/ domingo 27 de diciembre de 2020

El cine y su influencia en política y literatura

El cine nos deja mucho que aprender de política y de literatura y otro ejemplo lo representa una obra maestra como “Pandillas de Nueva York”, de Martín Scorsese.

En ella vemos cómo se construyó ese país, más allá de su valor artístico, con los personajes que fueron llegando a los EUA, tratándose de una película en el estilo de “La casa de los espíritus”, en las que junto con su veta artística nos lleva a recibir importantes lecciones políticas.

En esta última aprendemos nada menos que Salvador Allende no tenía que haber sido asesinado y junto con él millones de jóvenes chilenos, porque siempre han existido métodos políticos para cambiar a los gobiernos, no necesariamente con lo que AMLO denomina “Revocación de mandato”, sino por ejemplo en los regímenes parlamentarios, con o sin monarquías, acudiendo a las llamadas “mociones de censura”, como hace dos años sucedió en España con Mariano Rajoy del neofranquista Partido Popular, que luego de haber sido descubierto en graves delitos de corrupción, fue destituido al unirse al Partido Socialista Obrero Español (el PSOE), la izquierda más radical denominada Podemos, que nació de un movimiento popular que se estableció en la Plaza del Sol en Madrid, convirtiéndose en partido político, al que se incorporó lo que quedaba del Partido Comunista de España, que son los que gobiernan hace dos años con el presidente socialista Pedro Sánchez, y con Pablo Iglesias de Podemos en una de las vicepresidencias.

Se trata de obras artísticas extraordinarias que sin embargo dejan enormes enseñanzas políticas, expresando la realidad de una manera poética, en la chilena con novelista Isabel Allende, siendo las tres de “El Padrino” la que se considera la mejor.

“El Padrino” realizada por Francis Ford Coppola en base a la novela de Mario Puzo, tuvo tal éxito que le siguió una segunda parte en 1974 y todavía una tercera en 1990, aunque las mejores de todos los tiempos se consideran las dos primeras, que como todos sabemos, en la primera sale la familia de “Don Vito Corleone” y la segunda es dedicada a recrear su infancia, en una de las mejores actuaciones de Robert de Niro, ya que Al Pacino dió todo de sí en la primera, y en la tercera es un personaje importante la nieta de don Vito y aparece Andy García.

Con esa “familia” de la mafia siciliana que el novelista y el cineasta ubican en 1946 a 1956, aparecen en las tres todos los sectores de la sociedad norteamericana, en la primera los políticos, en la segunda los policías corruptos, y en la tercera el Vaticano.

Ya había pasado la prohibición del alcohol y los grandes negocios que se hicieron en esa época, a la que le siguió el juego y el nacimiento de Las Vegas, con “Bugsy” con Warren Beatty, otra gran película; Coppola saca a Don Vito como un mafioso bueno, al que acribillan los otros mafiosos porque se niega a entrar al negocio de las drogas. Es la época cuando Luky Luciano llega a un acuerdo con el gobierno de los EUA para que se vaya a vivir a Italia y no regrese jamás, y les cumple, pero se viene a Cuba y todavía funciona el Hotel Rivera, uno de los que pusieron los mafiosos, que desde la isla operaban en los EUA, hasta que llegó Fidel Castro.

El público ha visto “El padrino” por lo menos tres veces, lo mismo que “Buenos muchachos”, otra de mafiosos considerada entre las mejores, donde aparecen varios de los actores clásicos del cine de mafiosos, de nuevo ahí Robert de Niro. Pero hagamos un resumen de las películas que sería un acierto buscar.

“La casa de los espíritus”. Pasando a Europa con Bertolucci, porque los italianos y sus hijos son los mejores, “El conformista”. Y 1900 (Novechento y muchas de este director). “Pandillas de Nueva York” y cualquiera de Martín Scorsese.

Cómo de pasada mencione a Warren Beatty en “Bugsy”, pero habrá que dedicarle un solo texto a este gran personaje de cine de los EUA, que dirigió y actuó en “Reds” o sea “Rojos”, una película que como la otra joya que hay que buscar, “Erase una vez en América”, las tuvieron que hacer en dos cintas, y acabo de ver “Life”, la vida de James Dean, el “Rebelde sin causa”, con Robert Pattison, el de la exitosa serie titulada “Crepúsculo”, en la que un joven actor desconocido que sale de James Dean, quien se convirtió en leyenda al morir antes de cumplir los 25 años de edad, nos da la sorpresa al dejar ver un James Dean amante de la poesía y de Indiana, su estado, y con gran gusto por la vida en el campo. Y por último: “On the Road”, con puros desconocidos como su director Billy Augusto, será casi imposible de encontrar.

