¿Por qué perdió Morena el 5 de junio?
Desde luego, en los análisis de café, existen infinidad de motivos por los cuales el partido Movimiento de Regeneración Nacional -Morena-, sufrió una severa derrota en las elecciones del pasado 5 de junio pasado. Sin embargo, cuando un personaje prominente de Morena y del Gobierno Federal desde el centro solicitó un informe relativo al porqué se había perdido Durango, una observación general que fue a dar a manos de este alto mando y enviado desde dentro mas no por la dirigencia, expone algunos aspectos interesantes:
El reporte textual precisa de entrada que el equipo que trabajó en campaña, además de ser foráneo, careció de conocimiento de manera total respecto a cuadros y a terreno. Fue un grupo cerrado incapaz de atender alguna recomendación.
A lo anterior, en este análisis, se subraya una muy mala elección de candidatos y suplentes. Se expone que no fueron mejores que los opositores y además, acusaron como se vio en campaña, antecedentes de corrupción.
A lo anterior, se añade la expresión “malas sumas al proyecto de forma pública, con cuadros “quemados”, los mismos de siempre, sin visión de la 4T.
Luego, no fluyó recurso para las estructuras, operadores y liderazgos de Morena.
Un dato más que fue evidente y que incluye este informe, es el que indica que “no se conectó con sociedad civil; ni los candidatos ni estrategia y ni el mensaje”. No se regionalizó la estrategia ni las propuestas.
Un apartado de los trascendentes, es el relativo a que “no se captó atención e intereses a los apartidistas a pesar del desgaste del PAN con sus gobiernos”.
No capitalizamos el voto de hartazgo; no nos comunicamos con los hartos, refiere de manera precisa el documento.
Luego añade:
No se motivó a salir a votar; no se vislumbró una esperanza de cambio. No se incluyó al interior de Morena a grupos, personajes, simpatizantes, etcétera.
No hubo acuerdos políticos, de ningún tipo. Todo se centró en la confianza y en la fuerza del fenómeno AMLO.
Se buscó afuera lo que se tenía adentro; se sumaron malos aliados, con priistas “quemados” y además, los subieron a los medios y redes, lo que en consecuencia generó encono interno y obviamente reacciones nada favorables en el electorado.
No se motivó a las bases; no se construyó ni se nutrió liderazgos en territorio.
Otras de las claves de la derrota, el informe lo sintetiza en una sola palabra: “Simulación”
Se subestimó a la gente y los grupos.
En la recta final, otra verdad que construyó la derrota, fue una “actitud triunfalista y soberbia de quienes dirigen el partido, los coordinadores y candidata”.
En Durango, se perdió en 2019, se ganaron sólo 2 alcaldías; se perdió el Congreso local en 2021, sólo 3 distritos se ganaron de 15; se perdió por mucho y se vuelve a perder en 2022. Así concluye este reporte que fue puesto en manos de uno de los pilares en la dirigencia nacional de Morena en el país y que seguramente será muy tomado en cuenta, por quien lo envío y por quien lo recibió, para las contiendas en puerta.