/ viernes 13 de agosto de 2021

Datos contundentes

Aumenta la pobreza


No hay vuelta de hoja. En 2020 por la indomable pandemia perdieron efectividad las políticas públicas para abatir la pobreza en México. Las estrategias de control de la pandemia no dieron los mejores resultados.

Ni los programas sociales del gobierno de la República, ni las “benditas remesas” de los mexicanos en EEUU han sido suficientes para paliar la caída de los ingresos en las familias y mejorar los índices que miden pobreza “moderada” y la “extrema”, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y metodologías del Consejo Nacional de Evaluación de Desarrollo Social (CONEVAL).

De la información confiable y puntual que constituye evidencia de la realidad, que la primera semana de agosto dio a conocer INEGI - La Encuesta Nacional de Ingreso y Gatos en los Hogares – y el análisis multidimensional del CONEVAL, se informó a la población de toda la República a través de los medios de comunicación tradicionales y redes sociales; En Durango la información fue procesada por el Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango (Inevap) en su “resumen de política pública”

El INEGI, el Coneval y el Inevap, son tres instituciones del Estado mexicano que promueven la generación y el uso de la evidencia para una mejor toma de decisiones en el sector público, así como dar a conocer a la sociedad cuál es la situación actual y cuáles son los avances y retos que persisten en cuanto a la resolución de los problemas públicos.

El hecho es que la medición de la pobreza 2020 en los Estados Unidos Mexicanos que dio a conocer CONEVAL evidencia que las “Líneas de pobreza por ingresos” considerando el periodo 2018–2020 arroja las siguientes evidencias: al aumento del 14.0% al 17.2% de la “población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema”, y el incremento de 49.9% a 52.8% por ingreso a la “línea de pobreza”. Esto quiere decir que en estos dos años aumentó en 3.8 millones el número de pobres. Ahora son 55.7 millones.

La medición de la pobreza del Coneval es bajo un enfoque multidimensional, es decir, que además de considerar ingresos de las personas y de los hogares, incluye dimensiones relacionadas con derechos sociales considerados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La metodología vincula dos enfoques: El de bienestar económico y el de derechos sociales. De esta manera, para identificar a las personas en situación de pobreza se valora a su situación económica y las 6 carencias sociales.

Aunque no es consuelo, comparado con los índices nacionales de pobreza, no nos fue tan mal (estamos en el nivel 18, la media nacional de 43.9; Durango registra 38.7) pero si tomamos como referencia Coahuila, Chihuahua y Nuevo León, que están por debajo de 25%, nos falta mucho por hacer.

Por ahora comparto con los lectores de El Sol de Durango algunas cifras consideradas por el Inevap en el “resumen de política pública”.

715 mil personal (38.7%) en situación de pobreza.

944mil personas (51.1%) con ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos.

1.1 millones de personas (62%) tienen al menos una carencia social.

Hay rubros preocupantes en Durango tres de las seis carencias sociales van a implicar un esfuerzo superior de los gobiernos y de la sociedad. Uno “la carencia por acceso a los servicios de salud” que se elevó de 13.1 al 22.9 (seguramente por la pandemia y la desaparición del seguro popular); dos “la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad” que se mantiene en un 19%, lo que significa que afecta a uno de cada 5 duranguenses, y la tercera la de “acceso a la seguridad social” que aumento de 44.5 a 45.7 que se explica por el predominio de la economía informal y el problema del empleo. 845 mil duranguenses no cuentan con esta.

Aumenta la pobreza


No hay vuelta de hoja. En 2020 por la indomable pandemia perdieron efectividad las políticas públicas para abatir la pobreza en México. Las estrategias de control de la pandemia no dieron los mejores resultados.

Ni los programas sociales del gobierno de la República, ni las “benditas remesas” de los mexicanos en EEUU han sido suficientes para paliar la caída de los ingresos en las familias y mejorar los índices que miden pobreza “moderada” y la “extrema”, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y metodologías del Consejo Nacional de Evaluación de Desarrollo Social (CONEVAL).

De la información confiable y puntual que constituye evidencia de la realidad, que la primera semana de agosto dio a conocer INEGI - La Encuesta Nacional de Ingreso y Gatos en los Hogares – y el análisis multidimensional del CONEVAL, se informó a la población de toda la República a través de los medios de comunicación tradicionales y redes sociales; En Durango la información fue procesada por el Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango (Inevap) en su “resumen de política pública”

El INEGI, el Coneval y el Inevap, son tres instituciones del Estado mexicano que promueven la generación y el uso de la evidencia para una mejor toma de decisiones en el sector público, así como dar a conocer a la sociedad cuál es la situación actual y cuáles son los avances y retos que persisten en cuanto a la resolución de los problemas públicos.

El hecho es que la medición de la pobreza 2020 en los Estados Unidos Mexicanos que dio a conocer CONEVAL evidencia que las “Líneas de pobreza por ingresos” considerando el periodo 2018–2020 arroja las siguientes evidencias: al aumento del 14.0% al 17.2% de la “población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema”, y el incremento de 49.9% a 52.8% por ingreso a la “línea de pobreza”. Esto quiere decir que en estos dos años aumentó en 3.8 millones el número de pobres. Ahora son 55.7 millones.

La medición de la pobreza del Coneval es bajo un enfoque multidimensional, es decir, que además de considerar ingresos de las personas y de los hogares, incluye dimensiones relacionadas con derechos sociales considerados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La metodología vincula dos enfoques: El de bienestar económico y el de derechos sociales. De esta manera, para identificar a las personas en situación de pobreza se valora a su situación económica y las 6 carencias sociales.

Aunque no es consuelo, comparado con los índices nacionales de pobreza, no nos fue tan mal (estamos en el nivel 18, la media nacional de 43.9; Durango registra 38.7) pero si tomamos como referencia Coahuila, Chihuahua y Nuevo León, que están por debajo de 25%, nos falta mucho por hacer.

Por ahora comparto con los lectores de El Sol de Durango algunas cifras consideradas por el Inevap en el “resumen de política pública”.

715 mil personal (38.7%) en situación de pobreza.

944mil personas (51.1%) con ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos.

1.1 millones de personas (62%) tienen al menos una carencia social.

Hay rubros preocupantes en Durango tres de las seis carencias sociales van a implicar un esfuerzo superior de los gobiernos y de la sociedad. Uno “la carencia por acceso a los servicios de salud” que se elevó de 13.1 al 22.9 (seguramente por la pandemia y la desaparición del seguro popular); dos “la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad” que se mantiene en un 19%, lo que significa que afecta a uno de cada 5 duranguenses, y la tercera la de “acceso a la seguridad social” que aumento de 44.5 a 45.7 que se explica por el predominio de la economía informal y el problema del empleo. 845 mil duranguenses no cuentan con esta.