/ miércoles 14 de agosto de 2019

Ecuaciones diferenciales y el ‘nobel’ de matemáticas

Por primera vez, una mujer fue la premiada con el premio Abel, considerado como el ‘Nobel’ de Matemáticas por parte de la Academia Noruega de las Ciencias y las Letras, por sus “logros pioneros” sobre “ecuaciones diferenciales parciales geométricas, la teoría de gauge y los sistemas integrables, así como por el “impacto fundamental” de su trabajo en temas de análisis, geometría y física matemática.

Karen Uhlenbeck nació en Cleveland, Estados Unidos en 1942, se graduó en la Universidad de Michigan y se doctoró en la de Brandeis, pero fue en la de Chicago, en la década de 1980, donde se convirtió en un referente internacional, cofundadora de los programas de las universidades de Princeton y de Texas.

Actualmente, es profesora emérita en la Universidad de Texas en Austin en Estados Unidos, una de las fundadoras del análisis geométrico moderno y que su perspectiva se ha implantado en las matemáticas y ha conducido a algunos de los avances “más espectaculares” en ese campo en los últimos 40 años.

Sus teorías han revolucionado el modo de entender las superficies mínimas, como la formada por las burbujas de jabón, y los problemas de minimización generales en dimensiones más altas.

Su nominación fue dada a conocer por el presidente del comité, Hans Munthe-Kaas. En la década y media de historia de este galardón, quien destacó la labor realizada por la academia de 76 años y que la convirtió en la primera mujer en ganar este premio que está dotado con 6 millones de coronas noruegas, alrededor de 703,000 dólares.

Las técnicas y métodos de análisis global desarrollados por Uhlenbeck forman parte “de la caja de herramientas de todo geómetra y analista” y su trabajo es la base también de los modelos geométricos contemporáneos aplicados en matemática y en física.

Sus ideas pioneras tienen aplicaciones en una variedad de temas fascinantes, desde la teoría de cuerdas, que pueden ayudar a explicar la naturaleza de la realidad, hasta la geometría del espacio-tiempo.

Es uno de los principales matemáticos de su generación, por lo que Uhlenbeck recibió en 1983 una beca MacArthur; en 1986 fue seleccionada para la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, y en 2000 fue galardonada con la Medalla Nacional de la Ciencia. En 2007 recibió el premio Steele por una contribución a la investigación de la Sociedad Matemática Estadounidense.

El Comité Abel, compuesto por cinco matemáticos reconocidos internacionalmente, es el encargado de elegir cada año al ganador, por lo que para el jurado Uhlenbeck es “un modelo a emular y una firme defensora de la igualdad de género en el mundo de las Ciencias y las Matemáticas”, y sucede al canadiense Robert P. Langlands, distinguido el año pasado por su programa visionario que conecta las teorías de la representación y de los números.

En su fallo, la Academia Noruega de las Ciencias y las Letras reconoce a la académica el premio Abel 2019 por su trabajo fundamental sobre análisis geométrico y teoría gauge, que ha transformado drásticamente el paisaje matemático y su trabajo ha sido descrito como uno de los más importantes en matemáticas del siglo XX.

Durante su labor de más de tres décadas en la Universidad de Texas, Karen Uhlenbeck ha realizado una investigación que revolucionó el análisis geométrico y las matemáticas en general, además de ser una maestra inspiradora y una mentora dedicada a miles de estudiantes de esta casa de estudios, motivándolos a alcanzar grandes alturas en sus vidas académicas y profesionales, precisó.

El premio Abel se denomina así en recuento del matemático noruego Niels Henrik Abel (1802-1829) y fue establecido por el Parlamento de este país escandinavo en 2002, como una forma de reconocimiento para los personajes distinguidos en el ámbito de las Matemáticas, lo que lo convierte en un símil del Premio Nobel, que también se entrega en ese país europeo y se entregará en Oslo el 21 de mayo de manos de Harald V, rey de Noruega.

