/ lunes 14 de junio de 2021

Arrancan rumbo al 2022

Aunque el proceso electoral rumbo a la renovación de la gubernatura en el 2022, inicia oficialmente el 4 de noviembre próximo, ya está en marcha la carrera por la sucesión con acciones abiertas y soterradas para impulsar u obstaculizar aspirantes a ocupar la silla principal del Bicentenario.

Las votaciones recientes marcaron la salida de la competencia que tiene como meta suceder a José Rosas Aispuro Torres, y para lo cual los contendientes primero deberán pasar por la aduana de las candidaturas. “La pelea” se augura entre 2 bloques partidistas: PAN-PRI vs Morena-PT-Pvem.

Para darle perspectiva a los proyectos del 2022, los promotores y simpatizantes ya decodifican los mensajes que arrojaron los resultados de los comicios para elegir diputados locales y federales, con el fin de orientar las acciones que fortalezcan las pretensiones individuales y de grupo.

Con ciudadanos que el seis de junio demostraron madurez para decidir el sentido del voto, al desdibujarse aún más los partidos políticos y enfilar camino a las alianzas, se comienzan a vislumbrar los participantes que anhelan dirigir los destinos del estado el siguiente sexenio.

En la justa por la gubernatura, se apunta a Esteban Villegas Villarreal, como un competidor que repetirá. Con la experiencia fallida del 2016, es respaldado por el trabajo de todo un equipo de ciudadanos. Buscará que su partido el Revolucionario Institucional lo tome en cuenta y postule nuevamente el próximo año.

Sin embargo, en esa concurrencia de proyectos, surge de manera natural Ricardo Pacheco Rodríguez, como otro de los corredores al interior del PRI, y quien trae el impulso del sector laboral y de la CTM, con importantes nexos políticos, empresariales y sociales con personajes “de peso”. La contienda será cerrada y de pronóstico reservado, más cuando se habla de la suma en esta lid, de Luis Enrique Benítez Ojeda y Rubén Escajeda Jiménez.

Es casi seguro que la coalición “Va por Durango”, será reeditada en 2022 con PRI-PAN y la posibilidad de incluir otro partido, ya que el futuro del PRD es incierto. Acción Nacional carece de panistas con el perfil para contender por la gubernatura, aún cuando señalan a Gina Campuzano, Joel Corral y Francisco Castrellón, como “posibles”.

En Morena, que también repetiría su “sociedad” con el PT y posiblemente el Pvem, han quedado dos antagonistas en la lucha por la sucesión gubernamental: Marina Vitela, la actual alcaldesa de Gómez Palacio, y Manuel Espino, incrustado en el área de seguridad del Gobierno Federal. Y muy atrás, con pocas posibilidades luego de entregar malas cuentas en Chihuahua, viene el senador José Ramón Enríquez.

Los resultados electorales positivos en la comarca lagunera, y la paridad de género, son el soporte político que impulsan las aspiraciones de la alcaldesa gomezpalatina. Mientras que Espino trae tras de sí todo un acervo de experiencia en cargos políticos. Hay “tiro” en el escenario de Durango.

Aunque el proceso electoral rumbo a la renovación de la gubernatura en el 2022, inicia oficialmente el 4 de noviembre próximo, ya está en marcha la carrera por la sucesión con acciones abiertas y soterradas para impulsar u obstaculizar aspirantes a ocupar la silla principal del Bicentenario.

Las votaciones recientes marcaron la salida de la competencia que tiene como meta suceder a José Rosas Aispuro Torres, y para lo cual los contendientes primero deberán pasar por la aduana de las candidaturas. “La pelea” se augura entre 2 bloques partidistas: PAN-PRI vs Morena-PT-Pvem.

Para darle perspectiva a los proyectos del 2022, los promotores y simpatizantes ya decodifican los mensajes que arrojaron los resultados de los comicios para elegir diputados locales y federales, con el fin de orientar las acciones que fortalezcan las pretensiones individuales y de grupo.

Con ciudadanos que el seis de junio demostraron madurez para decidir el sentido del voto, al desdibujarse aún más los partidos políticos y enfilar camino a las alianzas, se comienzan a vislumbrar los participantes que anhelan dirigir los destinos del estado el siguiente sexenio.

En la justa por la gubernatura, se apunta a Esteban Villegas Villarreal, como un competidor que repetirá. Con la experiencia fallida del 2016, es respaldado por el trabajo de todo un equipo de ciudadanos. Buscará que su partido el Revolucionario Institucional lo tome en cuenta y postule nuevamente el próximo año.

Sin embargo, en esa concurrencia de proyectos, surge de manera natural Ricardo Pacheco Rodríguez, como otro de los corredores al interior del PRI, y quien trae el impulso del sector laboral y de la CTM, con importantes nexos políticos, empresariales y sociales con personajes “de peso”. La contienda será cerrada y de pronóstico reservado, más cuando se habla de la suma en esta lid, de Luis Enrique Benítez Ojeda y Rubén Escajeda Jiménez.

Es casi seguro que la coalición “Va por Durango”, será reeditada en 2022 con PRI-PAN y la posibilidad de incluir otro partido, ya que el futuro del PRD es incierto. Acción Nacional carece de panistas con el perfil para contender por la gubernatura, aún cuando señalan a Gina Campuzano, Joel Corral y Francisco Castrellón, como “posibles”.

En Morena, que también repetiría su “sociedad” con el PT y posiblemente el Pvem, han quedado dos antagonistas en la lucha por la sucesión gubernamental: Marina Vitela, la actual alcaldesa de Gómez Palacio, y Manuel Espino, incrustado en el área de seguridad del Gobierno Federal. Y muy atrás, con pocas posibilidades luego de entregar malas cuentas en Chihuahua, viene el senador José Ramón Enríquez.

Los resultados electorales positivos en la comarca lagunera, y la paridad de género, son el soporte político que impulsan las aspiraciones de la alcaldesa gomezpalatina. Mientras que Espino trae tras de sí todo un acervo de experiencia en cargos políticos. Hay “tiro” en el escenario de Durango.