/ domingo 12 de abril de 2020

Durango, en equipo para contener el coronavirus

Tuvo que llegar una amenaza a la estabilidad social, económica y política, para que los sectores de Durango, despojados de filias y fobias de grupo y personales, cerraran filas en torno al liderazgo del gobernador José Rosas Aispuro Torres, con la disposición y voluntad de trabajar en equipo para hacer frente a la pandemia del coronavirus, que no solamente pone a prueba la estructura pública de salud, sino que ya tiene repercusiones negativas en el empleo y forma de vida de las personas.

Hacía años que no se registraba la unión de las fuerzas políticas y productivas de Durango, para con el jefe político de la entidad, lo cual además de fortalecer el liderazgo, proyecta el mensaje de que la población no está sola, sino que cuenta con el respaldo irrestricto, e incondicional, de quienes conducen la vida pública y privada.

La iniciativa del jefe del ejecutivo estatal, de aportar el 50% del salario, fue bien vista por la sociedad, toda vez que los recursos destinados a un fondo, serán objeto de los procesos de transparencia y fiscalización, para que se apoye y estimule realmente a los trabajadores de la salud, que al ser la primera línea de batalla en contra de la epidemia, son los mayormente expuestos a sufrir contagios del invisible y silencioso virus, que a nivel mundial ya ha cobrado miles de vidas.

Pero más que el desembolse de la mitad del salario a favor de los médicos, enfermeras, y personal que atiende los centros hospitalarios, reviste importancia el frente común de diputados, magistrados, empresarios y servidores públicos, para enfrentar en unidad la amenaza sanitaria que significa la propagación del virus.

Se fortalece el liderazgo del gobernador para que amplíe la convocatoria inicial, y sume al resto de los sectores de Durango, como serían los presidentes municipales e integrantes de los Ayuntamientos, colegios de profesionistas, sindicatos, etc.

Es de llamar la atención, la respuesta solidaria de los legisladores locales que, despojados de sus legítimos intereses partidistas, se agregan a la convocatoria, y la comprometen a través de sus coordinadores, Esteban Villegas del PRI, y también como presidente de la Junta de Coordinación Política; Juan Carlos Maturino, del PAN; Sandra Amaya de Morena; Rigobero Quiñones, del PT y Gerardo Villarreal, del PVEM.

Los representantes de las cúpulas empresariales también son parte de la convocatoria, aunque en el caso de ellos, lo que más importa es que hagan el esfuerzo por conservar la planta de trabajadores, y propiciar que cada uno de ellos en lo personal, cumpla las líneas tendientes a inhibir la propagación del mal. El compromiso es sumar al liderazgo de Aispuro Torres, y si en lo personal también le abonan al fondo económico, serán bienvenidos.

Lo cierto es que Aispuro debe aprovechar el momento para armonizar y encausar a un fin común, el esfuerzo y disposición de los duranguenses para contener la diseminación de la epidemia en territorio duranguense.

Puede alegarse que los principales colaboradores del mandatario, son los más obligados a seguir su ejemplo, y sin embargo, de acuerdo a lo manifestado por el propio Aispuro, serán decisiones personales sin ninguna influencia, las que habrán de tomar cada uno de los secretarios, sub secretarios, directores, asesores y personal de primero y segundo nivel, conforme a las posibilidades económicas individuales.

Ojalá y que los beneficios empiecen a fluir y llegar a quienes van dirigidos, de tal manera que se incentive la acción heroica, del personal de salud que atiende desde el primer frente, la contingencia sanitaria que ocasiona la enfermedad denominada Covid-19.

Pero el cierre de filas no sólo es para realizar la aportación económica, sino que cada uno de los sectores involucrados, deberá llevar a cabo, desde el ámbito en que se desenvuelve, acciones de orientación y exhorto, para que la población en general acate las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de distanciamiento social, y sanitización personal y de los espacios en que cada quién interactúa, y con énfasis especial en los hogares.

Mientras no exista el antídoto que anule el virus, a través de las clásicas vacunas, la única forma de contener la diseminación y posible contagio, es el aislamiento social, quedándose en casa, y ante la necesidad de salir, cumplir con las medidas de sana distancia e higiene.

Son miles que obligados por la necesidad, tienen que salir para adquirir los insumos del hogar, mientras que otros tantos, incrédulos ante lo que sucede, de manera irresponsable se aventuran a realizar actividades grupales, sin importarles poner en riesgo la salud de quienes los rodean, y menos dimensionar el problema que se generaría si se rompe el dique del aislamiento social al coronavirus.