Por primera vez, una mujer fue la premiada con el premio Abel, considerado como el ‘Nobel’ de Matemáticas por parte de la Academia Noruega de las Ciencias y las Letras, por sus “logros pioneros” sobre “ecuaciones diferenciales parciales geométricas, la teoría de gauge y los sistemas integrables, así como por el “impacto fundamental” de su trabajo en temas de análisis, geometría y física matemática.

Karen Uhlenbeck nació en Cleveland, Estados Unidos en 1942, se graduó en la Universidad de Michigan y se doctoró en la de Brandeis, pero fue en la de Chicago, en la década de 1980, donde se convirtió en un referente internacional, cofundadora de los programas de las universidades de Princeton y de Texas.

Actualmente, es profesora emérita en la Universidad de Texas en Austin en Estados Unidos, una de las fundadoras del análisis geométrico moderno y que su perspectiva se ha implantado en las matemáticas y ha conducido a algunos de los avances “más espectaculares” en ese campo en los últimos 40 años.

Sus teorías han revolucionado el modo de entender las superficies mínimas, como la formada por las burbujas de jabón, y los problemas de minimización generales en dimensiones más altas.

Su nominación fue dada a conocer por el presidente del comité, Hans Munthe-Kaas. En la década y media de historia de este galardón, quien destacó la labor realizada por la academia de 76 años y que la convirtió en la primera mujer en ganar este premio que está dotado con 6 millones de coronas noruegas, alrededor de 703,000 dólares.

Las técnicas y métodos de análisis global desarrollados por Uhlenbeck forman parte “de la caja de herramientas de todo geómetra y analista” y su trabajo es la base también de los modelos geométricos contemporáneos aplicados en matemática y en física.

Sus ideas pioneras tienen aplicaciones en una variedad de temas fascinantes, desde la teoría de cuerdas, que pueden ayudar a explicar la naturaleza de la realidad, hasta la geometría del espacio-tiempo.

Es uno de los principales matemáticos de su generación, por lo que Uhlenbeck recibió en 1983 una beca MacArthur; en 1986 fue seleccionada para la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, y en 2000 fue galardonada con la Medalla Nacional de la Ciencia. En 2007 recibió el premio Steele por una contribución a la investigación de la Sociedad Matemática Estadounidense.

El Comité Abel, compuesto por cinco matemáticos reconocidos internacionalmente, es el encargado de elegir cada año al ganador, por lo que para el jurado Uhlenbeck es “un modelo a emular y una firme defensora de la igualdad de género en el mundo de las Ciencias y las Matemáticas”, y sucede al canadiense Robert P. Langlands, distinguido el año pasado por su programa visionario que conecta las teorías de la representación y de los números.

En su fallo, la Academia Noruega de las Ciencias y las Letras reconoce a la académica el premio Abel 2019 por su trabajo fundamental sobre análisis geométrico y teoría gauge, que ha transformado drásticamente el paisaje matemático y su trabajo ha sido descrito como uno de los más importantes en matemáticas del siglo XX.

Durante su labor de más de tres décadas en la Universidad de Texas, Karen Uhlenbeck ha realizado una investigación que revolucionó el análisis geométrico y las matemáticas en general, además de ser una maestra inspiradora y una mentora dedicada a miles de estudiantes de esta casa de estudios, motivándolos a alcanzar grandes alturas en sus vidas académicas y profesionales, precisó.

El premio Abel se denomina así en recuento del matemático noruego Niels Henrik Abel (1802-1829) y fue establecido por el Parlamento de este país escandinavo en 2002, como una forma de reconocimiento para los personajes distinguidos en el ámbito de las Matemáticas, lo que lo convierte en un símil del Premio Nobel, que también se entrega en ese país europeo y se entregará en Oslo el 21 de mayo de manos de Harald V, rey de Noruega.