/ lunes 9 de septiembre de 2019

Debieran acaudillar la causa por rescate de los quinquenios

Aunque es un proyecto de partido que está en proceso y a punto de alcanzar el registro legal, dados los avances y éxito de cada una de las asambleas en los diferentes estados, las cuales han sido debidamente validadas por las autoridades electorales, lo que lanza la señal de que muy pronto sus organizadores se alzarán con la victoria.

Aquí en Durango sus avances son importantes y eso le daría la legitimidad y calidad moral suficientes, para iniciar la lucha que nadie quiere dar en serio. Quizás por la vergüenza que les recuerda a aquellos que vendieron la dignidad y el valor para defender el orden legal de dicha prestación. Por eso, digo yo, que urge la intervención de alguien del tamaño de la maestra, que sabe cómo hacer cimbrar los estadios del poder.

Que sabe cómo parar la farsa de algunos maestros federalizados, que han aprovechado la revoltura de este río y que han sorprendido al Gobierno del Estado a que les responda por un derecho apócrifo. De ahí que la autenticidad de dicho derecho corresponde sólo a los estatales, dado el sustento de la Ley de Educación de 1965 y que nunca se les pagó; mientras los quinquenios de los federales siempre han estado al corriente.

Ya sé que el primer pero que pondrían los cortos de visión, sería que la maestra es dueña de ese partido en ciernes y que no estarían de acuerdo porque es corrupta. Por supuesto que dicha posición vendría de aquellos que fueron beneficiados de las malas artes que le atribuyen y ahora se avergüenzan del favor recibido. Pero omiten la lección de lucha que nunca aprendieron de ella, y que el tiempo da cuentas de que es la única que sabe pelear y por lo tanto, no es ninguna afrenta acudir a quien ha demostrado que sólo ella tiene agallas para hacerlo.

Ojalá los cercanos a ella, le plantearan dicha problemática, por que avanza el tiempo y las negociaciones y resultados se diluyen, bajo la explicación única: ¡No hay dinero! De ahí que los dirigentes de la Sección 44, se dirijan a las bases con ese mismo rollo, pero con el agregado de que las cuentas van en descenso, ya que en un principio se había manejado la cantidad de 500 millones para solucionar este conflicto y ahora resulta que en días pasados el secretario de educación mencionó sólo 400.

Ignoro cuál sea la cantidad correcta, porque los dirigentes siempre nos mantienen bajo una cortina de mentiras y la frase de conformidad cobarde ¡Tengan paciencia! “Que las mesas de negociación no se han roto” ya que las autoridades siguen dando la cara y están interesadas en que este asunto se resuelva, bajo una paradoja que agiganta la voluntad del gobierno y disminuye la esperanza del magisterio.

Obviamente que dichas explicaciones no satisfacen la inquietud de los maestros, pero no pasa de ahí, porque nadie tiene la fuerza ni las agallas para exigir seria y radicalmente un derecho que legamente tiene ganado. Pero dadas las condiciones miserables del estado que tanto consideran los dirigentes, es seguro que dicha prestación no la veremos muchos que ya estamos en el ocaso de nuestra existencia.

Menciono descarnadamente dicha situación, porque quienes están pasando por esa humillación vergonzosa de despojo, son los maestros jubilados, víctimas de semejante atropello arropado y legitimado por los líderes de la Sección 44, quienes campechanamente se la pasan capitalizando dicho problema, que les da cobertura para establecer negociaciones, componendas y cochupos, para beneficiar únicamente a sus incondicionales.

Así que, para qué moverle, si ese es el filón de oro que les reditúa, porque en la medida que aprietan el gobierno responde con prebendas del tamaño del chantaje que cada vez pretendan hacerlo.

De ahí que les conviene no hacer ruido, fingir demencia, ya que seguramente los arreglijos que se dan por debajo de la mesa, les permite a las dos partes apretar la pinza, para que por ningún lado reviente el muro de contención, que obstruye la solución de este problema, que desafortunadamente se ha constituido en el sueño imposible de que el magisterio recupere lo que legalmente le corresponde.

Y ahí, el infierno al que han ingresado los maestros en busca de la justicia que en este caso tienen derecho. He ahí la tortura diaria de los esperanzados que quieren encontrar la defensa, pero se enfrentan a líderes que la eluden o la ignoran. Y así vemos a los maestros extorsionados, abandonados, huérfanos y víctimas de un sistema, que les externa la pobreza y los invita a que se solidaricen y no transijan más allá de lo que significa el ¡No hay!

