/ jueves 14 de noviembre de 2019

Democracia y Constitución. Una mirada desde la sociedad civil

“Nuestra civilización occidental es esencialmente pluralista y, también es por eso, que fines socialmente monolíticos significarían la muerte de la libertad”.- Karl Popper

Desde hace algunos días está circulando el libro “Democracia y Constitución. Una mirada desde la sociedad civil” (México, Tirant Lo Blanch, 2019; Tirant Lo Blanch es una editorial española con sede en Valencia, misma que cuenta con oficinas en México y otros países de América Latina; ocupa ya un lugar preponderante en el ámbito de las ciencias sociales a escala iberoamericana.), de la autoría de quien esto escribe, y que representa una de las obras más recientes en el marco de los proyectos de investigación desarrollados por el suscrito sobre el constitucionalismo, los derechos humanos y los regímenes democráticos como tales.

Reflexionar permanentemente sobre el Estado de Derecho y de los derechos con las gafas de la sociedad civil, ni duda cabe, debe ser un trabajo colectivo que, por otro lado, es preciso que se dé a partir de la racionalidad.

Este libro surge como una respuesta a diversas inquietudes sobre el estado del Estado constitucional y democrático de Derecho, valga la tautología, así como de fórmulas lingüísticas asociadas al mismo, como son la democracia constitucional y el constitucionalismo democrático.

Tales inquietudes versan sobre la eficacia normativa, la eficiencia institucional, el status de los derechos fundamentales en el plano social y jurídico como tal, las formas de erigir una democracia que no sea tan sólo un instrumento discursivo, ornamental o decorativo, por mencionar algunas de ellas en particular.

Por eso es que “Democracia y Constitución. Una mirada desde la sociedad civil”, intenta incrustarse en el debate actual sobre la necesidad de conducir los circuitos iusfundamentales y democráticos siempre bajo el cariz de la ciudadanía, pues únicamente un ciudadano comprometido será capaz de activar la democracia y hacer valer sus derechos.

Tomarnos la democracia y los derechos fundamentales en serio, parafraseando a Dworkin, es un gran deber si queremos que nuestro Estado constitucional emergente y nuestra democracia incipiente transiten al estadio de la consolidación. Las reflexiones son una labor compartida y, si se empieza por ahí, estaremos en presencia de un ejercicio solvente de ciudadanía.

La obra está estructurada en una anotación introductoria, cuatro capítulos, reflexiones conclusivas y fuentes de información. El primero de ellos versa sobre la sociedad civil y la democracia constitucional como el binomio indisoluble que representan, para lo cual se tocan puntos como los avatares de la sociedad civil, los vínculos entre ciudadanía, cosmopolitismo y democracia constitucional, así como los retos del Estado constitucional y democrático de Derecho en tiempos de la globalización.

El segundo se aboca a hablar de algunos elementos medulares que se hacen presentes al adminicular sociedad civil y democracia: la democracia como forma de gobierno, democracia formal, democracia sustancial y ciudadanía, la democracia de calidad y sus obstáculos, y los componentes de la democracia y su proyección en el conjunto de la sociedad civil.

El tercero estudia ciertos puntos de encuentro entre sociedad civil y constitucionalismo. Se abordan cuestiones como el constructo jurídico, político y social que es el constitucionalismo, la división de poderes bajo el crisol de la sociedad civil, los derechos fundamentales como directriz de la sociedad civil y la Constitución como pacto social de la modernidad.

El cuarto y último analiza asuntos como la democracia en la Constitución, la democracia como derecho fundamental, la democracia como decisión política fundamental y como principio constitucional, la Constitución como metagarantía de la democracia, así como la sociedad del siglo XXI y su contorno en el constitucionalismo democrático como ese gran sistema que es.

El libro al que nos estamos refiriendo será presentado el próximo martes 19 de noviembre a las 18:00 horas en el H. Congreso del Estado. Fungirán como comentaristas las magistradas del Tribunal Superior de Justicia Teresa Herrera Deras y Emma Garibay Avitia, así como el coordinador del Centro de Investigaciones y Estudios Legislativos del propio Congreso local David Enríquez Díaz.

Será un gusto dialogar con personas provenientes de distintos sectores jurídicos y académicos como la judicatura, el propio ámbito parlamentario, la docencia, la investigación y con estudiantes tanto de licenciatura como de posgrado.

No debe pasar desapercibido que de la sociedad civil debería formar parte cualquier individuo ocupado y preocupado por los asuntos de la polis, de lo cual por supuesto quiere dejarse constancia en el texto.

