Hoy vivimos otros tiempos: por muchos años, en la capital del estado y su cabecera municipal, Durango, se ha ejercido una especie de centralismo educativo, económico, cultural y político. Tal vez por eso a Durango se le ha llamado “la joya de la corona”, principalmente por el tema político, porque aquí están asentados los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En el terreno educativo, quien comenzó a llevar estudios superiores al interior del estado fue el Instituto Tecnológico de Durango.
También la educación privada que imparten particulares para redondear el negocio que esto significa. Y una en especial no solo ha crecido al interior del estado, sino que lo ha hecho en todo el país. En este contexto, la Universidad Juárez del Estado de Durango se fue relegando después de que abrió hace 50 años el Campus Laguna, un campus con mucha calidad académica. Con todo y esa tardanza para abrir nuevos espacios al interior del estado, la UJED sigue siendo considerada la mejor universidad pública que tenemos, y ya encarrerado el gato, mejor que cualquier universidad privada.
El anuncio que se hizo hace unos días por parte del rector de la UJED Rubén Solís Ríos, es sin duda el comienzo para que en el futuro nuestra Universidad tenga campus en varias regiones del estado. De acuerdo a medios de información, nos enteramos de que la cabecera municipal de Vicente Guerrero será sede de dicho campus, y ya se puso la primera piedra de lo que será la primera etapa. Otro dato que se dio a conocer: la inversión para este proyecto será de 45 millones de pesos en su primera etapa, y pensamos que en el futuro habrá más recursos para continuar con la segunda.
En cuanto las condiciones financieras se den, ese campus tendrá carrera de Veterinaria y de Medicina. Por lo pronto, se iniciará con las carreras de Derecho, Contaduría, Administración y Psicología. Lo importante es que la UJED ya puso su granito de arena para impulsar y llevar a diferentes zonas y regiones del estado otros campus. La ubicación en la cabecera municipal de Vicente Guerrero beneficia a zonas importantes de Zacatecas y Durango.
Seguir con estos proyectos de corto, mediano y largo plazo, deben realizarse donde se necesiten, sin importar quién sea la rectora o rector de la UJED. La actual administración, antes de irse, “haiga sido como haiga sido”, deja como herencia el segundo campus de la UJED, lo que no se hizo en 50 años.