/ domingo 22 de marzo de 2020

El mundo según MAGL

Conmemorando a dos héroes por escrito; Amado Nervo: Canto a Juárez; y un chistecillo


Cuando las fechas de eventos históricos relevantes no pueden celebrarse por causas de fuerza mayor, el coronavirus, ante la ausencia de la presencia física, quien es siempre el pensamiento y la palabra escrita para rendir homenaje a quien lo merece, hablaré de mi devoción al más grande y admirable de México, don Benito Juárez. Mi presencia en su monumento durante los 66 años que tengo de vivir en Durango, lo atestiguan.


Es Juárez el indio indómito que con la fuerza del derecho aplacó tempestades y salvó a la patria de la intervención francesa, derrotando al ejército en su tiempo el más poderoso del mundo, un hombre forjado en el crisol de los valores, respetuoso y respetable, cuyo ideario debe aún seguir guiando la conducta de los mexicanos, y más aún de los funcionarios públicos, cuya medianía que pregonaba fue letra muerta y la corrupción y la avaricia se enseñaron en la vida pública del México lego.

El benemérito de las Américas, cuyo nombre llevará por siempre en la institución que amamos profundamente y es, lo quieran o no, el templo del juarismo.

Y a nivel local, nos condolemos por el aniversario luctuoso del licenciado César Guillermo Meraz, que coincidentemente esta conmemoración ha contado con nuestra presencia acompañando a su familia ejemplar; que la muerte del enorme líder campesino se encargó de mantener incólume nuestra admirada y querida amiga profesora Albertina Barbosa de Meraz, a quien afectuosamente damos un abrazo virtual, ahora que están restringidos los corporales, deseando lo comparta con su bella familia.

AMADO NERVO: CANTO A JUÁREZ

Siempre he dicho que soy el mejor peor orador, pues sin haber participado en un concurso de oratoria tengo la fortuna de haber sido siete veces designado orador oficial en los eventos del natalicio y/o fallecimiento de Don Benito Juárez, y en una de mis intervenciones, con toda la intención de decir algo brillantemente bello, presento un trozo del poema La Raza de Bronce, de Amado Nervo, que hoy reproduzco a mis lectores:


Y el fantasma postrer llegó a mi lado:

no venía del fondo del pasado

como los otros; mas del bronce mismo

era su pecho, y en sus negros ojos

fulguraba, en vez de ímpetus y arrojos,

la tranquila frialdad del heroísmo

Eras tú, y a tus pies cayendo al verte:

—Padre, te murmuré, quiero ser fuerte:

dame tu fe, tu obstinación extraña;

quiero ser como tú, firme y sereno;

quiero ser como tú, paciente y bueno;

quiero ser como tú, nieve y montaña.

Soy una chispa; ¡enséñame a ser lumbre!

Soy un gujarro; ¡enséñame a ser cumbre!

Soy una linfa: ¡enséñame a ser río!

Soy un harapo: ¡enséñame a ser gala!

Soy una pluma: ¡enséñame a ser ala,

y que Dios te bendiga, padre mío!


EL CHISTE DE HOY

Estaba Pedro Picapiedra en el taller de escritura en plena Edad de Piedra y el profesor les estaba dictando una historia y los pequeños alumnos, provistos de un cincel y martillo, estaba tallando la piedra a toda velocidad; “…Y entonces -dictaba el profesor- los del Clan del otro lado de la montaña nos atacaron, pero nuestros valerosos guerreros…”

-Profesor, profesor,- interrumpe Pedro- ¿valerosos se escribe con dos huevos o con tres?

P.D. Ahora resulta que el pueblo (que es muy sabio) decidió a través de sus representantes populares, que son los diputados, que estos pueden reelegirse cuantas veces quieran, lo que es más, no tienen que dejar el cargo durante su campaña para reelegirse... ‘Ora sí se la bañaron.

Conmemorando a dos héroes por escrito; Amado Nervo: Canto a Juárez; y un chistecillo


Cuando las fechas de eventos históricos relevantes no pueden celebrarse por causas de fuerza mayor, el coronavirus, ante la ausencia de la presencia física, quien es siempre el pensamiento y la palabra escrita para rendir homenaje a quien lo merece, hablaré de mi devoción al más grande y admirable de México, don Benito Juárez. Mi presencia en su monumento durante los 66 años que tengo de vivir en Durango, lo atestiguan.


Es Juárez el indio indómito que con la fuerza del derecho aplacó tempestades y salvó a la patria de la intervención francesa, derrotando al ejército en su tiempo el más poderoso del mundo, un hombre forjado en el crisol de los valores, respetuoso y respetable, cuyo ideario debe aún seguir guiando la conducta de los mexicanos, y más aún de los funcionarios públicos, cuya medianía que pregonaba fue letra muerta y la corrupción y la avaricia se enseñaron en la vida pública del México lego.

El benemérito de las Américas, cuyo nombre llevará por siempre en la institución que amamos profundamente y es, lo quieran o no, el templo del juarismo.

Y a nivel local, nos condolemos por el aniversario luctuoso del licenciado César Guillermo Meraz, que coincidentemente esta conmemoración ha contado con nuestra presencia acompañando a su familia ejemplar; que la muerte del enorme líder campesino se encargó de mantener incólume nuestra admirada y querida amiga profesora Albertina Barbosa de Meraz, a quien afectuosamente damos un abrazo virtual, ahora que están restringidos los corporales, deseando lo comparta con su bella familia.

AMADO NERVO: CANTO A JUÁREZ

Siempre he dicho que soy el mejor peor orador, pues sin haber participado en un concurso de oratoria tengo la fortuna de haber sido siete veces designado orador oficial en los eventos del natalicio y/o fallecimiento de Don Benito Juárez, y en una de mis intervenciones, con toda la intención de decir algo brillantemente bello, presento un trozo del poema La Raza de Bronce, de Amado Nervo, que hoy reproduzco a mis lectores:


Y el fantasma postrer llegó a mi lado:

no venía del fondo del pasado

como los otros; mas del bronce mismo

era su pecho, y en sus negros ojos

fulguraba, en vez de ímpetus y arrojos,

la tranquila frialdad del heroísmo

Eras tú, y a tus pies cayendo al verte:

—Padre, te murmuré, quiero ser fuerte:

dame tu fe, tu obstinación extraña;

quiero ser como tú, firme y sereno;

quiero ser como tú, paciente y bueno;

quiero ser como tú, nieve y montaña.

Soy una chispa; ¡enséñame a ser lumbre!

Soy un gujarro; ¡enséñame a ser cumbre!

Soy una linfa: ¡enséñame a ser río!

Soy un harapo: ¡enséñame a ser gala!

Soy una pluma: ¡enséñame a ser ala,

y que Dios te bendiga, padre mío!


EL CHISTE DE HOY

Estaba Pedro Picapiedra en el taller de escritura en plena Edad de Piedra y el profesor les estaba dictando una historia y los pequeños alumnos, provistos de un cincel y martillo, estaba tallando la piedra a toda velocidad; “…Y entonces -dictaba el profesor- los del Clan del otro lado de la montaña nos atacaron, pero nuestros valerosos guerreros…”

-Profesor, profesor,- interrumpe Pedro- ¿valerosos se escribe con dos huevos o con tres?

P.D. Ahora resulta que el pueblo (que es muy sabio) decidió a través de sus representantes populares, que son los diputados, que estos pueden reelegirse cuantas veces quieran, lo que es más, no tienen que dejar el cargo durante su campaña para reelegirse... ‘Ora sí se la bañaron.