/ viernes 19 de julio de 2019

Ceguera repentina

Considerado por los seguidores del presidente que, quienes señalamos los desatinos, mentiras y errores que a granel identifican al presidente, así como sus expresiones indebidas, su pésima educación y conocimientos, la forma en que habla con faltas de ortoepía y sin propiedad, la manera despectiva con la que se expresa de muchas personas y clases sociales, su marcada soberbia, caprichos y delirio de grandeza, y a decir de los especialistas, sus síntomas de paranoia, creen que lo odiamos o deseamos que el mal caiga sobre él y es todo lo contrario.

Pues así como deseamos lo mejor para nuestro país, también anhelamos tener un mandatario con calidad de estadista, que no sea el hazmerreír de los ciudadanos de todos los países, que se burlan de las decisiones que absurdamente ha tomado, de echar abajo todo lo que estuviese acordado por las administraciones pasadas, como clausurar un aeropuerto no obstante la pérdida de miles de millones de dólares; de pagar a los chairos que no hacen nada, mientras que niños con cáncer no cuentan con las quimioterapias que anteriormente recibían; que ofrezca trabajo a los migrantes mientras a mexicanos se los quita;

Que mientras a los huchicoleros y determinados delincuentes les pagan mensualmente 8 mil pesos para que desistan de su ilegal labor, a miles de trabajadores de diversas dependencias en el país se les ha estado despidiendo de su fuente de trabajo, no obstante tengan más de 30 años de antigüedad y experiencia en él, y sin darles absolutamente nada de indemnización; que dice ser humanista y se conmueve con la sentencia que le han dado al Chapo, pero no con los pacientes infantiles de cáncer sin medicinas, ni de las mujeres maltratadas sin refugios; y muchísimas cosas más de este estilo.

Por supuesto que se anhela un presidente conocedor de la Constitución y de las demás leyes que de ella emanan y que las respete y se encargue de respetarlas, pero en forma orgullosa ha señalado el presidente que no respeta las leyes porque son injustas, y de conformidad a la interpretación que él les dé, serán justas o injustas.

Gran pretexto para los seguidores del presidente es, cuál ha sido la causa por la que no se han hecho comentarios de los mandatarios pasados, pero por supuesto que sí se han realizado, lo que sucede es que, como los errores y detalles absurdos han sido más significativos en esta ocasión, indudablemente, las críticas y burlas son más drásticas.

Tratándose de determinados actos realizados por Peña Nieto, los memes, chistes, “sketch” y muchas más salieron a flote. Pero la verdad, no se habían cometido errores tan irracionales como en esta ocasión.

Hasta un periódico británico, al considerar que las causas de que renunciara el secretario de Hacienda fueron porque el presidente no creyó en él y consideró más valiosos sus conocimientos empíricos, se tomó la libertad de sugerirle que debe abrir los ojos y no confiar en sus datos, y sí atender los consejos del nuevo titular de Hacienda, para restablecer la credibilidad en los mercados financieros.

Lo que punzó fuerte en la arrogancia del presidente, señalando que exigiría al periódico Financial Times, ofrecer disculpas al pueblo de México, por aplaudir las reformas estructurales impuestas en el gobierno anterior.

Característica de nuestro pueblo, es buscar el lado chusco de todo, por ello se realizan los comentarios burlones y risibles hacia el presidente, como se ha hecho en forma cotidiana de todos desde que tengo yo uso de razón. Pero debemos admitir que mientras más notorio y absurdo es el error o la necedad cometida, los chistes y bromas obviamente serán en mayor escala.

Desconozco la causa por la cual les ha llegado ese síntoma de ceguera repentina a los seguidores del presidente, quienes han aplaudido que regale 30 mil millones de dólares a El Salvador, para siembra de árboles frutales y maderables; que no constaten el despido masivo de profesionales de la medicina y que exista el deseo inminente de traer a 6 mil médicos cubanos que ya han sido desplazados de Venezuela; que todo lo programado por el presidente, sea sin ningún estudio previo y formal.