Y así está el calvario que parecía achicarse, pero para sorpresa de propios y extraños se va extendiendo, bajo las promesas falaces e incoherentes, ante las increíbles circunstancias que le ha tocado vivir al magisterio. Percibiendo a la defensa como algo lejano e incomprensible, intentando entender explicaciones que no proveen claridad necesaria, para interpretar qué se debe hacer o qué pasó. Y sin saber a dónde acudir, con quién hablar.

Atrapado en un laberinto de excusas oficiales, abogados mercenarios y de estofa criminal, así como de líderes venales de baja calidad moral y pésimos modos. Acorralados por un sistema que desafortunadamente privilegia la forma sobre el fondo, y que en lugar de soluciones concretas obliga a trámites que permanezcan archivados y por ende abandonados a su suerte los demandantes de la justicia.

Es ahí donde me puse a reflexionar que dicho vacío de defensa, pudiera llenarlo algún pronunciamiento del próximo partido de las Redes Sociales Progresistas (RSP), por su identidad natural con la 4ta. Transformación y de la que ha retomado sus principios, para convertirse en un aleado y apoyar sin condiciones la política del verdadero cambio, que ha puesto en marcha el licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Otra razón que considero válida para que el proyecto de las Redes Sociales Progresistas, acaudillaran esta causa, sería el antecedente irrebatible, de haber actuado políticamente del lado correcto, en la justa electoral desarrollada en el 2018, donde el objetivo de la organización RSP, era demostrar que quienes usurpaban la dirigencia del SNTE, adolecían del más alto grado de torpeza y lo demostraron al apoyar sin reservas el lado equivocado.

Pero el argumento que considero de mayor peso, es el que concierne a un gran número de maestros que apoyan este proyecto político, que de forma desinteresada se han sumado, con la esperanza de que se convierta pronto en partido político, y como tal, aprovecharlo como bastión para defender las verdaderas causas del pueblo, siempre de la mano de los docentes.

De ahí que el problema que en Durango nos aqueja, pudiera ser la punta de lanza de su primera batalla a favor de los trabajadores de la educación, en torno al pago de sus quinquenios, ya que no podemos seguir esperando nada del actual comité, dado que todos los dirigentes revelan lo poco que tienen en la cabeza y lo mucho que se desprecian entre sí. Por eso justo es reconocer a aquellos que aseguran que ahí no hay un cuórum de pensadores de peso, que pudieran urdir un golpe maestro que impacte y desarme a la contraparte.

Aunque es un proyecto de partido que está en proceso y a punto de alcanzar el registro legal, dados los avances y éxito de cada una de las asambleas en los diferentes estados, las cuales han sido debidamente validadas por las autoridades electorales, lo que lanza la señal de que muy pronto sus organizadores se alzarán con la victoria.

Aquí en Durango sus avances son importantes y eso le daría la legitimidad y calidad moral suficientes, para iniciar la lucha que nadie quiere dar en serio. Quizás por la vergüenza que les recuerda a aquellos que vendieron la dignidad y el valor para defender el orden legal de dicha prestación. Por eso, digo yo, que urge la intervención de alguien del tamaño de la maestra, que sabe cómo hacer cimbrar los estadios del poder.

Que sabe cómo parar la farsa de algunos maestros federalizados, que han aprovechado la revoltura de este río y que han sorprendido al Gobierno del Estado a que les responda por un derecho apócrifo. De ahí que la autenticidad de dicho derecho corresponde sólo a los estatales, dado el sustento de la Ley de Educación de 1965 y que nunca se les pagó; mientras los quinquenios de los federales siempre han estado al corriente.

Ya sé que el primer pero que pondrían los cortos de visión, sería que la maestra es dueña de ese partido en ciernes y que no estarían de acuerdo porque es corrupta. Por supuesto que dicha posición vendría de aquellos que fueron beneficiados de las malas artes que le atribuyen y ahora se avergüenzan del favor recibido. Pero omiten la lección de lucha que nunca aprendieron de ella, y que el tiempo da cuentas de que es la única que sabe pelear y por lo tanto, no es ninguna afrenta acudir a quien ha demostrado que sólo ella tiene agallas para hacerlo.

Ojalá los cercanos a ella, le plantearan dicha problemática, por que avanza el tiempo y las negociaciones y resultados se diluyen, bajo la explicación única: ¡No hay dinero! De ahí que los dirigentes de la Sección 44, se dirijan a las bases con ese mismo rollo, pero con el agregado de que las cuentas van en descenso, ya que en un principio se había manejado la cantidad de 500 millones para solucionar este conflicto y ahora resulta que en días pasados el secretario de educación mencionó sólo 400.

