Remesas
Las remesas han sido un factor de suma importancia para nuestro país, a tal grado que las han considerado como “salvavidas” de nuestra economía.
Por tal motivo, deben tener el tratamiento adecuado jurídicamente para que su envío sea más sencillo, seguro y económico. En 2020, debido al envío de remesas se recibieron 40,606 millones de dólares. Con dicha suma, la captación de divisas, a través del envío de remesas, pasó del quinto lugar en 2000, al segundo lugar el año pasado, detrás de la industria automotriz.
Lo menos que puede hacer el Estado mexicano, es apoyar jurídicamente a nuestros connacionales migrantes que envían remesas de los Estados Unidos de América hacia nuestro país para sus familias.
Por tal motivo, se presentó una iniciativa de reformas a la Ley del Banco de México, que es reglamentaria de los párrafos sexto y séptimo del artículo 28 constitucional, que establece la existencia del Banco Central, con funciones tan importantes como la acuñación de moneda y emisión de billetes, la intermediación y servicios financieros, entre otras.
Dentro del proceso legislativo, la Cámara de Senadores aprobó la iniciativa, el 9 de diciembre de 2020, que reforma diversos artículos de la Ley del Banco de México, a través de las cuales otorgan atribuciones al Banco Central para la compra de divisas que no pueden ser repatriadas.
Al respecto, el subgobernador del Banco de México advirtió que la propuesta de reformas violaba la autonomía de dicha institución y que se abriría la puerta para que entrara dinero de procedencia ilícita.
Ante tal panorama, el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Banco del Bienestar, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Asociación Nacional de Bancos, propusieron una estrategia, cuyo punto central a continuación se describe.
Con la finalidad de reducir los costos, mejorar el tipo de cambio y disminuir los riesgos de las transacciones que realizan en efectivo, se propuso la bancarización de las personas migrantes y sus familias, a través del Banco del Bienestar, mediante la apertura de cuentas de esas personas.
A final de cuentas, lo que importa es que la legislación y acciones que se adopten deben atender a tres factores: facilitar a los migrantes el envío de remesas, respetar la autonomía del Banco de México y combatir las operaciones ilícitas.