/ jueves 20 de diciembre de 2018

Antes todo estaba bien, ahora todo está mal

Muchos opinan que López Obrador, en algunas cosas, se ha precipitado y tal vez, tengan razón. Pero también, otros que llegaron a Los Pinos prometieron cambiar al país, lo único que hizo Vicente Fox fue sacar al PRI de Los Pinos y regresarlo.

Desde que Andrés Manuel López Obrador, buscó por primera vez, la Presidencia de la República, se convirtió en el personaje político más criticado y polémico de los últimos tiempos.

Durante más de 12 años, no hubo un solo día que no estuviera en los medios ya sea impresos o electrónicos. Ninguno como AMLO ha logrado ser tres veces candidato presidencial, las dos primeras ocasiones 2006 y 2012 donde siempre estuvo presente la sospecha del fraude. En su tercera campaña presidencial, López Obrador sabía que ganar con 2 millones de votos de nada le serviría por eso, aprendió las lecciones y vimos a un tabasqueño pragmático, invitando a los militantes de todos los Partidos, empresarios, gente de la sociedad civil, artistas, intelectuales y hasta incluyó grupos religiosos. Esos fueron entre otros los ejes de su victoria.

Durante mucho tiempo, las cúpulas del PRI y del PAN, pudieron contener el arribo de AMLO a Palacio Nacional porque sabían, exactamente lo que iba a suceder es decir, lo que ahora estamos viviendo. Hoy están sorprendidos por la rapidez de los acontecimientos. No hubo por ejemplo, la famosa luna de miel de los primeros 100 días entre los poderes fácticos, la oposición y la sociedad en general. AMLO anunció cambios.

La ‘Cuarta Transformación’, acabar con la corrupción, ingresos justos para los que ganan menos, etc. Muchos opinan que López Obrador, en algunas cosas, se ha precipitado y tal vez, tengan razón. Pero también, otros que llegaron a Los Pinos prometieron cambiar al país, lo único que hizo Vicente Fox fue sacar al PRI de Los Pinos y regresarlo. Los del PRI y los del PAN, fueron más de lo mismo, vivimos como nunca la violencia, los ricos de este país se hicieron más ricos, nadie tocó al Poder Judicial ni con el pétalo de una rosa mucho menos, sus privilegios.

Muchos analistas, han definido a la política mexicana donde todo cambia, para que todo siga igual. ¿Usted, había visto, que un magistrado pida la salida de la presidenta del TRIFE por el asunto de Puebla? Y más aún: Retarla a debatir en público sus razones para anular la elección en ese Estado.

Muchas decisiones de este Tribunal han sido cuestionadas; por ejemplo, en el 2010 el TRIFE falló a favor de Jorge Herrera Caldera y en contra de José Rosas Aispuro. Pero eran otros tiempos, en este país nada pasaba, las órdenes se recibían directamente de Los Pinos. No hace mucho tiempo, todos criticábamos el presupuesto de los miles de millones de pesos que se le daban al INE, sus sueldos y prestaciones de jeques árabes y no pasaba nada.

Hoy andan arrastrando la cobija porque los bajaron “de la nube en que andaban”. En México se cuentan historias y anécdotas de los presidentes de la República, entre otras, que nunca se equivocaban. Lo que son las cosas: AMLO se equivocó respecto de los recursos asignados a las Universidades públicas y en conferencia de prensa, aceptó su equivocación.

Y no se diga lo que sucedió con la aprobación del presupuesto de ingresos y egresos en la Cámara de Diputados. Hubo tomas de tribuna, recordatorios del 10 de mayo, pancartas diciendo que baje la gasolina y mucho más. Para muestra basta un botón: Con el anuncio que habrá menos recursos para el campo el sector campesino del PRI se inconformó con López Obrador.

En años anteriores hubo aumento para el campo mexicano, la pregunta es: ¿Dónde quedaron esos recursos? Desde hace mucho tiempo el campo mexicano está abandonado, en el olvido, y miles de comunidades a punto de desaparecer. Hoy para el PAN, PRI y su palero Movimiento Ciudadano antes todo estaba bien, ahora todo está mal. ¿Entonces, por qué votaron 30 millones de mexicanos por López Obrador si todo estaba bien?

