/ domingo 29 de noviembre de 2020

Cualquier partido podrá ganar pero el voto será diferenciado

Todos los partidos tienen una historia a la que no pueden renunciar ya que representan a sectores específicos, por eso al PRI se le denominó durante mucho tiempo como “el Partido de la Revolución”, es decir, el partido de los trabajadores, los campesinos y los obreros, y fue fundado para llegar al poder mediante los votos. Con esa finalidad lo fundó Plutarco Elías Calles en 1929.

Al principio los militantes eran una de las partes fundamentales ya que se trataba de los que habían resultado ganadores, pero luego siguió el intento de convertirlo en un partido de los ciudadanos. Siendo su característica principal que en el PRI todos cabían, desde Miguel Alemán a Cuauhtémoc Cárdenas, y más que “de los ciudadanos” se convirtió en el “Partido del poder”.

Este partido no tiene oposición sino cuando nace el PAN en 1939 representando a la naciente clase media, con el crecimiento de la Ciudad de México y el inicio de otro México, un país ansioso de cambios que tardarán en darse por todas las inercias que se habían vivido hasta entonces.

La izquierda tardó mucho tiempo en organizarse porque el Partido Comunista Mexicano que se había fundado en 1919 tardó mucho tiempo en ser influyente, de hecho estaba fuera de las disputas por el poder ya que tenía todo en contra, y no fue hasta la reforma política de 1978 cuando logra su registro legal y participa por primera vez en las elecciones y lo hace también el PRT, de modo que hubo dos opciones por ese lado, ya que los trotskistas compitieron por primera vez también y el voto de izquierda se dividió.

Después de que todos fueron asesinados de Madero al mismo Zapata y Venustiano Carranza, y luego innecesariamente Pancho Villa, los obregonistas provocaron la guerra cristera que duró años, vino el asesinato de Álvaro Obregón y le siguió el Callismo, hasta que Lázaro Cárdenas mete orden, se establecen las presidencias de seis años, y los jóvenes de la corriente católica fundan el PAN.

Ya hemos hablado del Movimiento de Liberación Nacional de los 60s, las guerrillas de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, hasta la etapa de los licenciados en el PRI, que a punto de llegar a acuerdos optaron por la matanza del 68, que provoca nuevos grupos armados y viene la reforma política de 1978 para incorporar a las izquierdas a las elecciones, en especial al Partido Comunista Mexicano, con cuyo registro se legalizó el Frente Democrático Nacional, con el nombre de PRD, después del fraude a Cárdenas en 1988.

En síntesis lo que quiero decir es que las alianzas entre el PRI y el PAN son el colmo del cinismo, y el resultado de la crisis de las ideologías, y perjudicaría a los dos partidos, así como no funcionó la alianza del PAN y el PRD, aunque también a Andrés Manuel López Obrador se le ha ido la mano en aceptar a todo tipo de personas en MORENA, que ya veremos si logra mantener la mayoría en la cámara de diputados, y la votación en el 2022 sobre si sigue o no de presidente AMLO.

Hemos comentado también que cada estado será distinto, y Durango es uno donde el PRI puede ganar o perder cualquier elección, porque aquí de seguro habrá demasiadas opciones en la competencia. Por eso hace bien Esteban Villegas en volver a decir claramente que aspira de nuevo a ser gobernador por el PRI, y como en la mayoría de los partidos en las dirigencias nacionales se decidirán los candidatos.

Pero en las elecciones del año que entra sobrarán las opciones y también por eso cualquier partido podrá ganar, o candidatos independientes si se registran. Y en la gubernatura la única alianza pendiente será la de MORENA y PT.

Todos los partidos tienen una historia a la que no pueden renunciar ya que representan a sectores específicos, por eso al PRI se le denominó durante mucho tiempo como “el Partido de la Revolución”, es decir, el partido de los trabajadores, los campesinos y los obreros, y fue fundado para llegar al poder mediante los votos. Con esa finalidad lo fundó Plutarco Elías Calles en 1929.

Al principio los militantes eran una de las partes fundamentales ya que se trataba de los que habían resultado ganadores, pero luego siguió el intento de convertirlo en un partido de los ciudadanos. Siendo su característica principal que en el PRI todos cabían, desde Miguel Alemán a Cuauhtémoc Cárdenas, y más que “de los ciudadanos” se convirtió en el “Partido del poder”.

Este partido no tiene oposición sino cuando nace el PAN en 1939 representando a la naciente clase media, con el crecimiento de la Ciudad de México y el inicio de otro México, un país ansioso de cambios que tardarán en darse por todas las inercias que se habían vivido hasta entonces.

La izquierda tardó mucho tiempo en organizarse porque el Partido Comunista Mexicano que se había fundado en 1919 tardó mucho tiempo en ser influyente, de hecho estaba fuera de las disputas por el poder ya que tenía todo en contra, y no fue hasta la reforma política de 1978 cuando logra su registro legal y participa por primera vez en las elecciones y lo hace también el PRT, de modo que hubo dos opciones por ese lado, ya que los trotskistas compitieron por primera vez también y el voto de izquierda se dividió.

Después de que todos fueron asesinados de Madero al mismo Zapata y Venustiano Carranza, y luego innecesariamente Pancho Villa, los obregonistas provocaron la guerra cristera que duró años, vino el asesinato de Álvaro Obregón y le siguió el Callismo, hasta que Lázaro Cárdenas mete orden, se establecen las presidencias de seis años, y los jóvenes de la corriente católica fundan el PAN.

Ya hemos hablado del Movimiento de Liberación Nacional de los 60s, las guerrillas de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, hasta la etapa de los licenciados en el PRI, que a punto de llegar a acuerdos optaron por la matanza del 68, que provoca nuevos grupos armados y viene la reforma política de 1978 para incorporar a las izquierdas a las elecciones, en especial al Partido Comunista Mexicano, con cuyo registro se legalizó el Frente Democrático Nacional, con el nombre de PRD, después del fraude a Cárdenas en 1988.

En síntesis lo que quiero decir es que las alianzas entre el PRI y el PAN son el colmo del cinismo, y el resultado de la crisis de las ideologías, y perjudicaría a los dos partidos, así como no funcionó la alianza del PAN y el PRD, aunque también a Andrés Manuel López Obrador se le ha ido la mano en aceptar a todo tipo de personas en MORENA, que ya veremos si logra mantener la mayoría en la cámara de diputados, y la votación en el 2022 sobre si sigue o no de presidente AMLO.

Hemos comentado también que cada estado será distinto, y Durango es uno donde el PRI puede ganar o perder cualquier elección, porque aquí de seguro habrá demasiadas opciones en la competencia. Por eso hace bien Esteban Villegas en volver a decir claramente que aspira de nuevo a ser gobernador por el PRI, y como en la mayoría de los partidos en las dirigencias nacionales se decidirán los candidatos.

Pero en las elecciones del año que entra sobrarán las opciones y también por eso cualquier partido podrá ganar, o candidatos independientes si se registran. Y en la gubernatura la única alianza pendiente será la de MORENA y PT.