Tuvo que llegar una amenaza a la estabilidad social, económica y política, para que los sectores de Durango, despojados de filias y fobias de grupo y personales, cerraran filas en torno al liderazgo del gobernador José Rosas Aispuro Torres, con la disposición y voluntad de trabajar en equipo para hacer frente a la pandemia del coronavirus, que no solamente pone a prueba la estructura pública de salud, sino que ya tiene repercusiones negativas en el empleo y forma de vida de las personas.

Hacía años que no se registraba la unión de las fuerzas políticas y productivas de Durango, para con el jefe político de la entidad, lo cual además de fortalecer el liderazgo, proyecta el mensaje de que la población no está sola, sino que cuenta con el respaldo irrestricto, e incondicional, de quienes conducen la vida pública y privada.

La iniciativa del jefe del ejecutivo estatal, de aportar el 50% del salario, fue bien vista por la sociedad, toda vez que los recursos destinados a un fondo, serán objeto de los procesos de transparencia y fiscalización, para que se apoye y estimule realmente a los trabajadores de la salud, que al ser la primera línea de batalla en contra de la epidemia, son los mayormente expuestos a sufrir contagios del invisible y silencioso virus, que a nivel mundial ya ha cobrado miles de vidas.

Pero más que el desembolse de la mitad del salario a favor de los médicos, enfermeras, y personal que atiende los centros hospitalarios, reviste importancia el frente común de diputados, magistrados, empresarios y servidores públicos, para enfrentar en unidad la amenaza sanitaria que significa la propagación del virus.

Se fortalece el liderazgo del gobernador para que amplíe la convocatoria inicial, y sume al resto de los sectores de Durango, como serían los presidentes municipales e integrantes de los Ayuntamientos, colegios de profesionistas, sindicatos, etc.

Es de llamar la atención, la respuesta solidaria de los legisladores locales que, despojados de sus legítimos intereses partidistas, se agregan a la convocatoria, y la comprometen a través de sus coordinadores, Esteban Villegas del PRI, y también como presidente de la Junta de Coordinación Política; Juan Carlos Maturino, del PAN; Sandra Amaya de Morena; Rigobero Quiñones, del PT y Gerardo Villarreal, del PVEM.

Los representantes de las cúpulas empresariales también son parte de la convocatoria, aunque en el caso de ellos, lo que más importa es que hagan el esfuerzo por conservar la planta de trabajadores, y propiciar que cada uno de ellos en lo personal, cumpla las líneas tendientes a inhibir la propagación del mal. El compromiso es sumar al liderazgo de Aispuro Torres, y si en lo personal también le abonan al fondo económico, serán bienvenidos.

Lo cierto es que Aispuro debe aprovechar el momento para armonizar y encausar a un fin común, el esfuerzo y disposición de los duranguenses para contener la diseminación de la epidemia en territorio duranguense.

Puede alegarse que los principales colaboradores del mandatario, son los más obligados a seguir su ejemplo, y sin embargo, de acuerdo a lo manifestado por el propio Aispuro, serán decisiones personales sin ninguna influencia, las que habrán de tomar cada uno de los secretarios, sub secretarios, directores, asesores y personal de primero y segundo nivel, conforme a las posibilidades económicas individuales.

Ojalá y que los beneficios empiecen a fluir y llegar a quienes van dirigidos, de tal manera que se incentive la acción heroica, del personal de salud que atiende desde el primer frente, la contingencia sanitaria que ocasiona la enfermedad denominada Covid-19.

Pero el cierre de filas no sólo es para realizar la aportación económica, sino que cada uno de los sectores involucrados, deberá llevar a cabo, desde el ámbito en que se desenvuelve, acciones de orientación y exhorto, para que la población en general acate las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de distanciamiento social, y sanitización personal y de los espacios en que cada quién interactúa, y con énfasis especial en los hogares.

Mientras no exista el antídoto que anule el virus, a través de las clásicas vacunas, la única forma de contener la diseminación y posible contagio, es el aislamiento social, quedándose en casa, y ante la necesidad de salir, cumplir con las medidas de sana distancia e higiene.

Son miles que obligados por la necesidad, tienen que salir para adquirir los insumos del hogar, mientras que otros tantos, incrédulos ante lo que sucede, de manera irresponsable se aventuran a realizar actividades grupales, sin importarles poner en riesgo la salud de quienes los rodean, y menos dimensionar el problema que se generaría si se rompe el dique del aislamiento social al coronavirus.