El cine nos deja mucho que aprender de política y de literatura y otro ejemplo lo representa una obra maestra como “Pandillas de Nueva York”, de Martín Scorsese.

En ella vemos cómo se construyó ese país, más allá de su valor artístico, con los personajes que fueron llegando a los EUA, tratándose de una película en el estilo de “La casa de los espíritus”, en las que junto con su veta artística nos lleva a recibir importantes lecciones políticas.

En esta última aprendemos nada menos que Salvador Allende no tenía que haber sido asesinado y junto con él millones de jóvenes chilenos, porque siempre han existido métodos políticos para cambiar a los gobiernos, no necesariamente con lo que AMLO denomina “Revocación de mandato”, sino por ejemplo en los regímenes parlamentarios, con o sin monarquías, acudiendo a las llamadas “mociones de censura”, como hace dos años sucedió en España con Mariano Rajoy del neofranquista Partido Popular, que luego de haber sido descubierto en graves delitos de corrupción, fue destituido al unirse al Partido Socialista Obrero Español (el PSOE), la izquierda más radical denominada Podemos, que nació de un movimiento popular que se estableció en la Plaza del Sol en Madrid, convirtiéndose en partido político, al que se incorporó lo que quedaba del Partido Comunista de España, que son los que gobiernan hace dos años con el presidente socialista Pedro Sánchez, y con Pablo Iglesias de Podemos en una de las vicepresidencias.

Se trata de obras artísticas extraordinarias que sin embargo dejan enormes enseñanzas políticas, expresando la realidad de una manera poética, en la chilena con novelista Isabel Allende, siendo las tres de “El Padrino” la que se considera la mejor.

“El Padrino” realizada por Francis Ford Coppola en base a la novela de Mario Puzo, tuvo tal éxito que le siguió una segunda parte en 1974 y todavía una tercera en 1990, aunque las mejores de todos los tiempos se consideran las dos primeras, que como todos sabemos, en la primera sale la familia de “Don Vito Corleone” y la segunda es dedicada a recrear su infancia, en una de las mejores actuaciones de Robert de Niro, ya que Al Pacino dió todo de sí en la primera, y en la tercera es un personaje importante la nieta de don Vito y aparece Andy García.

Con esa “familia” de la mafia siciliana que el novelista y el cineasta ubican en 1946 a 1956, aparecen en las tres todos los sectores de la sociedad norteamericana, en la primera los políticos, en la segunda los policías corruptos, y en la tercera el Vaticano.

Ya había pasado la prohibición del alcohol y los grandes negocios que se hicieron en esa época, a la que le siguió el juego y el nacimiento de Las Vegas, con “Bugsy” con Warren Beatty, otra gran película; Coppola saca a Don Vito como un mafioso bueno, al que acribillan los otros mafiosos porque se niega a entrar al negocio de las drogas. Es la época cuando Luky Luciano llega a un acuerdo con el gobierno de los EUA para que se vaya a vivir a Italia y no regrese jamás, y les cumple, pero se viene a Cuba y todavía funciona el Hotel Rivera, uno de los que pusieron los mafiosos, que desde la isla operaban en los EUA, hasta que llegó Fidel Castro.

El público ha visto “El padrino” por lo menos tres veces, lo mismo que “Buenos muchachos”, otra de mafiosos considerada entre las mejores, donde aparecen varios de los actores clásicos del cine de mafiosos, de nuevo ahí Robert de Niro. Pero hagamos un resumen de las películas que sería un acierto buscar.

“La casa de los espíritus”. Pasando a Europa con Bertolucci, porque los italianos y sus hijos son los mejores, “El conformista”. Y 1900 (Novechento y muchas de este director). “Pandillas de Nueva York” y cualquiera de Martín Scorsese.

Cómo de pasada mencione a Warren Beatty en “Bugsy”, pero habrá que dedicarle un solo texto a este gran personaje de cine de los EUA, que dirigió y actuó en “Reds” o sea “Rojos”, una película que como la otra joya que hay que buscar, “Erase una vez en América”, las tuvieron que hacer en dos cintas, y acabo de ver “Life”, la vida de James Dean, el “Rebelde sin causa”, con Robert Pattison, el de la exitosa serie titulada “Crepúsculo”, en la que un joven actor desconocido que sale de James Dean, quien se convirtió en leyenda al morir antes de cumplir los 25 años de edad, nos da la sorpresa al dejar ver un James Dean amante de la poesía y de Indiana, su estado, y con gran gusto por la vida en el campo. Y por último: “On the Road”, con puros desconocidos como su director Billy Augusto, será casi imposible de encontrar.