“Nuestra civilización occidental es esencialmente pluralista y, también es por eso, que fines socialmente monolíticos significarían la muerte de la libertad”.- Karl Popper

Desde hace algunos días está circulando el libro “Democracia y Constitución. Una mirada desde la sociedad civil” (México, Tirant Lo Blanch, 2019; Tirant Lo Blanch es una editorial española con sede en Valencia, misma que cuenta con oficinas en México y otros países de América Latina; ocupa ya un lugar preponderante en el ámbito de las ciencias sociales a escala iberoamericana.), de la autoría de quien esto escribe, y que representa una de las obras más recientes en el marco de los proyectos de investigación desarrollados por el suscrito sobre el constitucionalismo, los derechos humanos y los regímenes democráticos como tales.

Reflexionar permanentemente sobre el Estado de Derecho y de los derechos con las gafas de la sociedad civil, ni duda cabe, debe ser un trabajo colectivo que, por otro lado, es preciso que se dé a partir de la racionalidad.

Este libro surge como una respuesta a diversas inquietudes sobre el estado del Estado constitucional y democrático de Derecho, valga la tautología, así como de fórmulas lingüísticas asociadas al mismo, como son la democracia constitucional y el constitucionalismo democrático.

Tales inquietudes versan sobre la eficacia normativa, la eficiencia institucional, el status de los derechos fundamentales en el plano social y jurídico como tal, las formas de erigir una democracia que no sea tan sólo un instrumento discursivo, ornamental o decorativo, por mencionar algunas de ellas en particular.

Por eso es que “Democracia y Constitución. Una mirada desde la sociedad civil”, intenta incrustarse en el debate actual sobre la necesidad de conducir los circuitos iusfundamentales y democráticos siempre bajo el cariz de la ciudadanía, pues únicamente un ciudadano comprometido será capaz de activar la democracia y hacer valer sus derechos.

Tomarnos la democracia y los derechos fundamentales en serio, parafraseando a Dworkin, es un gran deber si queremos que nuestro Estado constitucional emergente y nuestra democracia incipiente transiten al estadio de la consolidación. Las reflexiones son una labor compartida y, si se empieza por ahí, estaremos en presencia de un ejercicio solvente de ciudadanía.

La obra está estructurada en una anotación introductoria, cuatro capítulos, reflexiones conclusivas y fuentes de información. El primero de ellos versa sobre la sociedad civil y la democracia constitucional como el binomio indisoluble que representan, para lo cual se tocan puntos como los avatares de la sociedad civil, los vínculos entre ciudadanía, cosmopolitismo y democracia constitucional, así como los retos del Estado constitucional y democrático de Derecho en tiempos de la globalización.

El segundo se aboca a hablar de algunos elementos medulares que se hacen presentes al adminicular sociedad civil y democracia: la democracia como forma de gobierno, democracia formal, democracia sustancial y ciudadanía, la democracia de calidad y sus obstáculos, y los componentes de la democracia y su proyección en el conjunto de la sociedad civil.

El tercero estudia ciertos puntos de encuentro entre sociedad civil y constitucionalismo. Se abordan cuestiones como el constructo jurídico, político y social que es el constitucionalismo, la división de poderes bajo el crisol de la sociedad civil, los derechos fundamentales como directriz de la sociedad civil y la Constitución como pacto social de la modernidad.

El cuarto y último analiza asuntos como la democracia en la Constitución, la democracia como derecho fundamental, la democracia como decisión política fundamental y como principio constitucional, la Constitución como metagarantía de la democracia, así como la sociedad del siglo XXI y su contorno en el constitucionalismo democrático como ese gran sistema que es.

El libro al que nos estamos refiriendo será presentado el próximo martes 19 de noviembre a las 18:00 horas en el H. Congreso del Estado. Fungirán como comentaristas las magistradas del Tribunal Superior de Justicia Teresa Herrera Deras y Emma Garibay Avitia, así como el coordinador del Centro de Investigaciones y Estudios Legislativos del propio Congreso local David Enríquez Díaz.

Será un gusto dialogar con personas provenientes de distintos sectores jurídicos y académicos como la judicatura, el propio ámbito parlamentario, la docencia, la investigación y con estudiantes tanto de licenciatura como de posgrado.

No debe pasar desapercibido que de la sociedad civil debería formar parte cualquier individuo ocupado y preocupado por los asuntos de la polis, de lo cual por supuesto quiere dejarse constancia en el texto.