Que no obstante sea loable, que pretenda ayudar a dos de los municipios más pobres del Estado de Guerrero, como son Metlatónoc y Cochoapa, entregando a sus presidentes municipales cheques por más de 42 millones de pesos, producto de una subasta, aunque no tengan ningún programa establecido en qué los van a utilizar.

Esto me recuerda, la forma en que han gastado sus emolumentos algunos obreros y ejidatarios que, al recibir su pago, los derrochan en costosos aparatos de sonido, vehículos extravagantes y festejos improvisados, aunque su esposa e hijos no tengan que comer y anden descalzos.

Ante las imitaciones del presidente de las tácticas de Hugo Chávez, de que, los dirigentes de Morena y alguno que otro más, tengan el deseo de integrarse a la revolución bolivariana y transformar a México en un país como Venezuela, por indicar que el capitalismo es perverso e indigno para el pueblo, cabe la pregunta. ¿Por qué tanto migrante recurre a Estados Unidos y no a Venezuela o a Cuba? Obvio que el miedo se esté apoderado de inversionistas y pueblo en general.

Pero además de la ceguera de los seguidores del presidente, se encuentran los insultos que, tan sólo por disentir de ellos (tal y como lo ha puesto de ejemplo su líder), se cae de la gracia de ellos y arremeten con insultos, demostrando su agresividad, baja educación, espíritu bélico y que no están dispuestos a abrir sus ojos a una realidad que les reclama usar el cerebro antes que el corazón.

Al parecer, los seguidores del presidente sólo tienen oídos para él y los de su gremio, motivo por el cual, también les han aparecido algunos memes, y del que haré referencia a continuación coincide con la súbita miopía que hoy los caracteriza, y que textualmente dice: “Quiero disculparme con los fanáticos del Peje si mis publicaciones los han ofendido. Sinceramente no pensé que supieran leer”.

Considerado por los seguidores del presidente que, quienes señalamos los desatinos, mentiras y errores que a granel identifican al presidente, así como sus expresiones indebidas, su pésima educación y conocimientos, la forma en que habla con faltas de ortoepía y sin propiedad, la manera despectiva con la que se expresa de muchas personas y clases sociales, su marcada soberbia, caprichos y delirio de grandeza, y a decir de los especialistas, sus síntomas de paranoia, creen que lo odiamos o deseamos que el mal caiga sobre él y es todo lo contrario.

Pues así como deseamos lo mejor para nuestro país, también anhelamos tener un mandatario con calidad de estadista, que no sea el hazmerreír de los ciudadanos de todos los países, que se burlan de las decisiones que absurdamente ha tomado, de echar abajo todo lo que estuviese acordado por las administraciones pasadas, como clausurar un aeropuerto no obstante la pérdida de miles de millones de dólares; de pagar a los chairos que no hacen nada, mientras que niños con cáncer no cuentan con las quimioterapias que anteriormente recibían; que ofrezca trabajo a los migrantes mientras a mexicanos se los quita;

Que mientras a los huchicoleros y determinados delincuentes les pagan mensualmente 8 mil pesos para que desistan de su ilegal labor, a miles de trabajadores de diversas dependencias en el país se les ha estado despidiendo de su fuente de trabajo, no obstante tengan más de 30 años de antigüedad y experiencia en él, y sin darles absolutamente nada de indemnización; que dice ser humanista y se conmueve con la sentencia que le han dado al Chapo, pero no con los pacientes infantiles de cáncer sin medicinas, ni de las mujeres maltratadas sin refugios; y muchísimas cosas más de este estilo.

Por supuesto que se anhela un presidente conocedor de la Constitución y de las demás leyes que de ella emanan y que las respete y se encargue de respetarlas, pero en forma orgullosa ha señalado el presidente que no respeta las leyes porque son injustas, y de conformidad a la interpretación que él les dé, serán justas o injustas.

