Columna liberal

La hombrada del 18 de marzo

En el acontecer de nuestro país son innumerables los mexicanos que han sobresalido en la independencia, progreso y libertad del pueblo y grandeza de la república por lo que mínimo nos corresponde reconocer y procurar que sus actos no queden en el olvido.

A propósito del histórico 18 de marzo de 1938, alguien con muchos pantalones desafió al destino y a los agoreros locales y transnacionales nacionalizando el petróleo, además de llevar a la práctica el reparto agrario para así dar cumplimiento constitucional en beneficio de los campesinos mexicanos, quienes desde la colonia habían sido despojados de sus tierras.

Es innegable que Lázaro Cárdenas en su intención justiciera, libertaria y nacionalista estuvo inspirado por los ideales liberales como lo estuvo también Hidalgo, Juárez, Madero y Carranza y toda la pléyade de personajes mexicanos de los cuales la patria y los mexicanos bien nacidos y agradecidos nunca olvidaremos.

Por qué no reconocer en los tiempos actuales a López Mateos, quien rescató y nacionalizó la energía eléctrica, aunque malos mexicanos la empezaron a entregar a los capitales nacionales y extranjeros, a una Rosario Creel, decidida defensora de un México laico, tanto que así se expresó “defenderé el estado laico de nuestro gobierno, sobre mi cadáver” o un López Obrador que nacionalizó el litio y trata de rescatar la soberanía de la producción de la energía eléctrica y por supuesto con la desaprobación y enojo de malos mexicanos (de que la perra es brava…), y del capital extranjero.

Tuvimos la fortuna de conocer y saludar personalmente al general Lázaro Cárdenas en Uruapan, Michoacán (1961), y queda uno asombrado de que personajes de esa talla sean tan accesibles y tratables, sin el acecho de guaruras y de inmediato surgen las comparaciones, ya que en la actualidad es imposible acercarse al gobernador o que atienda un planteamiento por escrito él o sus subalternos, igual sucede con un presidente municipal, diputado o regidor; andan subidos en su nube e imposible de voltear a ver hacia abajo a los plebeyos.

Oiga usted pero hoy que se aproximan ya las campañas electorales van y lo visitan a uno hasta su domicilio le ofrecen el oro y el moro y que su gobierno será de puertas abiertas. Por eso la sociedad está desencantada de los políticos, con sus muy raras excepciones.

Hoy que nos encontramos en los antiguos feudos del Bronco nos da pena primero que ayer fuiste y hoy ya no serás, máxime con las ínfulas que se cargaba el ex gobernador y hoy en prisión, aunque su ejecutor haya llevado a cabo esa acción de encarcelarlo por el puro deseo insano de venganza como se dejó de ver y sentir, olvidando que los carniceros de hoy son las reses del mañana.

También observamos las medidas extremas que se están tomando por aquello de las presas vacías y la consecuente escasez de agua por lo que en relación a la ciudad de Durango nos queda a la medida esa canción de “cuídate Juan que ya por ahi te andan buscando” y sin afán publicitario político opinamos que para resolver ese asunto se va a requerir que el próximo gobernador o gobernadora promueve nos autoricen la presa del Tunal ll para resolver ese fantasma de la falta del agua.

El único temor es que si es Marina y logra esa autorización, vayan a empezar los enemigos del gobierno federal a patrocinar los amparos para que no se construya esa presa, ya ven cómo se las gastan y si no, ahí está el ejemplo del proyecto Agua Saludable para la Laguna.