/ martes 14 de junio de 2022

Ecos electorales 2022

Los resultados del pasado proceso electoral siguen replicándose en una especie de ondas expansivas que vale la pena analizar; como lo señalamos en este mismo espacio, la elección del primer domingo de junio decidió algo más que 6 gubernaturas.

En efecto, en el plano nacional las cosas parecen decididas para Morena rumbo a 2024, con las 4 gubernaturas que ganó ya suman 22 gobiernos estatales bajo el control de la 4T, así que por más que los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD digan que “hay tiro”, la verdad es que no se ve cómo puedan competir con el candidato que elija el presidente López Obrador.

Por lo pronto, este domingo 12 de junio los morenistas se reunieron en Toluca para declararse listos de cara a las dos elecciones que habrá en 2023, la del Estado de México y Coahuila. La idea es arrebatarle al PRI sus últimos dos bastiones como preludio de la elección presidencial de 2024, lo que hace suponer que las campañas de Estado que vivimos en 2022 serán un juego de niños en comparación a lo que veremos en 2023.

La concentración también sirvió como pasarela de los que parecen ser los finalistas en la carrera presidencial: Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, en ese orden de probabilidades, en opinión del que esto escribe. Dado el método de encuestas que utilizará Morena para elegir a su candidato, se confirma que el gran elector será López Obrador.

En el caso específico de Durango los resultados deben medirse en su justa dimensión, la algarabía por el triunfo puede generar en la Alianza Va por México una distorsión de la realidad política que vive la entidad. Veamos.

Si bien es cierto la Alianza Va por México ganó ampliamente la gubernatura del Estado y los que podrían considerarse como los municipios más grandes –Durango, Gómez Palacio y Lerdo-, no es menos cierto que la Alianza Juntos Haremos Historia ganó 20 municipios. Ya en el resultado individual, por partido, en relación a 2019, el PRI perdió 15 y el PAN 14 municipios.

Estos datos son relevantes si consideramos que Villegas Villarreal tendrá una cómoda mayoría en el Congreso, pero si la Alianza Va por México no trabaja en los municipios de aquí a 2024 en que se renovará la LXIX Legislatura, las cosas pueden ser diferentes en los últimos 4 años de gobierno del de San Juan del Río.

Para Morena los esfuerzos deben encaminarse a trabajar por la capital, para ello es necesario que Otniel García deje la dirigencia y llegue alguien que los pueda cohesionar, aunque esas son palabras mayores, en Morena todos dicen tener la verdad absoluta porque presumen ser los apóstoles preferidos del mesías tropical.

Los resultados del pasado proceso electoral siguen replicándose en una especie de ondas expansivas que vale la pena analizar; como lo señalamos en este mismo espacio, la elección del primer domingo de junio decidió algo más que 6 gubernaturas.

En efecto, en el plano nacional las cosas parecen decididas para Morena rumbo a 2024, con las 4 gubernaturas que ganó ya suman 22 gobiernos estatales bajo el control de la 4T, así que por más que los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD digan que “hay tiro”, la verdad es que no se ve cómo puedan competir con el candidato que elija el presidente López Obrador.

Por lo pronto, este domingo 12 de junio los morenistas se reunieron en Toluca para declararse listos de cara a las dos elecciones que habrá en 2023, la del Estado de México y Coahuila. La idea es arrebatarle al PRI sus últimos dos bastiones como preludio de la elección presidencial de 2024, lo que hace suponer que las campañas de Estado que vivimos en 2022 serán un juego de niños en comparación a lo que veremos en 2023.

La concentración también sirvió como pasarela de los que parecen ser los finalistas en la carrera presidencial: Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, en ese orden de probabilidades, en opinión del que esto escribe. Dado el método de encuestas que utilizará Morena para elegir a su candidato, se confirma que el gran elector será López Obrador.

En el caso específico de Durango los resultados deben medirse en su justa dimensión, la algarabía por el triunfo puede generar en la Alianza Va por México una distorsión de la realidad política que vive la entidad. Veamos.

Si bien es cierto la Alianza Va por México ganó ampliamente la gubernatura del Estado y los que podrían considerarse como los municipios más grandes –Durango, Gómez Palacio y Lerdo-, no es menos cierto que la Alianza Juntos Haremos Historia ganó 20 municipios. Ya en el resultado individual, por partido, en relación a 2019, el PRI perdió 15 y el PAN 14 municipios.

Estos datos son relevantes si consideramos que Villegas Villarreal tendrá una cómoda mayoría en el Congreso, pero si la Alianza Va por México no trabaja en los municipios de aquí a 2024 en que se renovará la LXIX Legislatura, las cosas pueden ser diferentes en los últimos 4 años de gobierno del de San Juan del Río.

Para Morena los esfuerzos deben encaminarse a trabajar por la capital, para ello es necesario que Otniel García deje la dirigencia y llegue alguien que los pueda cohesionar, aunque esas son palabras mayores, en Morena todos dicen tener la verdad absoluta porque presumen ser los apóstoles preferidos del mesías tropical.