/ miércoles 18 de agosto de 2021

Dados cargados rumbo a la gubernatura

Alarmante fue el sainete protagonizado el 14 de agosto por los seguidores de los partidos PRI, PAN y PRD, en contra de los partidarios de MORENA, quienes, sin pudor alguno, se liaron a golpes en la Cámara de Diputados de Durango.

En ese contexto, los diputados locales de MORENA aprobaron al seno del Congreso local, la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Congreso del Estado, que determina que la Junta de Coordinación Política JUCOPO, de la próxima legislatura, sería ejercida por MORENA, teniendo como sustento que en las pasadas elecciones del 6 de junio, MORENA fue el partido con más votación en la Entidad, fundamento suficiente para que durante el primer año, la presidencia de la JUCOPO quedara a cargo del partido mayoritario en votación, en este caso MORENA.

La histórica trifulca ha marcado para Durango, el punto de partida del aparente desvanecimiento del poder gubernamental. La batalla campal, donde intervino el Servicio de Protección Federal, vino a poner en la escena política durangueña a Manuel Espino, quien no sólo se deslindó de los hechos, sino que ridiculizó a quienes lo trataron de sacrificar.

Queda claro que los dirigentes y militantes del PRI, PAN, y PRD en Durango, supusieron ilusoriamente que el gobernador vetaría la iniciativa conforme a su potestad, sin embargo, el desencanto fue inmediato, al conocer su postura de que sería respetuoso de las decisiones del Congreso del Estado y que no vetaría la iniciativa de MORENA.

Lo anterior, hace conjeturar a no pocos versados de la política, que el gobernador ha pactado la no intromisión en las decisiones de los partidos y en especial de quienes lo llevaron al poder; de tal manera que la suerte está echada para que el próximo año, el Gobierno del Estado eventualmente facilite al candidato de MORENA su tránsito rumbo al triunfo, y que los posibles candidatos del PRI o del PAN, resulten poco competitivos, para que sus posibilidades de triunfo ante MORENA sean minadas.

A partir del desaguisado entre los partidos y del empoderamiento de MORENA en Durango, hace suponer desde ahora, que la cargada o los grupos políticos, paulatinamente tendrán que acercarse a los aspirantes a la gubernatura por MORENA, donde se sitúa con posibilidades reales al actual senador José Ramón Enríquez, quien ha logrado desplegar una intensa movilización y penetración en la entidad, y en los últimos días a Manuel Espino, quien hace presencia a través de Ruta 5 con actividades culturales y políticas.

Estos son los personajes que la sociedad percibe como eventuales candidatos por MORENA, así que no es de extrañarse que conforme pase el tiempo conformarán asociaciones o grupos de apoyo en favor de Enríquez o Espino, o bien de cualquier otro aspirante de MORENA, por lo que resulta deseable que quienes aspiren a montarse en el proyecto de MORENA, lo hagan desde ahora, porque de acuerdo a lo observado el próximo gobierno estatal sería del partido que fundó el presidente de la República.

Alarmante fue el sainete protagonizado el 14 de agosto por los seguidores de los partidos PRI, PAN y PRD, en contra de los partidarios de MORENA, quienes, sin pudor alguno, se liaron a golpes en la Cámara de Diputados de Durango.

En ese contexto, los diputados locales de MORENA aprobaron al seno del Congreso local, la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Congreso del Estado, que determina que la Junta de Coordinación Política JUCOPO, de la próxima legislatura, sería ejercida por MORENA, teniendo como sustento que en las pasadas elecciones del 6 de junio, MORENA fue el partido con más votación en la Entidad, fundamento suficiente para que durante el primer año, la presidencia de la JUCOPO quedara a cargo del partido mayoritario en votación, en este caso MORENA.

La histórica trifulca ha marcado para Durango, el punto de partida del aparente desvanecimiento del poder gubernamental. La batalla campal, donde intervino el Servicio de Protección Federal, vino a poner en la escena política durangueña a Manuel Espino, quien no sólo se deslindó de los hechos, sino que ridiculizó a quienes lo trataron de sacrificar.

Queda claro que los dirigentes y militantes del PRI, PAN, y PRD en Durango, supusieron ilusoriamente que el gobernador vetaría la iniciativa conforme a su potestad, sin embargo, el desencanto fue inmediato, al conocer su postura de que sería respetuoso de las decisiones del Congreso del Estado y que no vetaría la iniciativa de MORENA.

Lo anterior, hace conjeturar a no pocos versados de la política, que el gobernador ha pactado la no intromisión en las decisiones de los partidos y en especial de quienes lo llevaron al poder; de tal manera que la suerte está echada para que el próximo año, el Gobierno del Estado eventualmente facilite al candidato de MORENA su tránsito rumbo al triunfo, y que los posibles candidatos del PRI o del PAN, resulten poco competitivos, para que sus posibilidades de triunfo ante MORENA sean minadas.

A partir del desaguisado entre los partidos y del empoderamiento de MORENA en Durango, hace suponer desde ahora, que la cargada o los grupos políticos, paulatinamente tendrán que acercarse a los aspirantes a la gubernatura por MORENA, donde se sitúa con posibilidades reales al actual senador José Ramón Enríquez, quien ha logrado desplegar una intensa movilización y penetración en la entidad, y en los últimos días a Manuel Espino, quien hace presencia a través de Ruta 5 con actividades culturales y políticas.

Estos son los personajes que la sociedad percibe como eventuales candidatos por MORENA, así que no es de extrañarse que conforme pase el tiempo conformarán asociaciones o grupos de apoyo en favor de Enríquez o Espino, o bien de cualquier otro aspirante de MORENA, por lo que resulta deseable que quienes aspiren a montarse en el proyecto de MORENA, lo hagan desde ahora, porque de acuerdo a lo observado el próximo gobierno estatal sería del partido que fundó el presidente de la República.