/ miércoles 19 de enero de 2022

Comentarios constitucionales

Apenas inició el año de 2022, y el rostro de la violencia mostró su peor cara en nuestro país, para el día 10 de enero ya se contaban 648 homicidios dolosos, entre ellos el director de un medio digital.

Y para el momento de elaborar estaba colaboración me enteré de la privación de la vida de un fotógrafo que trabajaba para un semanario, lo que confirma que México es el país más inseguro para ejercer el periodismo.

En efecto, en estos primeros días del año se dieron a conocer noticias que conmovieron a la población mexicana. Primero, el 6 de enero se supo que varios cadáveres fueron dejados en una camioneta, nada más ni nada menos, que frente al Palacio de Gobierno de Zacatecas. Después también se dio a conocer la noticia de que fueron encontrados los cuerpos de personas sin vida en una carretera a Veracruz.

Los anteriores son indicios de cómo va a pintar en materia de inseguridad y de criminalidad este año de 2022, pues los delitos se siguieron cometiendo hasta llegar a la cifra al principio mencionada para el 10 de enero.

Acompañan a ese ambiente de inseguridad los escándalos de figuras políticas. El gobernador de Morelos aparece en una fotografía con presuntos líderes de grupos delictivos, que según el vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, fue tomada en el interior del templo La Asunción, en Yautepec, Morelos, en 2018.

Pues bien, uno de los sectores más agredidos en este clima de inseguridad han sido las personas que se dedican al periodismo. En 2021 fueron privados de su vida nueve periodistas y, según el Comité para la Protección de los Periodistas, en las últimas tres décadas han sido asesinados 138 periodistas, aunque para la organización Artículo 19 son 145 desde 2000.

Con independencia de si es una cifra u otra, lo cierto es que es muy peligroso ejercer el periodismo en México, que es calificado como el país “más mortífero” porque nuestro sistema de seguridad pública ha sido incapaz de proporcionar, precisamente, “seguridad” para todas las personas, entre las que se incluyen a los periodistas, además tampoco logra esclarecer muchos de los hechos hasta llegar a la verdad de los mismos.

Uno de los periodistas asesinados, en este año, fue apuñalado en el puerto de Veracruz. El padre de esa persona fue fundador de un diario, y el hermano también es comunicador. La otra persona privada de su vida era reportero gráfico y estaba especializada en noticas policiacas, fue asesinada a balazos cuando salía de su domicilio en Tijuana, Baja California.

Cabe aclarar que no todos los homicidios tienen que ver con la delincuencia organizada, sino que algunos apuntan a diversos motivos; sin embargo, en todos los casos el resultado es la privación dolosa de la vida de un ser humano, lo cual es un claro síntoma de la inseguridad que se vive en este país.

La Guardia Nacional, a pesar del mal comienzo del año por los homicidios ya cometidos, tiene la obligación de demostrar que, con el crecimiento que ha tenido y la experiencia que ha acumulado, puede mejorar la seguridad pública en México, y que no fue infructuosa su creación.

Uno de los sectores más agredidos en este clima de inseguridad han sido las personas que se dedican al periodismo.

Apenas inició el año de 2022, y el rostro de la violencia mostró su peor cara en nuestro país, para el día 10 de enero ya se contaban 648 homicidios dolosos, entre ellos el director de un medio digital.

Y para el momento de elaborar estaba colaboración me enteré de la privación de la vida de un fotógrafo que trabajaba para un semanario, lo que confirma que México es el país más inseguro para ejercer el periodismo.

En efecto, en estos primeros días del año se dieron a conocer noticias que conmovieron a la población mexicana. Primero, el 6 de enero se supo que varios cadáveres fueron dejados en una camioneta, nada más ni nada menos, que frente al Palacio de Gobierno de Zacatecas. Después también se dio a conocer la noticia de que fueron encontrados los cuerpos de personas sin vida en una carretera a Veracruz.

Los anteriores son indicios de cómo va a pintar en materia de inseguridad y de criminalidad este año de 2022, pues los delitos se siguieron cometiendo hasta llegar a la cifra al principio mencionada para el 10 de enero.

Acompañan a ese ambiente de inseguridad los escándalos de figuras políticas. El gobernador de Morelos aparece en una fotografía con presuntos líderes de grupos delictivos, que según el vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, fue tomada en el interior del templo La Asunción, en Yautepec, Morelos, en 2018.

Pues bien, uno de los sectores más agredidos en este clima de inseguridad han sido las personas que se dedican al periodismo. En 2021 fueron privados de su vida nueve periodistas y, según el Comité para la Protección de los Periodistas, en las últimas tres décadas han sido asesinados 138 periodistas, aunque para la organización Artículo 19 son 145 desde 2000.

Con independencia de si es una cifra u otra, lo cierto es que es muy peligroso ejercer el periodismo en México, que es calificado como el país “más mortífero” porque nuestro sistema de seguridad pública ha sido incapaz de proporcionar, precisamente, “seguridad” para todas las personas, entre las que se incluyen a los periodistas, además tampoco logra esclarecer muchos de los hechos hasta llegar a la verdad de los mismos.

Uno de los periodistas asesinados, en este año, fue apuñalado en el puerto de Veracruz. El padre de esa persona fue fundador de un diario, y el hermano también es comunicador. La otra persona privada de su vida era reportero gráfico y estaba especializada en noticas policiacas, fue asesinada a balazos cuando salía de su domicilio en Tijuana, Baja California.

Cabe aclarar que no todos los homicidios tienen que ver con la delincuencia organizada, sino que algunos apuntan a diversos motivos; sin embargo, en todos los casos el resultado es la privación dolosa de la vida de un ser humano, lo cual es un claro síntoma de la inseguridad que se vive en este país.

La Guardia Nacional, a pesar del mal comienzo del año por los homicidios ya cometidos, tiene la obligación de demostrar que, con el crecimiento que ha tenido y la experiencia que ha acumulado, puede mejorar la seguridad pública en México, y que no fue infructuosa su creación.

Uno de los sectores más agredidos en este clima de inseguridad han sido las personas que se dedican al periodismo.

ÚLTIMASCOLUMNAS
miércoles 10 de abril de 2024

Comentarios constitucionales

Violación al principio de progresividad en materia de víctimas

Miguel Angel Rodriguez Vázquez

miércoles 03 de abril de 2024

Comentarios constitucionales

Linchamiento

Miguel Angel Rodriguez Vázquez

miércoles 13 de marzo de 2024

Comentarios constitucionales

Irlanda conserva lenguaje sexista en su constitución

Miguel Angel Rodriguez Vázquez

miércoles 06 de marzo de 2024

Comentarios constitucionales

La lucha contra el sexismo en la industria aérea

Miguel Angel Rodriguez Vázquez

miércoles 28 de febrero de 2024

Comentarios constitucionales

Invalidez de una porción de un artículo del Código Penal

Miguel Angel Rodriguez Vázquez

miércoles 21 de febrero de 2024

Comentarios constitucionales

Corridas de toros

Miguel Angel Rodriguez Vázquez

jueves 15 de febrero de 2024

Comentarios constitucionales

Efectos del poder de la minoría en la Suprema Corte

Miguel Angel Rodriguez Vázquez

Cargar Más