/ domingo 23 de mayo de 2021

Así no se gana

Las campañas electorales pueden ser muchas cosas, una feria de promesas de todos los partidos, pero nunca podrían ser una competencia de “mentadas de madre”. Ayer sábado en un canal de televisión local, estuvieron Hugo Rosales Badillo y Enrique Benítez Ojeda. Rosales Badillo desaprovechó un excelente espacio para demostrar políticamente de qué está hecho, y confundió a ese canal de televisión con un programa en redes sociales. Enrique Benítez Ojeda, con defectos y virtudes, es un profesional de la política. Un día en sus memorias tendrá que contarnos más secretos de la clase política local. Lo que nos contó en este programa es un esbozo de lo que puede decir. De estos secretos, le dijo de frente al candidato de RSP que casi todos los políticos de Durango tienen como alma mater al PRI, y le recordó a Rosales Badillo sus orígenes priistas. Como en toda regla, hay excepciones.

Benítez recordó a Rosales Badillo que puede ser el mejor abogado, pero es el peor político, y ya encarrerado el gato, le dijo: “tú no ganarás la elección en el Distrito II local, ni mucho menos serás gobernador”. Hasta donde recordamos, las elecciones en este país se han ganado de muchas formas, incluyendo el fraude, pero no tenemos memoria que se hayan ganado “rayándole la madre” a su adversario político y menos en público. Pero tampoco podemos pedirle peras al olmo, o que la moral sea un árbol que da moras. Hemos escuchado decir a Rosales Badillo que “tiene dinero para comprar un mundo más bonito que el nuestro”. José Alfredo Jiménez por fortuna era compositor, pero no político. Enrique no cayó en las provocaciones de Hugo y aprovechó el espacio para sacarle unos cuantos “trapitos al sol”.

La historia de Rosales Badillo en el INFONAVIT, cuando el exgobernador de Oaxaca José Murat era su director, muchos periodistas ya conocían esta historia. La diferencia fue que Benítez la hizo pública y Rosales Badillo no pudo desmentirla, así como su paso por Nayarit cuando Sandoval era gobernador. Otro de los mitos en torno al candidato de RSP fue el desenlace que tuvo la gobernatura entre José Rosas Aispuro y Jorge Herrera Caldera en 2010. Como usted recordará, la resolución fue a favor de Herrera Caldera. Pero quien operó para favorecer al PRI en esa elección, se resolvió gracias a la intervención de alguien que tiene nombre y apellido: es de Sonora, fue gobernador y recientemente dejó la presidencia del PRI nacional. Como la novela de Luis Spota: el retrato hablado. Anuncia Rosales Badillo “que le va a partir la madre al PRI”. Hasta la fecha, nadie ha podido partirle la madre al PRI. Se ha ido de vacaciones, pero siempre regresan.

Esa entrevista de televisión, si hubiera sido un debate, sin duda, el ganador sería Enrique Benítez. Otro ganador, aunque estuvo ausente, resultó ser Ricardo Pacheco Rodríguez. Ofender a un adversario político en un programa de televisión no estando presente no habla bien de nadie. Rosales Badillo, inteligente y brillante, que sin temor a equivocarnos lo es, debería saber que Roma no se hizo en un día y llegar al Bicentenario tampoco. Hay varios exgobernadores y un gobernador que le pueden contar como se llega a ese lugar. Karaoke no es.

Dice el refrán: “dime que presumes y te diré que te hace falta”. Los políticos nacen, no se hacen. Quienes odian en política en sus adversarios, deberían contratar un psicoanalista de cabecera. La sociedad observa y votará en consecuencia.

Las campañas electorales pueden ser muchas cosas, una feria de promesas de todos los partidos, pero nunca podrían ser una competencia de “mentadas de madre”. Ayer sábado en un canal de televisión local, estuvieron Hugo Rosales Badillo y Enrique Benítez Ojeda. Rosales Badillo desaprovechó un excelente espacio para demostrar políticamente de qué está hecho, y confundió a ese canal de televisión con un programa en redes sociales. Enrique Benítez Ojeda, con defectos y virtudes, es un profesional de la política. Un día en sus memorias tendrá que contarnos más secretos de la clase política local. Lo que nos contó en este programa es un esbozo de lo que puede decir. De estos secretos, le dijo de frente al candidato de RSP que casi todos los políticos de Durango tienen como alma mater al PRI, y le recordó a Rosales Badillo sus orígenes priistas. Como en toda regla, hay excepciones.

Benítez recordó a Rosales Badillo que puede ser el mejor abogado, pero es el peor político, y ya encarrerado el gato, le dijo: “tú no ganarás la elección en el Distrito II local, ni mucho menos serás gobernador”. Hasta donde recordamos, las elecciones en este país se han ganado de muchas formas, incluyendo el fraude, pero no tenemos memoria que se hayan ganado “rayándole la madre” a su adversario político y menos en público. Pero tampoco podemos pedirle peras al olmo, o que la moral sea un árbol que da moras. Hemos escuchado decir a Rosales Badillo que “tiene dinero para comprar un mundo más bonito que el nuestro”. José Alfredo Jiménez por fortuna era compositor, pero no político. Enrique no cayó en las provocaciones de Hugo y aprovechó el espacio para sacarle unos cuantos “trapitos al sol”.

La historia de Rosales Badillo en el INFONAVIT, cuando el exgobernador de Oaxaca José Murat era su director, muchos periodistas ya conocían esta historia. La diferencia fue que Benítez la hizo pública y Rosales Badillo no pudo desmentirla, así como su paso por Nayarit cuando Sandoval era gobernador. Otro de los mitos en torno al candidato de RSP fue el desenlace que tuvo la gobernatura entre José Rosas Aispuro y Jorge Herrera Caldera en 2010. Como usted recordará, la resolución fue a favor de Herrera Caldera. Pero quien operó para favorecer al PRI en esa elección, se resolvió gracias a la intervención de alguien que tiene nombre y apellido: es de Sonora, fue gobernador y recientemente dejó la presidencia del PRI nacional. Como la novela de Luis Spota: el retrato hablado. Anuncia Rosales Badillo “que le va a partir la madre al PRI”. Hasta la fecha, nadie ha podido partirle la madre al PRI. Se ha ido de vacaciones, pero siempre regresan.

Esa entrevista de televisión, si hubiera sido un debate, sin duda, el ganador sería Enrique Benítez. Otro ganador, aunque estuvo ausente, resultó ser Ricardo Pacheco Rodríguez. Ofender a un adversario político en un programa de televisión no estando presente no habla bien de nadie. Rosales Badillo, inteligente y brillante, que sin temor a equivocarnos lo es, debería saber que Roma no se hizo en un día y llegar al Bicentenario tampoco. Hay varios exgobernadores y un gobernador que le pueden contar como se llega a ese lugar. Karaoke no es.

Dice el refrán: “dime que presumes y te diré que te hace falta”. Los políticos nacen, no se hacen. Quienes odian en política en sus adversarios, deberían contratar un psicoanalista de cabecera. La sociedad observa y votará en consecuencia.