/ martes 6 de abril de 2021

El caudillo contra las instituciones

Cuando en 2006 AMLO padecía lo peor de la resaca luego de perder la elección presidencial, en un mitin en el zócalo de la Ciudad de México mandó al diablo a las instituciones, “a sus instituciones”, dijo el entonces perredista.

Por esas extrañas cosas que tiene la política nacional, 12 años después, el tabasqueño intenta materializar en los hechos aquella controversial frase, el problema es que ahora él es el principal responsable de que las instituciones públicas funcionen a la perfección.

Una institución es un organismo o instancia que cumple con una función de interés público, es la vía de que se vale el Estado para intervenir, garantizar y proveer el desarrollo armónico de la sociedad sobre bases de libertad y equidad. Las instituciones son creadas por el Estado para beneficio de todos.

Además, las instituciones sirven para equilibrar el ejercicio del poder y no se desboquen los que lo detentan, también para evitar se concentren en una sola persona o corporación las funciones fundamentales del Estado, para garantiza la consecución de los Derechos Humanos, políticos, sociales, económicos y culturales.

El poder judicial, el INE, la Coneval, el Banco de México, son algunos ejemplos de instituciones; desde luego lo son el juicio de amparo, el acceso a la información y la rendición de cuentas, vamos, hasta los programas sociales y los partidos.

Desde luego que las instituciones pueden resultar incomodas, sobre todo para aquellos caudillos que creen cumplir con la misión etérea de transformar al país; para tales efectos quieren concentrar todo el poder bajo el argumento pueril de que su prestigio está por encima de cualquier institución.

Cuando en 2006 AMLO padecía lo peor de la resaca luego de perder la elección presidencial, en un mitin en el zócalo de la Ciudad de México mandó al diablo a las instituciones, “a sus instituciones”, dijo el entonces perredista.

Por esas extrañas cosas que tiene la política nacional, 12 años después, el tabasqueño intenta materializar en los hechos aquella controversial frase, el problema es que ahora él es el principal responsable de que las instituciones públicas funcionen a la perfección.

Una institución es un organismo o instancia que cumple con una función de interés público, es la vía de que se vale el Estado para intervenir, garantizar y proveer el desarrollo armónico de la sociedad sobre bases de libertad y equidad. Las instituciones son creadas por el Estado para beneficio de todos.

Además, las instituciones sirven para equilibrar el ejercicio del poder y no se desboquen los que lo detentan, también para evitar se concentren en una sola persona o corporación las funciones fundamentales del Estado, para garantiza la consecución de los Derechos Humanos, políticos, sociales, económicos y culturales.

El poder judicial, el INE, la Coneval, el Banco de México, son algunos ejemplos de instituciones; desde luego lo son el juicio de amparo, el acceso a la información y la rendición de cuentas, vamos, hasta los programas sociales y los partidos.

Desde luego que las instituciones pueden resultar incomodas, sobre todo para aquellos caudillos que creen cumplir con la misión etérea de transformar al país; para tales efectos quieren concentrar todo el poder bajo el argumento pueril de que su prestigio está por encima de cualquier institución.