Gran pretexto para los seguidores del presidente es, cuál ha sido la causa por la que no se han hecho comentarios de los mandatarios pasados, pero por supuesto que sí se han realizado, lo que sucede es que, como los errores y detalles absurdos han sido más significativos en esta ocasión, indudablemente, las críticas y burlas son más drásticas.

Tratándose de determinados actos realizados por Peña Nieto, los memes, chistes, “sketch” y muchas más salieron a flote. Pero la verdad, no se habían cometido errores tan irracionales como en esta ocasión.

Hasta un periódico británico, al considerar que las causas de que renunciara el secretario de Hacienda fueron porque el presidente no creyó en él y consideró más valiosos sus conocimientos empíricos, se tomó la libertad de sugerirle que debe abrir los ojos y no confiar en sus datos, y sí atender los consejos del nuevo titular de Hacienda, para restablecer la credibilidad en los mercados financieros.

Lo que punzó fuerte en la arrogancia del presidente, señalando que exigiría al periódico Financial Times, ofrecer disculpas al pueblo de México, por aplaudir las reformas estructurales impuestas en el gobierno anterior.

Característica de nuestro pueblo, es buscar el lado chusco de todo, por ello se realizan los comentarios burlones y risibles hacia el presidente, como se ha hecho en forma cotidiana de todos desde que tengo yo uso de razón. Pero debemos admitir que mientras más notorio y absurdo es el error o la necedad cometida, los chistes y bromas obviamente serán en mayor escala.

Desconozco la causa por la cual les ha llegado ese síntoma de ceguera repentina a los seguidores del presidente, quienes han aplaudido que regale 30 mil millones de dólares a El Salvador, para siembra de árboles frutales y maderables; que no constaten el despido masivo de profesionales de la medicina y que exista el deseo inminente de traer a 6 mil médicos cubanos que ya han sido desplazados de Venezuela; que todo lo programado por el presidente, sea sin ningún estudio previo y formal.

Que no obstante sea loable, que pretenda ayudar a dos de los municipios más pobres del Estado de Guerrero, como son Metlatónoc y Cochoapa, entregando a sus presidentes municipales cheques por más de 42 millones de pesos, producto de una subasta, aunque no tengan ningún programa establecido en qué los van a utilizar.

Esto me recuerda, la forma en que han gastado sus emolumentos algunos obreros y ejidatarios que, al recibir su pago, los derrochan en costosos aparatos de sonido, vehículos extravagantes y festejos improvisados, aunque su esposa e hijos no tengan que comer y anden descalzos.

Ante las imitaciones del presidente de las tácticas de Hugo Chávez, de que, los dirigentes de Morena y alguno que otro más, tengan el deseo de integrarse a la revolución bolivariana y transformar a México en un país como Venezuela, por indicar que el capitalismo es perverso e indigno para el pueblo, cabe la pregunta. ¿Por qué tanto migrante recurre a Estados Unidos y no a Venezuela o a Cuba? Obvio que el miedo se esté apoderado de inversionistas y pueblo en general.

Pero además de la ceguera de los seguidores del presidente, se encuentran los insultos que, tan sólo por disentir de ellos (tal y como lo ha puesto de ejemplo su líder), se cae de la gracia de ellos y arremeten con insultos, demostrando su agresividad, baja educación, espíritu bélico y que no están dispuestos a abrir sus ojos a una realidad que les reclama usar el cerebro antes que el corazón.

Al parecer, los seguidores del presidente sólo tienen oídos para él y los de su gremio, motivo por el cual, también les han aparecido algunos memes, y del que haré referencia a continuación coincide con la súbita miopía que hoy los caracteriza, y que textualmente dice: “Quiero disculparme con los fanáticos del Peje si mis publicaciones los han ofendido. Sinceramente no pensé que supieran leer”.