/ viernes 4 de junio de 2021

Cuatro Milpas y Cuerda floja

Después de todo, no todo en Durango es la lucha por el poder, tener mayoría en el Congreso y preparar el camino rumbo al Bicentenario o la Carnation. Hay algo que es el camino para hacer una mejor sociedad, alejarnos de la violencia y ser respetados como pueblo, aunque usted no lo crea, son el arte y la cultura, como lo son algunos países donde el arte y la cultura forman parte de su vida diaria.

No podemos pasar por alto que en Durango han nacido artistas reconocidos a nivel internacional y nacional, como son los hermanos Revueltas, Nellie Campobello, Dolores del Río, muralistas, directores de cine, escritores, periodistas, compositores considerados como patrimonio cultural del Estado.

Sin embargo, son garbanzos de a libra. No nos damos cuenta que el arte y la cultura son una industria y un negocio como cualquier otro, como sucede en muchas partes del mundo.

Como el título de la película: “Amarte duele”. Tal parece que nos conformamos con vivir del orgullo de nuestro pasado cultural, o ponerles sus nombres a festivales como el Revueltas o el Ricardo Castro, eso sí, con el sello de internacionales, pero terminamos clausurándolos con cantantes de palenques o con alguna reina de la cumbia “¡háigase visto!”.

Por eso tenemos que hablar de dos compañías de teatro: “Cuatro Milpas” y “Cuerda Floja”, la primera de Colima y la segunda de Durango, que son la otra cara de la moneda o la contraparte de la policía oficial que hacen el IMAC y el ICED, a los cuales la pandemia les cayó como anillo al dedo para gastar recursos en eventos digitales que nadie vio.

¡Salud por Cuatro Milpas y Cuerda Floja! Con su trabajo teatral de hace unos días en el Teatro Victoria, fueron oxígeno puro para hacer menos tóxicas las campañas electorales. La directora de la compañía de teatro Cuatro Milpas del estado de Colima, Janet Pinela, es una dramaturga, actriz y directora de teatro, nacida en Carmona, municipio de Poanas. Janet Pinela tiene toda una vida dedicada al teatro en varias partes del mundo, lo mismo se ha presentado en países de América Latina como en Europa, siendo reconocida y premiada a nivel internacional.

Un día, Janet Pinela fue a ver una obra de Teatro al Victoria, y al salir de la función tomó la decisión de dedicarse al teatro, y después de muchos años, regresó al teatro de sus amores.

Janet, al parecer, rompe con el mito de que nadie es profeta en su tierra, a la cultura, y en especial al teatro, no la detienen tiempos electorales, pandemias o guerras.

Junto con la compañía Cuerda Floja, orgullosamente de Durango, que para variar fuera de Durango es muy famosa en países de América Latina, Estados Unidos, Asia y Medio Oriente. Estas dos compañías, una dirigida por José Ángel Favela y Ana Herrera y por otra parte Janet Pinela, unieron su talento y esfuerzo para presentar hace unos días en el Teatro Victoria la obra para niños “Salvador”, de la autoría de una dramaturga canadiense. Actores de Colima y Durango, todos de primer nivel y profesionales, le dieron vida a la obra “Salvador”, dedicada al universo infantil, un público tan olvidado.

Dicho público, al que cada vez lo hacemos más dependientes de los aparatos inteligentes y del internet. Cuatro Milpas y Cuerda Floja, son dos compañías independientes las dos triunfadoras y detrás de sus éxitos en el extranjero, han tenido que pagar algo parecido a lo que dijo Edgar Alan Poe: “Es tan corta la vida y tan largo el camino del arte”.

Estas dos compañías independientes, no significa que no sean apoyados con recursos públicos para montar sus obras y producciones, fuera de la cultura oficial. Como dijo Carlos Monsiváis: “sólo hay dos culturas, la nacional y la nacionalista”.

Después de todo, no todo en Durango es la lucha por el poder, tener mayoría en el Congreso y preparar el camino rumbo al Bicentenario o la Carnation. Hay algo que es el camino para hacer una mejor sociedad, alejarnos de la violencia y ser respetados como pueblo, aunque usted no lo crea, son el arte y la cultura, como lo son algunos países donde el arte y la cultura forman parte de su vida diaria.

No podemos pasar por alto que en Durango han nacido artistas reconocidos a nivel internacional y nacional, como son los hermanos Revueltas, Nellie Campobello, Dolores del Río, muralistas, directores de cine, escritores, periodistas, compositores considerados como patrimonio cultural del Estado.

Sin embargo, son garbanzos de a libra. No nos damos cuenta que el arte y la cultura son una industria y un negocio como cualquier otro, como sucede en muchas partes del mundo.

Como el título de la película: “Amarte duele”. Tal parece que nos conformamos con vivir del orgullo de nuestro pasado cultural, o ponerles sus nombres a festivales como el Revueltas o el Ricardo Castro, eso sí, con el sello de internacionales, pero terminamos clausurándolos con cantantes de palenques o con alguna reina de la cumbia “¡háigase visto!”.

Por eso tenemos que hablar de dos compañías de teatro: “Cuatro Milpas” y “Cuerda Floja”, la primera de Colima y la segunda de Durango, que son la otra cara de la moneda o la contraparte de la policía oficial que hacen el IMAC y el ICED, a los cuales la pandemia les cayó como anillo al dedo para gastar recursos en eventos digitales que nadie vio.

¡Salud por Cuatro Milpas y Cuerda Floja! Con su trabajo teatral de hace unos días en el Teatro Victoria, fueron oxígeno puro para hacer menos tóxicas las campañas electorales. La directora de la compañía de teatro Cuatro Milpas del estado de Colima, Janet Pinela, es una dramaturga, actriz y directora de teatro, nacida en Carmona, municipio de Poanas. Janet Pinela tiene toda una vida dedicada al teatro en varias partes del mundo, lo mismo se ha presentado en países de América Latina como en Europa, siendo reconocida y premiada a nivel internacional.

Un día, Janet Pinela fue a ver una obra de Teatro al Victoria, y al salir de la función tomó la decisión de dedicarse al teatro, y después de muchos años, regresó al teatro de sus amores.

Janet, al parecer, rompe con el mito de que nadie es profeta en su tierra, a la cultura, y en especial al teatro, no la detienen tiempos electorales, pandemias o guerras.

Junto con la compañía Cuerda Floja, orgullosamente de Durango, que para variar fuera de Durango es muy famosa en países de América Latina, Estados Unidos, Asia y Medio Oriente. Estas dos compañías, una dirigida por José Ángel Favela y Ana Herrera y por otra parte Janet Pinela, unieron su talento y esfuerzo para presentar hace unos días en el Teatro Victoria la obra para niños “Salvador”, de la autoría de una dramaturga canadiense. Actores de Colima y Durango, todos de primer nivel y profesionales, le dieron vida a la obra “Salvador”, dedicada al universo infantil, un público tan olvidado.

Dicho público, al que cada vez lo hacemos más dependientes de los aparatos inteligentes y del internet. Cuatro Milpas y Cuerda Floja, son dos compañías independientes las dos triunfadoras y detrás de sus éxitos en el extranjero, han tenido que pagar algo parecido a lo que dijo Edgar Alan Poe: “Es tan corta la vida y tan largo el camino del arte”.

Estas dos compañías independientes, no significa que no sean apoyados con recursos públicos para montar sus obras y producciones, fuera de la cultura oficial. Como dijo Carlos Monsiváis: “sólo hay dos culturas, la nacional y la nacionalista”.