social a nuestros trámites ante la Dirección General de Enseñanzas Tecnológicas Industriales y Comerciales (DGETIC) entonces a cargo de Héctor Mayagoitia Domínguez.

Tres. Necesaria fue la revisión de la infraestructura física, académica y administrativa con que contaba la ETI y Preparatoria Técnica, y el perfil profesional de los maestros, así como los antecedentes históricos de la evolución de la Escuela. En este aspecto fue muy valiosa la información que nos proporciona Sócrates Castillo Pineda que se venía desempeñando como administrador en la institución.

Cuando llegué, a fines de diciembre de 1968, la secundaria funcionaba en el histórico edificio adjunto al atrio de la iglesia de San Vicente, donde el 5 de mayo de 1935, el presidente Lázaro Cárdenas, inauguró la Escuela de Artes y Oficios que al año siguiente se transformó en la Prevocacional e Industrial Núm. 18. Se estableció gracias a las gestiones del general Juchiteco Helidoro Charis Castro. La Preparatoria Técnica funcionaba en las en las instalaciones que actualmente ocupa el ITI.

Cuatro. En 1969 se realizó un detallado estudio socioeconómico para justificar la creación del Tecnológico considerando la demanda social de educación superior en las poblaciones de Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Tabasco asimismo las perspectivas de desarrollo industrial y agropecuario y los diversos planes de construcción de infraestructura de comunicaciones que en muchas ocasiones habían anunciado e iniciado los gobiernos Federal y Estatal. Se trataba de superar el “no se justifica en Juchitán, una aguerrida comunidad de menos de 30 mil habitantes”; pero sí en una región que entonces contaba con más de 300 mil.

Cinco. Anunciada la fundación del ITRI el 1° de octubre de 1969, en el primer informe del gobernador Bravo Ahuja, el Tecnológico inició como escuela formadora de profesionales Técnicos de nivel medio (tres años después de la secundaria).

Así se inició con la carrera de Técnico Industrial Mecánico, agregando un año más a la preparatoria técnica que ya venía funcionando, y con el primer año de la carrera de Técnico Agropecuario. El ITI arrancó el mes de septiembre con una estructura educativa de 25 grupos (secundaria, preparatoria y profesional técnico). Entre estos uno de secundaria y uno de preparatoria con los que en diciembre empezó a funcionar el Centro de Estudios Tecnológicos 124 de Salinas Cruz.

Ese año empezaron los trabajos para establecer en 1970 las carreras profesionales de nivel del área de la construcción (Técnico Topógrafo, Técnico en Construcción de Obras Urbanas y Técnico de Obras Civiles). Los planes y programas de estudios se diseñaron con el apoyo de la ESIA del IPN. En este rubro el ITI fue pionero dentro del sistema nacional de Institutos Tecnológicos de la SEP. En 1970 se continuaron las gestiones para establecer la Carrera de Ingeniería Industrial.

Seis. Un hecho contundente que aceleró el proceso de creación del ITI como institución de Educación Superior, fue la reunión del candidato Presidencial Luis Echeverría Álvarez con el Consejo Nacional de Directores de Institutos Tecnológicos Regionales, realizada el 19 de marzo de 1970, en el taller de Carpintería del ITI, adaptado como auditorio. Este evento fue concertado por el gobernador Bravo Ahuja y el doctor Héctor Mayagoitia Domínguez (DGETIC). Electo presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, se designó al ingeniero Víctor Bravo Ahuja, secretario de Educación Pública (1970-1976).

Siete. Fueron 94 los miembros del personal con los que se inició en 1969 el ITRI 19, a los que yo califico como fundadores. Entre ellos a los dirigentes sindicales. Pero también le he dado ese calificativo a los, que organizados en Sociedad de Alumnos, fueron parte de la comunidad en el periodo 1969 a 1972. Los reconocí en mi reciente presencia en Juchitán, en las, personas de los ahora profesionistas, ingenieros Abel Trejo González, Gabino Celaya Rasgado y Omar López López.

La historia es lenta, escribió Octavio Paz. En mi biografía personal ligada a la creación y transformación de instituciones, que transitaron del siglo XX al XXI, Dios me da la oportunidad de celebrar en Juchitán, Oaxaca, el medio siglo de la fundación -el 1º de octubre de 1969- del Instituto Tecnológico del Istmo (ITI).

