De la alta magia a la magia elemental
Antes de tocar nuestro tema principal, nos piden preguntar al secretario de Turismo del Gobierno del Estado que los vuelos a Monterrey ¿para cuándo? Que ya todos los demás destinos se han reanudado y que ¿cuál es el problema para la Sultana del Norte?
Y que hay que analizar con sigilo a las empresas encuestadoras y evaluadores porque sus resultados muchas veces están muy fuera de la realidad, como por ejemplo una de ellas afirma que Quintana Roo y Sinaloa están dentro de las cinco entidades que mejores resultados han tenido con el manejo de la pandemia. Claro se ve que la industria turística, sobre todo la hotelera, intervino en los resultados de la calificadora.
Magia, la magia, palabra que subyuga, embelesa y hasta atemoriza y que ha existido desde todos los tiempos, lugares y razas, condenada por unos y adorada por ótros, es una práctica que utilizada para bien es la llamada magia blanca y cuando se usa para fines egoístas, siniestros y perversos, se cae en lo que es magia negra.
Pero dentro de este arte existen lo que es alta magia y magia elemental y sus subsiguientes clasificaciones como magia ceremonial, teúrgia, taumaturgia, geodesia, magia blanca y negra y hasta de varios colores más, etc. En lo que es la llamada alta magia hubo entre otros, dos grandes magos que rompieron las reglas de guardar los secretos en cuanto a divulgar las fórmulas y prácticas.
Uno de ellos es Eliphas Levi, ocultista y kabalista francés, quien fue admitido en el seminario de Sn. Suplicio y luego en la Orden de de Sn. Francisco donde luego alcanzó el diaconado y posteriormente admitido en varias escuelas iniciáticas. Pues bien, este mago tuvo el atrevimiento de divulgar en su libro Dogma y Ritual de la Alta Magia grandes secretos como Los Altos Misterios, reservados sólo a los grandes sacerdotes y reyes.
En uno de sus capítulos encontramos la explicación de MANUS-LA FUERZA y la Cadena Mágica. Nos dice el mago que el astral a quien otros llaman alma de la tierra y que los antiguos alquimistas llamaban Azoe y Magnesio, fuerza única e incontestable, que es la llave de todos los imperios, el secreto de todos los poderes, es el dragón volador de Medea, la serpiente del misterio edénico. Saber apoderarse de ese agente, es ser depositario del mismo poder de Dios. Toda la magia real efectiva, todo el poder oculto está en esto.
Para apoderarse del gran agente mágico son necesarias dos operaciones: Concentrar y proyectar o en otros términos, fijar y mover. “Lo que se opera en el mundo moral e intelectual, se verifica con mayor motivo en el plano físico” reunir y repartir son los dos verbos de la naturaleza; ¿pero cómo reunir, acumular y cómo repartir la luz astral o alma del mundo?
Se reúne o acumula por el aislamiento y se reparte por medio de la cadena mágica.
¿Alguien ha visto u oído de la Cadena de Unión en las logias de los masones? Necesario es tener en cuenta también que la mayor parte de las enfermedades tienen su origen en desórdenes morales, por lo que es necesario comenzar por curar el alma que el cuerpo se curará en seguida fácilmente.
Eliphas Levi nos da esta otra explicación. ¿Existe el Diablo? ¿qué cosa es el Diablo? A la primera pregunta la ciencia calla; la filosofía niega al azar y sólo la religión responde afirmativamente. A la segunda la religión dice que el demonio es el ángel caído, la filosofía oculta, la religión acepta y explica esta definición. Eliphas agrega: El diablo en magia negra es el gran agente mágico empleado para el mal por una voluntad perversa. La antigua serpiente de la leyenda no es otra cosa que el agente universal; es el fuego eterno de la vida terrestre; es el alma de la tierra y el foco viviente del infierno.
Muchos grandes magos han existido en el mundo que han manejado sabiamente los secretos a los que tuvieron acceso como el rey Salomón, Apolonio de Thiana y el mayor de todos y merecidamente adorado por millones Jesús el Cristo, pero ha habido otros que torcieron el camino y después de haber sido inducidos en la alta iniciación como Crowell en la Orden de la Aurora Dorada, se convirtió en mago negro e indujo a ingenuos mediante conocimientos y prácticas a padecer graves trastornos, inclusive la muerte.
Por ello Eliphas Levi advierte a los curiosos abstenerse de incursionar en estas lides a quienes sin tener los suficientes conocimientos, valor y medios de protección, corren el riesgo de la locura y hasta la muerte misma. Ejemplo, no hay quien resista mirar cara a cara a ese dragón de fuego, agente universal o el diablo o Pimander sin que caiga fulminado.
Se nos queda en el tintero platicarles de la magia elemental y sobre todo de las curaciones chamánicas como las de Pachita que conlleva en ello un tipo de magia que Jacobo Grinberg atribuye al dominio del espíritu sobre la materia de una sanadora que no tenía los más mínimos conocimientos técnicos ni científicos sobre estos temas.