Ignoro cuál sea la cantidad correcta, porque los dirigentes siempre nos mantienen bajo una cortina de mentiras y la frase de conformidad cobarde ¡Tengan paciencia! “Que las mesas de negociación no se han roto” ya que las autoridades siguen dando la cara y están interesadas en que este asunto se resuelva, bajo una paradoja que agiganta la voluntad del gobierno y disminuye la esperanza del magisterio.

Obviamente que dichas explicaciones no satisfacen la inquietud de los maestros, pero no pasa de ahí, porque nadie tiene la fuerza ni las agallas para exigir seria y radicalmente un derecho que legamente tiene ganado. Pero dadas las condiciones miserables del estado que tanto consideran los dirigentes, es seguro que dicha prestación no la veremos muchos que ya estamos en el ocaso de nuestra existencia.

Menciono descarnadamente dicha situación, porque quienes están pasando por esa humillación vergonzosa de despojo, son los maestros jubilados, víctimas de semejante atropello arropado y legitimado por los líderes de la Sección 44, quienes campechanamente se la pasan capitalizando dicho problema, que les da cobertura para establecer negociaciones, componendas y cochupos, para beneficiar únicamente a sus incondicionales.

Así que, para qué moverle, si ese es el filón de oro que les reditúa, porque en la medida que aprietan el gobierno responde con prebendas del tamaño del chantaje que cada vez pretendan hacerlo.

De ahí que les conviene no hacer ruido, fingir demencia, ya que seguramente los arreglijos que se dan por debajo de la mesa, les permite a las dos partes apretar la pinza, para que por ningún lado reviente el muro de contención, que obstruye la solución de este problema, que desafortunadamente se ha constituido en el sueño imposible de que el magisterio recupere lo que legalmente le corresponde.

Y ahí, el infierno al que han ingresado los maestros en busca de la justicia que en este caso tienen derecho. He ahí la tortura diaria de los esperanzados que quieren encontrar la defensa, pero se enfrentan a líderes que la eluden o la ignoran. Y así vemos a los maestros extorsionados, abandonados, huérfanos y víctimas de un sistema, que les externa la pobreza y los invita a que se solidaricen y no transijan más allá de lo que significa el ¡No hay!

Y así está el calvario que parecía achicarse, pero para sorpresa de propios y extraños se va extendiendo, bajo las promesas falaces e incoherentes, ante las increíbles circunstancias que le ha tocado vivir al magisterio. Percibiendo a la defensa como algo lejano e incomprensible, intentando entender explicaciones que no proveen claridad necesaria, para interpretar qué se debe hacer o qué pasó. Y sin saber a dónde acudir, con quién hablar.

Atrapado en un laberinto de excusas oficiales, abogados mercenarios y de estofa criminal, así como de líderes venales de baja calidad moral y pésimos modos. Acorralados por un sistema que desafortunadamente privilegia la forma sobre el fondo, y que en lugar de soluciones concretas obliga a trámites que permanezcan archivados y por ende abandonados a su suerte los demandantes de la justicia.

Es ahí donde me puse a reflexionar que dicho vacío de defensa, pudiera llenarlo algún pronunciamiento del próximo partido de las Redes Sociales Progresistas (RSP), por su identidad natural con la 4ta. Transformación y de la que ha retomado sus principios, para convertirse en un aleado y apoyar sin condiciones la política del verdadero cambio, que ha puesto en marcha el licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Otra razón que considero válida para que el proyecto de las Redes Sociales Progresistas, acaudillaran esta causa, sería el antecedente irrebatible, de haber actuado políticamente del lado correcto, en la justa electoral desarrollada en el 2018, donde el objetivo de la organización RSP, era demostrar que quienes usurpaban la dirigencia del SNTE, adolecían del más alto grado de torpeza y lo demostraron al apoyar sin reservas el lado equivocado.

Pero el argumento que considero de mayor peso, es el que concierne a un gran número de maestros que apoyan este proyecto político, que de forma desinteresada se han sumado, con la esperanza de que se convierta pronto en partido político, y como tal, aprovecharlo como bastión para defender las verdaderas causas del pueblo, siempre de la mano de los docentes.

De ahí que el problema que en Durango nos aqueja, pudiera ser la punta de lanza de su primera batalla a favor de los trabajadores de la educación, en torno al pago de sus quinquenios, ya que no podemos seguir esperando nada del actual comité, dado que todos los dirigentes revelan lo poco que tienen en la cabeza y lo mucho que se desprecian entre sí. Por eso justo es reconocer a aquellos que aseguran que ahí no hay un cuórum de pensadores de peso, que pudieran urdir un golpe maestro que impacte y desarme a la contraparte.