Nació como Instituto Tecnológico Regional del Istmo Núm. 19 para atender la demanda de educación superior de las poblaciones del Istmo oaxaqueño, de Chiapas, Veracruz y Tabasco. Los Tecnológicos de Minatitlán y Tuxtla Gutiérrez se establecieron hasta 1972 y el de Villahermosa en 1974.

Invitado por el director, Ing. Víctor Manuel Jiménez Cruz y por algunos egresados del ITI, regresé al Istmo y participé en la Ceremonia Cívico-Cultural, que formó parte del programa académico, cultural y deportivo, organizado para celebrar tan trascendente hecho educativo.

En la ceremonia, que se vistió con la fortaleza de la identidad cultural de los pueblos originarios del Istmo de Tehuantepec, se me entregó reconocimiento como fundador y primer director del Instituto Tecnológico del Istmo, que inició con dos carreras profesionales de nivel medio y una población de 1220 alumnos. 50 años después ofrece a la juventud 11 carreras de licenciatura y su matrícula escolar es de 3335 alumnos.

En el mensaje que me tocó dar a quienes estuvieron presentes en el acto -autoridades, maestros, estudiantes, egresados y padres de familia- apunté que la conmemoración propicia un encuentro de reflexión colectiva sobre nuestra historia y nuestro futuro institucional, y que la historia no es solo memoria, es también el corazón de una comunidad de generaciones como la convocada al evento.

Les recordé que había escrito la narrativa histórica de la etapa fundacional del ITI, en mi libro “Los Institutos Tecnológicos Regionales. Educación Técnica Superior para la Provincia Mexicana”.

En mi intervención subrayé que el ITI ha sido una obra colectiva, tanto en el periodo fundacional como las que siguieron construyéndolo y consolidándolo como institución de educación superior en las siguientes décadas. Por ello expresé mi reconocimiento a los 94 integrantes del personal que me acompañaron en la transformación de la ETI y Preparatoria Técnica Núm. 34 a Instituto Tecnológico Regional del Istmo, y también como se precisa en mi libro, reconocí a quienes desde la segunda década de los 60 venían gestionándolo.

Expresé, así mismo, mi gratitud a los istmeños que me brindaron solidaridad y amistad en lo institucional, personal y familiar. Les recordé mi nexo espiritual con Oaxaca donde nacieron dos de mis hijas.

Los buenos resultados en el proceso de creación del ITI y mi trabajo en equipo con el ilustre político y educador oaxaqueño Víctor Bravo Ahuja mucho contaron en mi trayectoria profesional. De Oaxaca me llevó don Víctor a la Ciudad de México como Director General de Educación Superior de la SEP.

De la narrativa histórica del periodo fundacional del ITI, contenida en mi libro destaqué siete hechos definitorios:

Uno. La voluntad política y la decisión firme y audaz del Ing. Víctor Bravo Ahuja quien desde que asumió el cargo de gobernador del Estado, se propuso cumplir su promesa de campaña a los Juchitecos, que en el mitin del 24 de junio, le demandaron la creación del Tecnológico recordándole que como Subsecretario de Enseñanza Técnica y Superior (1958-1968) ya había intervenido en favor del establecimiento de el Instituto Tecnológico Regional en la capital del estado y postergado el del Istmo de Tehuantepec (región que en los 50 del siglo XIX fue territorio federal hasta que Juárez gobernador la reincorporó al estado de Oaxaca).

A partir de ese compromiso se decidió responder positivamente a las gestiones que desde 1963 venía haciendo el Patronato Pro Tecnológico, creado en 1963 por don Salvador Matusalem y el director de la ETI 34 profesor José Pineda López, que ya habían logrado la autorización de la Preparatoria Técnica en 1964 y el inicio de las construcciones ubicadas en las 25 hectáreas localizadas al lado de la carretera Panamericana y Planta Termoeléctrica.

Dos. Fue definitorio el cumplimiento puntual de la encomienda que me dio el gobernador Bravo Ahuja, el 6 de diciembre de 1968, de hacer posible la transformación de la ETI y Preparatoria Técnica Núm.34, de Juchitán en un Instituto Tecnológico para la región del Istmo. Desde el 7 de diciembre que el Qz. César Uscanga Uscanga me dio posesión de la dirección.