Muchos opinan que López Obrador, en algunas cosas, se ha precipitado y tal vez, tengan razón. Pero también, otros que llegaron a Los Pinos prometieron cambiar al país, lo único que hizo Vicente Fox fue sacar al PRI de Los Pinos y regresarlo.

Desde que Andrés Manuel López Obrador, buscó por primera vez, la Presidencia de la República, se convirtió en el personaje político más criticado y polémico de los últimos tiempos.

Durante más de 12 años, no hubo un solo día que no estuviera en los medios ya sea impresos o electrónicos. Ninguno como AMLO ha logrado ser tres veces candidato presidencial, las dos primeras ocasiones 2006 y 2012 donde siempre estuvo presente la sospecha del fraude. En su tercera campaña presidencial, López Obrador sabía que ganar con 2 millones de votos de nada le serviría por eso, aprendió las lecciones y vimos a un tabasqueño pragmático, invitando a los militantes de todos los Partidos, empresarios, gente de la sociedad civil, artistas, intelectuales y hasta incluyó grupos religiosos. Esos fueron entre otros los ejes de su victoria.

Durante mucho tiempo, las cúpulas del PRI y del PAN, pudieron contener el arribo de AMLO a Palacio Nacional porque sabían, exactamente lo que iba a suceder es decir, lo que ahora estamos viviendo. Hoy están sorprendidos por la rapidez de los acontecimientos. No hubo por ejemplo, la famosa luna de miel de los primeros 100 días entre los poderes fácticos, la oposición y la sociedad en general. AMLO anunció cambios.

La ‘Cuarta Transformación’, acabar con la corrupción, ingresos justos para los que ganan menos, etc. Muchos opinan que López Obrador, en algunas cosas, se ha precipitado y tal vez, tengan razón. Pero también, otros que llegaron a Los Pinos prometieron cambiar al país, lo único que hizo Vicente Fox fue sacar al PRI de Los Pinos y regresarlo. Los del PRI y los del PAN, fueron más de lo mismo, vivimos como nunca la violencia, los ricos de este país se hicieron más ricos, nadie tocó al Poder Judicial ni con el pétalo de una rosa mucho menos, sus privilegios.

Muchos analistas, han definido a la política mexicana donde todo cambia, para que todo siga igual. ¿Usted, había visto, que un magistrado pida la salida de la presidenta del TRIFE por el asunto de Puebla? Y más aún: Retarla a debatir en público sus razones para anular la elección en ese Estado.

Muchas decisiones de este Tribunal han sido cuestionadas; por ejemplo, en el 2010 el TRIFE falló a favor de Jorge Herrera Caldera y en contra de José Rosas Aispuro. Pero eran otros tiempos, en este país nada pasaba, las órdenes se recibían directamente de Los Pinos. No hace mucho tiempo, todos criticábamos el presupuesto de los miles de millones de pesos que se le daban al INE, sus sueldos y prestaciones de jeques árabes y no pasaba nada.

Hoy andan arrastrando la cobija porque los bajaron “de la nube en que andaban”. En México se cuentan historias y anécdotas de los presidentes de la República, entre otras, que nunca se equivocaban. Lo que son las cosas: AMLO se equivocó respecto de los recursos asignados a las Universidades públicas y en conferencia de prensa, aceptó su equivocación.

Y no se diga lo que sucedió con la aprobación del presupuesto de ingresos y egresos en la Cámara de Diputados. Hubo tomas de tribuna, recordatorios del 10 de mayo, pancartas diciendo que baje la gasolina y mucho más. Para muestra basta un botón: Con el anuncio que habrá menos recursos para el campo el sector campesino del PRI se inconformó con López Obrador.

En años anteriores hubo aumento para el campo mexicano, la pregunta es: ¿Dónde quedaron esos recursos? Desde hace mucho tiempo el campo mexicano está abandonado, en el olvido, y miles de comunidades a punto de desaparecer. Hoy para el PAN, PRI y su palero Movimiento Ciudadano antes todo estaba bien, ahora todo está mal. ¿Entonces, por qué votaron 30 millones de mexicanos por López Obrador si todo estaba bien?