/ miércoles 20 de noviembre de 2019

Derecho a la lectura

La educación inclusiva amplía los horizontes de los niños y niñas discapacitados. Se basa en el reconocimiento de que todos los niños y niñas son miembros plenos de la sociedad, que todos tienen habilidades y aspiraciones que vale la pena apoyar, así como necesidades que hay que satisfacer y aportaciones que deben ser valoradas y promovidas.

La inclusión requiere que se facilite el acceso de estas personas a la infraestructura física, informativa y medios de comunicación, brindándoles protección, apoyo y servicios para que disfruten de los mismos derechos que todos los demás niños.

Las personas con discapacidad están muy aisladas, se piensa que quienes tienen síndrome de Down, asperger, autismo, están ciegos o sordos, están enfermos, pero está demostrado que es una condición, no una enfermedad, por lo que deben ser aceptados y no temidos. Es importante que se incluyan en los planteles educativos y en las áreas culturales.

A los niños ciegos les gusta leer, por lo que una editorial con casi 30 años de vida ha puesto especial interés en publicar libros en sistema Braille para niños y jóvenes, además de una colección para entender a las personas con discapacidad.

De acuerdo a los editores, a los niños con discapacidad visual también les encanta jugar, divertirse, bailar, saltar, convivir con sus amigos y no aislarse, por lo que decidieron hacer libros inclusivos en Braille, con textos e ilustraciones para que ellos puedan leer en compañía de sus familiares o amigos.

Los discapacitados visuales, cuando leen en Braille, colocan el libro de cabeza, lo recargan en su estómago o en su mesa, les gusta que se abran por completo para poder usar sus manos, por eso optan por que estén engargolados y no pegados.

La editorial Constantine lleva cinco años publicando libros especiales, pero se pasaron otros cuatro haciendo pruebas e investigaciones para la elaboración de contenidos e impresión y de esta manera ir conociendo y perfeccionando el proceso con base en la educación.

Para elaborar los libros en sistema Braille, en los que se invierte el doble de tiempo y el triple de dinero que un libro normal, conversaron con sus lectores sobre sus inquietudes y costumbres, ya que no les gustan los libros en Braille totalmente blanco, porque los papás o amigos no saben lo que dicen las historias escritas.

Por eso, aunque estén ciegos, les gustan las ilustraciones. Al leer se fortalece la convivencia, y se estrecha la relación con las personas con quien se comparte la lectura.

Esta editorial fomenta la lectura en las personas ciegas, publica en el sistema de escritura Braille tópicos útiles, por ejemplo cómo cuidar la salud o encontrar una vocación. Busca emprender otros temas que amplíen la literatura para este sector de la población y de esta manera abrir espacios a la imaginación y a una mayor integración de estas personas al mundo que nos rodea.

La educación inclusiva amplía los horizontes de los niños y niñas discapacitados. Se basa en el reconocimiento de que todos los niños y niñas son miembros plenos de la sociedad, que todos tienen habilidades y aspiraciones que vale la pena apoyar, así como necesidades que hay que satisfacer y aportaciones que deben ser valoradas y promovidas.

La inclusión requiere que se facilite el acceso de estas personas a la infraestructura física, informativa y medios de comunicación, brindándoles protección, apoyo y servicios para que disfruten de los mismos derechos que todos los demás niños.

Las personas con discapacidad están muy aisladas, se piensa que quienes tienen síndrome de Down, asperger, autismo, están ciegos o sordos, están enfermos, pero está demostrado que es una condición, no una enfermedad, por lo que deben ser aceptados y no temidos. Es importante que se incluyan en los planteles educativos y en las áreas culturales.

A los niños ciegos les gusta leer, por lo que una editorial con casi 30 años de vida ha puesto especial interés en publicar libros en sistema Braille para niños y jóvenes, además de una colección para entender a las personas con discapacidad.

De acuerdo a los editores, a los niños con discapacidad visual también les encanta jugar, divertirse, bailar, saltar, convivir con sus amigos y no aislarse, por lo que decidieron hacer libros inclusivos en Braille, con textos e ilustraciones para que ellos puedan leer en compañía de sus familiares o amigos.

Los discapacitados visuales, cuando leen en Braille, colocan el libro de cabeza, lo recargan en su estómago o en su mesa, les gusta que se abran por completo para poder usar sus manos, por eso optan por que estén engargolados y no pegados.

La editorial Constantine lleva cinco años publicando libros especiales, pero se pasaron otros cuatro haciendo pruebas e investigaciones para la elaboración de contenidos e impresión y de esta manera ir conociendo y perfeccionando el proceso con base en la educación.

Para elaborar los libros en sistema Braille, en los que se invierte el doble de tiempo y el triple de dinero que un libro normal, conversaron con sus lectores sobre sus inquietudes y costumbres, ya que no les gustan los libros en Braille totalmente blanco, porque los papás o amigos no saben lo que dicen las historias escritas.

Por eso, aunque estén ciegos, les gustan las ilustraciones. Al leer se fortalece la convivencia, y se estrecha la relación con las personas con quien se comparte la lectura.

Esta editorial fomenta la lectura en las personas ciegas, publica en el sistema de escritura Braille tópicos útiles, por ejemplo cómo cuidar la salud o encontrar una vocación. Busca emprender otros temas que amplíen la literatura para este sector de la población y de esta manera abrir espacios a la imaginación y a una mayor integración de estas personas al mundo que nos rodea.