Empezamos a operar unidos y coordinados dialogando y concertando alianzas con los liderazgos gubernamentales, comunales, magisteriales y estudiantiles vinculados a las gestiones con el objeto de dar fortaleza social a nuestros trámites ante la Dirección General de Enseñanzas Tecnológicas Industriales y Comerciales (DGETIC) entonces a cargo de Héctor Mayagoitia Domínguez.

Tres. Necesaria fue la revisión de la infraestructura física, académica y administrativa con que contaba la ETI y Preparatoria Técnica, y el perfil profesional de los maestros, así como los antecedentes históricos de la evolución de la Escuela. En este aspecto fue muy valiosa la información que nos proporciona Sócrates Castillo Pineda que se venía desempeñando como administrador en la institución.

Cuando llegué, a fines de diciembre de 1968, la secundaria funcionaba en el histórico edificio adjunto al atrio de la iglesia de San Vicente, donde el 5 de mayo de 1935, el presidente Lázaro Cárdenas, inauguró la Escuela de Artes y Oficios que al año siguiente se transformó en la Prevocacional e Industrial Núm. 18. Se estableció gracias a las gestiones del general Juchiteco Helidoro Charis Castro. La Preparatoria Técnica funcionaba en las en las instalaciones que actualmente ocupa el ITI.

Cuatro. En 1969 se realizó un detallado estudio socioeconómico para justificar la creación del Tecnológico considerando la demanda social de educación superior en las poblaciones de Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Tabasco asimismo las perspectivas de desarrollo industrial y agropecuario y los diversos planes de construcción de infraestructura de comunicaciones que en muchas ocasiones habían anunciado e iniciado los gobiernos Federal y Estatal. Se trataba de superar el “no se justifica en Juchitán, una aguerrida comunidad de menos de 30 mil habitantes”; pero sí en una región que entonces contaba con más de 300 mil.

Cinco. Anunciada la fundación del ITRI el 1° de octubre de 1969, en el primer informe del gobernador Bravo Ahuja, el Tecnológico inició como escuela formadora de profesionales Técnicos de nivel medio (tres años después de la secundaria).

Así se inició con la carrera de Técnico Industrial Mecánico, agregando un año más a la preparatoria técnica que ya venía funcionando, y con el primer año de la carrera de Técnico Agropecuario. El ITI arrancó el mes de septiembre con una estructura educativa de 25 grupos (secundaria, preparatoria y profesional técnico). Entre estos uno de secundaria y uno de preparatoria con los que en diciembre empezó a funcionar el Centro de Estudios Tecnológicos 124 de Salinas Cruz.

Ese año empezaron los trabajos para establecer en 1970 las carreras profesionales de nivel del área de la construcción (Técnico Topógrafo, Técnico en Construcción de Obras Urbanas y Técnico de Obras Civiles). Los planes y programas de estudios se diseñaron con el apoyo de la ESIA del IPN. En este rubro el ITI fue pionero dentro del sistema nacional de Institutos Tecnológicos de la SEP. En 1970 se continuaron las gestiones para establecer la Carrera de Ingeniería Industrial.

Seis. Un hecho contundente que aceleró el proceso de creación del ITI como institución de Educación Superior, fue la reunión del candidato Presidencial Luis Echeverría Álvarez con el Consejo Nacional de Directores de Institutos Tecnológicos Regionales, realizada el 19 de marzo de 1970, en el taller de Carpintería del ITI, adaptado como auditorio. Este evento fue concertado por el gobernador Bravo Ahuja y el doctor Héctor Mayagoitia Domínguez (DGETIC). Electo presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, se designó al ingeniero Víctor Bravo Ahuja, secretario de Educación Pública (1970-1976).

Siete. Fueron 94 los miembros del personal con los que se inició en 1969 el ITRI 19, a los que yo califico como fundadores. Entre ellos a los dirigentes sindicales. Pero también le he dado ese calificativo a los, que organizados en Sociedad de Alumnos, fueron parte de la comunidad en el periodo 1969 a 1972. Los reconocí en mi reciente presencia en Juchitán, en las, personas de los ahora profesionistas, ingenieros Abel Trejo González, Gabino Celaya Rasgado y Omar López López.