/ sábado 7 de septiembre de 2019

EL MUNDO SEGÚN MAGL

En la acogedora sala de maestros de la Fader, en un tiempo conocida como el serpentario, se genera algo de información jurídica, pero mucho de leyendas urbanas y anécdotas muy variadas.

Gracias a la generosidad de algunos académicos, además del café tradicional, disfrutamos algún bocadillo como las campechanas que llevo los lunes y que los comensales llaman “lunes de campechanas”.

Otro proveedor voluntario lo fue Alfredo Varela, que llevaba un buen bonche de manzanas de Canatlán de tamaño normal, ni muy muy, ni tan tan y resultó que don Carlos Silerio le embromó por el tamaño de la fruta: ¡qué pasó Varela, este año no nos has traído Tejocotes!

Lo que generó una veda de manzanas que duró más de tres años hasta que en este 2019, Varela se reivindicó y ¡nos deleitamos con el sabor de la manzana canatleca!

¡YA ME CONVENCISTE!

Tuvimos que acudir al ISSSTE por un problema de salud de mi adorada Rosa Alma (perdón si me oí muy cursi), y no me cansaré de agradecer el trato profesional y hasta afectuoso que recibimos, iniciándose con la doctora Edith Contreras que nos canalizó a urgencias personalmente, luego atendía Rosa Alma una doctora amable y bonita (les debo el nombre), que por su dulzura y figura creemos que era la Virgen de Guadalupe, todos y cada uno de los doctores que nos atendieron, el joven del banco de sangre, mi sobrina Telma, mi cuñado Ismael y su Olivia, les ofrezco que haré más grande mi corazón porque los pienso llevar siempre en él.

LA SUERTE DE SER SUERTUDA

Comenta la maestra María Ismelda Flores Morales, egresada de la Fader, quien en busca de su realización como juarista andaba probando suerte en la Ciudad de México, donde trabajó en el Centro de Justicia para la familia en la delegación de Tlalpan, donde tuvo la suerte de entablar amistad con Lily Rivas Rodríguez, muy jovencita pero súper competente, tanto, que mereció que María Ismelda la recuerde como “Mi Chingona”, la cual le sugirió presentar su currículum en una convocatoria de la Defensoría Pública Federal, que se requería personal para unas vacantes, cosa que hizo de inmediato y presentó infinidad de papelería que se requería, pues anhelaba tanto el puesto que estaba decidida a irse a cualquier estado con tal de ser aceptada y suerte de Dios, un día le preguntaron o más bien le informaron: licenciada Flores, tenemos un puesto que ofrecerle pero tendría que irse de Durango. Y aquí está María Ismelda de regreso a su tierra, quien además recuperó sus clases en la Fader.

UNA FATÍDICA PREDICCIÓN

Allá por el año 2000, debido al éxito de un Reality Show que conducía Donald Trump con el nombre de El Aprendiz, un reportero vaticinó refiriéndose al güero multimillonario: si alguna vez decidiera presentarse como candidato de lo que fuera, seguramente sería electo. Ignoro si el reportero se le hizo la lengua chicharrón.

EL CHISTE DE HOY

Pregunta Juanito a su mamá: ¿mamá, cómo nací yo? Te trajo la cigüeña mi hijo. ¿Y a ti mamá? A mí también. Ah, dice Juanito; ¿Y a mis abuelitos?, a ellos también los trajo la cigüeña. Híjole mamá, eso quiere decir que durante tres generaciones en esta familia nadie ha tenido relaciones sexuales.

HASTA LA PRÓXIMA.

En la acogedora sala de maestros de la Fader, en un tiempo conocida como el serpentario, se genera algo de información jurídica, pero mucho de leyendas urbanas y anécdotas muy variadas.

Gracias a la generosidad de algunos académicos, además del café tradicional, disfrutamos algún bocadillo como las campechanas que llevo los lunes y que los comensales llaman “lunes de campechanas”.

Otro proveedor voluntario lo fue Alfredo Varela, que llevaba un buen bonche de manzanas de Canatlán de tamaño normal, ni muy muy, ni tan tan y resultó que don Carlos Silerio le embromó por el tamaño de la fruta: ¡qué pasó Varela, este año no nos has traído Tejocotes!

Lo que generó una veda de manzanas que duró más de tres años hasta que en este 2019, Varela se reivindicó y ¡nos deleitamos con el sabor de la manzana canatleca!

¡YA ME CONVENCISTE!

Tuvimos que acudir al ISSSTE por un problema de salud de mi adorada Rosa Alma (perdón si me oí muy cursi), y no me cansaré de agradecer el trato profesional y hasta afectuoso que recibimos, iniciándose con la doctora Edith Contreras que nos canalizó a urgencias personalmente, luego atendía Rosa Alma una doctora amable y bonita (les debo el nombre), que por su dulzura y figura creemos que era la Virgen de Guadalupe, todos y cada uno de los doctores que nos atendieron, el joven del banco de sangre, mi sobrina Telma, mi cuñado Ismael y su Olivia, les ofrezco que haré más grande mi corazón porque los pienso llevar siempre en él.

LA SUERTE DE SER SUERTUDA

Comenta la maestra María Ismelda Flores Morales, egresada de la Fader, quien en busca de su realización como juarista andaba probando suerte en la Ciudad de México, donde trabajó en el Centro de Justicia para la familia en la delegación de Tlalpan, donde tuvo la suerte de entablar amistad con Lily Rivas Rodríguez, muy jovencita pero súper competente, tanto, que mereció que María Ismelda la recuerde como “Mi Chingona”, la cual le sugirió presentar su currículum en una convocatoria de la Defensoría Pública Federal, que se requería personal para unas vacantes, cosa que hizo de inmediato y presentó infinidad de papelería que se requería, pues anhelaba tanto el puesto que estaba decidida a irse a cualquier estado con tal de ser aceptada y suerte de Dios, un día le preguntaron o más bien le informaron: licenciada Flores, tenemos un puesto que ofrecerle pero tendría que irse de Durango. Y aquí está María Ismelda de regreso a su tierra, quien además recuperó sus clases en la Fader.

UNA FATÍDICA PREDICCIÓN

Allá por el año 2000, debido al éxito de un Reality Show que conducía Donald Trump con el nombre de El Aprendiz, un reportero vaticinó refiriéndose al güero multimillonario: si alguna vez decidiera presentarse como candidato de lo que fuera, seguramente sería electo. Ignoro si el reportero se le hizo la lengua chicharrón.

EL CHISTE DE HOY

Pregunta Juanito a su mamá: ¿mamá, cómo nací yo? Te trajo la cigüeña mi hijo. ¿Y a ti mamá? A mí también. Ah, dice Juanito; ¿Y a mis abuelitos?, a ellos también los trajo la cigüeña. Híjole mamá, eso quiere decir que durante tres generaciones en esta familia nadie ha tenido relaciones sexuales.

HASTA LA PRÓXIMA.