/ sábado 1 de diciembre de 2018

“El amor va por encima de todo lo demás”

Todos sabemos que más allá de las fechas muy raras y complicadas que establece el Instituto Nacional Electoral, en realidad las campañas en México son larguísimas, y el primer candidato que estaba claro que lo sería era Andrés Manuel López Obrador, muy pronto se empezó a comentar que la tercera sería la vencida, y que si ganaba se retiraría a escribir.

Al ser desde finales del 2017 el principal personaje político de México, Andrés Manuel, fue acosado por los medios y todo mundo lo invitaba y todo mundo quería entrevistarlo.

El candidato de Morena, López Obrador y del PT que lo apoyó en las elecciones del estado de México así como del Partido de Encuentro Social y de otras fuerzas muy variadas incluso de expanistas y expriistas, optó por hablar de una especie de “república amorosa” como una forma de acabar con la corrupción, y decía que él no estaba por la venganza si no por la justicia, al grado de haberle ofrecido una amnistía al presidente Peña Nieto. Y se realizó un muy mencionado debate entre López Obrador y el periodista Ciro Gómez Leyva, cuando el candidato reiteró ante el asombro del comunicador, que la corrupción bajaría desde el momento en que Andrés Manuel ganará la presidencia de México.

Una avalancha de medios de difusión se le echó encima al candidato de Morena tachándolo de ingenuo y de ser un personaje despegado de la realidad, al pensar que por arte de magia la corrupción iba a bajar por el hecho de que él llegara a la Presidencia.

Y el resto de los partidos y los empresarios tampoco estuvieron de acuerdo con él, habiéndose prestado sus opiniones para múltiples críticas en las redes, aunque otros muchos también lo defendieron. Desde entonces se fue viendo que aunque se estaba extendiendo un amplio apoyo en todos los sectores populares a López Obrador, tenía una gran fuerza en los centros de estudio y en particular en las universidades, así como entre la mayoría de los jóvenes de 15 a 29 años y también en casi la mayoría de las mujeres de esas mismas edades.

Además de la “república amorosa” cuando se fue avanzando en el tema de la inseguridad se le complicaron las cosas a López Obrador con su planteamiento de la “Amnistía”, porque fue interpretada de muy mala fe a principios del 2018, ósea en fechas muy anteriores a las precampañas y a las campañas, es decir en un largo proceso en el que se hablaba de todo y de nada, aunque Andrés Manuel López Obrador empezó a hablar en todos sus mítines en sus recorridos por el país, de clases de historia; de la Independencia, de la Reforma, de la Revolución hasta el Cardenismo, el movimiento del 68 y el fraude del 88 a los fraudes del 2006 y el 2012; a la Cuarta Etapa de la Historia de México que le tocaría encabezar al movimiento “Juntos Haremos Historia”.

Después de que en la propiamente llamada campaña, con sus respectivas guerras sucias, con los no muy amigables debates, que quisieron echar por la ventana la postura de amor y paz de Andrés Manuel, luego de la arremetida del PRI contra el candidato del PAN, y finalmente después que los de Atlacomulco no se animaron a intentar repetir en el plano nacional el fraude que realizaron en el Estado de México, el día de las elecciones la mayoría de las personas estaban seguras que ganaría López Obrador; la duda era, por cuánto, y nada más los más viejos, en especial del PRI, pensaban que podría haber fraude. Y ya vimos cuál fue el resultado.

Pero también ya vimos que los entendimientos del presidente López Obrador con los más grandes empresarios, las exageradamente llamadas “Lunas de Miel”, duraron muy poquito y Andrés Manuel ha tenido que aceptar que no tenía plena conciencia del tamaño del problema de la inseguridad y de los cárteles de la droga, que evidentemente se trata de un asunto internacional.

Sin embargo su explicación de casi dos horas del presupuesto nacional del 2019 fue francamente magistral, es decir con pleno conocimiento del montón de temas que explicó el presidente que se desarrollarán a lo largo y ancho del país, desde luego siempre en relación con el contexto internacional.

