/ viernes 11 de diciembre de 2020

Coaligados

En mi anterior entrega, narré la decisión del Consejo Nacional del PAN en las elecciones de 1988, de “La colaboración” con el régimen de legitimarse en el poder, con los acuerdos de realizar reformas constitucionales para transitar a la democracia.

Tal decisión originó que un grupo representativo de connotados panistas, decidieran renunciar, he aquí parte del texto “Las líneas que modifican el rumbo del PAN y que nos obligan a esta declaración son, en resumen, las siguientes: Indebido y antidemocrático acercamiento con el gobierno y apoyo abierto a la política estatal; injerencia creciente de los empresarios en la vida del partido y autoritarismo interno, burocratización del partido e intransigencia con los grupos y opiniones divergentes”.

Entre los notables firmantes recuerdo a José González Torres, toda una institución en el PAN; Pablo Emilio Madero, ex jefe nacional y candidato a la presidencia en 1982, Jesús González Schmall, Bernardo Bátiz.

Posteriormente ocuparon puestos en gobiernos el PRD, Schmall como oficial del gobierno del Distrito Federal con Cuauhtémoc Cárdenas, por su parte Bátiz, procurador de justicia del Distrito Federal del 2000 al 2006, ese fue el costo político.

Otra decisión que causó incisión fue la de no participar en las elecciones presidenciales en el año de 1976, pero para entender estos sucesos, tendríamos que adentrarnos en las entrañas mismas de Acción Nacional, lo que el espacio no me lo permite, sugiero que lean el articulo de Carlos Arriola titulado “Las crisis del Partido Acción Nacional 1975–1976”.

José Angel Conchello, era el presidente del CEN, su periodo estaba a punto de terminar, durante su periodo, coincidente con el del gobierno de Luis Echeverría, se había pronunciado por la clara administración socialista del hombre de la guayabera, Conchello acuñó la frase de la pretensión de “allendizar” a México, su estilo chocaba con otro grupo doméstico apegado a la tradicional política de la solidaridad, a contrario sensu de hacer causa común con la gente, en los casos concretos de injusticia y de abusos y no sólo a nivel de grandes pronunciamientos nacionales.

El relevo en la jefatura nacional, ahondó más las diferencias internas, fue electo Efraín González Morfín, a quien le tocó la responsabilidad de dirigir la asamblea para elegir candidato a la Presidencia, habiéndose registrado tres pre candidatos: Pablo Emilio Madero, Salvador Rosas Magallón y David Alarcón Zaragoza.

El proceso de elección tuvo que repetirse tres veces, pues en ninguna de las rondas se alcanzaba la votación reglamentaria, hubo conatos de riña, acusaciones de uno y otro lado, el resultado final, al no obtener el que encabezó siempre la mayoría, Pablo Emilio Madero, del 80% de los sufragios, la decisión fue no participar en las elecciones, con lo que causó, serios daños al interior del PAN y en la “democracia” de ese entonces.

Hoy estamos ante una nueva decisión del Consejo, coaligarse con el PRI y con el PRD, para evitar “la venezualización” del país, los impactos de tal determinación, apenas comienzan a percibirse.

En mi anterior entrega, narré la decisión del Consejo Nacional del PAN en las elecciones de 1988, de “La colaboración” con el régimen de legitimarse en el poder, con los acuerdos de realizar reformas constitucionales para transitar a la democracia.

Tal decisión originó que un grupo representativo de connotados panistas, decidieran renunciar, he aquí parte del texto “Las líneas que modifican el rumbo del PAN y que nos obligan a esta declaración son, en resumen, las siguientes: Indebido y antidemocrático acercamiento con el gobierno y apoyo abierto a la política estatal; injerencia creciente de los empresarios en la vida del partido y autoritarismo interno, burocratización del partido e intransigencia con los grupos y opiniones divergentes”.

Entre los notables firmantes recuerdo a José González Torres, toda una institución en el PAN; Pablo Emilio Madero, ex jefe nacional y candidato a la presidencia en 1982, Jesús González Schmall, Bernardo Bátiz.

Posteriormente ocuparon puestos en gobiernos el PRD, Schmall como oficial del gobierno del Distrito Federal con Cuauhtémoc Cárdenas, por su parte Bátiz, procurador de justicia del Distrito Federal del 2000 al 2006, ese fue el costo político.

Otra decisión que causó incisión fue la de no participar en las elecciones presidenciales en el año de 1976, pero para entender estos sucesos, tendríamos que adentrarnos en las entrañas mismas de Acción Nacional, lo que el espacio no me lo permite, sugiero que lean el articulo de Carlos Arriola titulado “Las crisis del Partido Acción Nacional 1975–1976”.

José Angel Conchello, era el presidente del CEN, su periodo estaba a punto de terminar, durante su periodo, coincidente con el del gobierno de Luis Echeverría, se había pronunciado por la clara administración socialista del hombre de la guayabera, Conchello acuñó la frase de la pretensión de “allendizar” a México, su estilo chocaba con otro grupo doméstico apegado a la tradicional política de la solidaridad, a contrario sensu de hacer causa común con la gente, en los casos concretos de injusticia y de abusos y no sólo a nivel de grandes pronunciamientos nacionales.

El relevo en la jefatura nacional, ahondó más las diferencias internas, fue electo Efraín González Morfín, a quien le tocó la responsabilidad de dirigir la asamblea para elegir candidato a la Presidencia, habiéndose registrado tres pre candidatos: Pablo Emilio Madero, Salvador Rosas Magallón y David Alarcón Zaragoza.

El proceso de elección tuvo que repetirse tres veces, pues en ninguna de las rondas se alcanzaba la votación reglamentaria, hubo conatos de riña, acusaciones de uno y otro lado, el resultado final, al no obtener el que encabezó siempre la mayoría, Pablo Emilio Madero, del 80% de los sufragios, la decisión fue no participar en las elecciones, con lo que causó, serios daños al interior del PAN y en la “democracia” de ese entonces.

Hoy estamos ante una nueva decisión del Consejo, coaligarse con el PRI y con el PRD, para evitar “la venezualización” del país, los impactos de tal determinación, apenas comienzan a percibirse.