/ martes 10 de noviembre de 2020

¿El fin del populismo?

Los resultados electorales en los Estados Unidos de América señalan que Donald Trump no será más el inquilino de la Casa Blanca; Joe Biden ha obtenido 290 votos electorales.

No son pocas las voces que lanzan las campanas al vuelo afirmando que es el principio del fin del populismo, dada la injerencia económica y política que tienen los vecinos del norte en el mundo.

Como sabemos, esta forma de gobernar degenera la democracia hasta el extremo de la demagogia; los irresponsable gobernantes populistas dicen “luchar” por el bienestar económico del pueblo (populismo de izquierda) o por recuperar la grandeza que fuerzas externas o internas les han arrebatado (populismo de derecha), cuando lo que en realidad hacen es comprometer el futuro económico de sus pueblos e imponer un autoritarismo con tintes dictatoriales.

Sin embargo, en la objetividad que dan los números, los habitantes del país “prototipo” de la democracia y de la cultura política en el mundo -los Estados Unidos-, no están muy convencidos de darle la vuelta al régimen, la diferencia entre Biden y Trump es de apenas un 3%, el equivalente a 5 millones de votos, lo que significa que casi el 50% de los votantes -71 millones - se sienten cómodas con el gobierno que tienen.

Los opositores a López Obrador y a su gobierno populista de izquierda son optimistas, jubilosos hacen doblar las campanas pensando que el resultado electoral de los Estados Unidos puede replicarse el año entrante en México, sin embargo, en la objetividad de los números, AMLO tiene una aceptación del 62%, según la reciente encuesta realizada por el periódico El Financiero.

Caramba, perece que pueblo bueno y sabio hay en ambos lados del río Bravo.

Los resultados electorales en los Estados Unidos de América señalan que Donald Trump no será más el inquilino de la Casa Blanca; Joe Biden ha obtenido 290 votos electorales.

No son pocas las voces que lanzan las campanas al vuelo afirmando que es el principio del fin del populismo, dada la injerencia económica y política que tienen los vecinos del norte en el mundo.

Como sabemos, esta forma de gobernar degenera la democracia hasta el extremo de la demagogia; los irresponsable gobernantes populistas dicen “luchar” por el bienestar económico del pueblo (populismo de izquierda) o por recuperar la grandeza que fuerzas externas o internas les han arrebatado (populismo de derecha), cuando lo que en realidad hacen es comprometer el futuro económico de sus pueblos e imponer un autoritarismo con tintes dictatoriales.

Sin embargo, en la objetividad que dan los números, los habitantes del país “prototipo” de la democracia y de la cultura política en el mundo -los Estados Unidos-, no están muy convencidos de darle la vuelta al régimen, la diferencia entre Biden y Trump es de apenas un 3%, el equivalente a 5 millones de votos, lo que significa que casi el 50% de los votantes -71 millones - se sienten cómodas con el gobierno que tienen.

Los opositores a López Obrador y a su gobierno populista de izquierda son optimistas, jubilosos hacen doblar las campanas pensando que el resultado electoral de los Estados Unidos puede replicarse el año entrante en México, sin embargo, en la objetividad de los números, AMLO tiene una aceptación del 62%, según la reciente encuesta realizada por el periódico El Financiero.

Caramba, perece que pueblo bueno y sabio hay en ambos lados del río Bravo.