Ahora sí, por fin mañana inicia otra etapa...



Todos sabemos que más allá de las fechas muy raras y complicadas que establece el Instituto Nacional Electoral, en realidad las campañas en México son larguísimas, y el primer candidato que estaba claro que lo sería era Andrés Manuel López Obrador, muy pronto se empezó a comentar que la tercera sería la vencida, y que si ganaba se retiraría a escribir.

Al ser desde finales del 2017 el principal personaje político de México, Andrés Manuel, fue acosado por los medios y todo mundo lo invitaba y todo mundo quería entrevistarlo.

El candidato de Morena, López Obrador y del PT que lo apoyó en las elecciones del estado de México así como del Partido de Encuentro Social y de otras fuerzas muy variadas incluso de expanistas y expriistas, optó por hablar de una especie de “república amorosa” como una forma de acabar con la corrupción, y decía que él no estaba por la venganza si no por la justicia, al grado de haberle ofrecido una amnistía al presidente Peña Nieto. Y se realizó un muy mencionado debate entre López Obrador y el periodista Ciro Gómez Leyva, cuando el candidato reiteró ante el asombro del comunicador, que la corrupción bajaría desde el momento en que Andrés Manuel ganará la presidencia de México.

Una avalancha de medios de difusión se le echó encima al candidato de Morena tachándolo de ingenuo y de ser un personaje despegado de la realidad, al pensar que por arte de magia la corrupción iba a bajar por el hecho de que él llegara a la Presidencia.

Y el resto de los partidos y los empresarios tampoco estuvieron de acuerdo con él, habiéndose prestado sus opiniones para múltiples críticas en las redes, aunque otros muchos también lo defendieron. Desde entonces se fue viendo que aunque se estaba extendiendo un amplio apoyo en todos los sectores populares a López Obrador, tenía una gran fuerza en los centros de estudio y en particular en las universidades, así como entre la mayoría de los jóvenes de 15 a 29 años y también en casi la mayoría de las mujeres de esas mismas edades.

Además de la “república amorosa” cuando se fue avanzando en el tema de la inseguridad se le complicaron las cosas a López Obrador con su planteamiento de la “Amnistía”, porque fue interpretada de muy mala fe a principios del 2018, ósea en fechas muy anteriores a las precampañas y a las campañas, es decir en un largo proceso en el que se hablaba de todo y de nada, aunque Andrés Manuel López Obrador empezó a hablar en todos sus mítines en sus recorridos por el país, de clases de historia; de la Independencia, de la Reforma, de la Revolución hasta el Cardenismo, el movimiento del 68 y el fraude del 88 a los fraudes del 2006 y el 2012; a la Cuarta Etapa de la Historia de México que le tocaría encabezar al movimiento “Juntos Haremos Historia”.

Después de que en la propiamente llamada campaña, con sus respectivas guerras sucias, con los no muy amigables debates, que quisieron echar por la ventana la postura de amor y paz de Andrés Manuel, luego de la arremetida del PRI contra el candidato del PAN, y finalmente después que los de Atlacomulco no se animaron a intentar repetir en el plano nacional el fraude que realizaron en el Estado de México, el día de las elecciones la mayoría de las personas estaban seguras que ganaría López Obrador; la duda era, por cuánto, y nada más los más viejos, en especial del PRI, pensaban que podría haber fraude. Y ya vimos cuál fue el resultado.

Pero también ya vimos que los entendimientos del presidente López Obrador con los más grandes empresarios, las exageradamente llamadas “Lunas de Miel”, duraron muy poquito y Andrés Manuel ha tenido que aceptar que no tenía plena conciencia del tamaño del problema de la inseguridad y de los cárteles de la droga, que evidentemente se trata de un asunto internacional.

Sin embargo su explicación de casi dos horas del presupuesto nacional del 2019 fue francamente magistral, es decir con pleno conocimiento del montón de temas que explicó el presidente que se desarrollarán a lo largo y ancho del país, desde luego siempre en relación con el contexto internacional.

Ahora sí, por fin mañana inicia otra etapa...