El cancionero duranguense; versión lírica de la historia de Durango y el chiste dominica
CONTRA EL PIQUETE DE ALACRÁN, DE AUTOR ANÓNIMO:
Alguna cosa positiva debía tener el largo confinamiento al que nos condenó la pandemia del Covid-19, y en mi caso, al revisar dos cajas de cartón que contenían libros de todo tipo y época, encontré uno cuyo título me llamó la atención, era Cancionero Durangueño, que empecé a hojear y resultó ser un compendio de corridos y canciones muy añejas que retrataban varios sucesos locales que deseo compartir:
Señor San Jorge bendito
por tu gloria celestial
y tu poder especial
líbranos de todo mal… etc.
En 1866, el día 27 por la noche, en el teatro Victoria, ante la presencia de Don Benito Juárez, se estrenó su himno:
¡Viva Juárez! mil ecos repiten,
porque Juárez la patria nos dio
y ya rotas las férreas cadenas
impotente el tirano partió… etc.
Una canción tradicional, obligada para nuestros músicos desde el principio del siglo XX fue el Pájaro prieto:
Soy como el pájaro prieto
que en las cumbres me mantengo
las palabras que me diste en el corazón las tengo
como no me las cumpliste,
a que me las cumplas vengo...
La carrera bélica del general Benjamín Argumedo se destacó en la Revolución por su valentía y por su constante cambio de facción, siendo apresado y juzgado en Durango, según se relata en las mañanas de Benjamín Argumedo.
Oiga usted mi general,
yo también fui hombre valiente
quiero que usted me afusile
en público de la gente… Luego en otro verso:
Tanto peliar y peliar
con el Máuser en la mano
para morir fusilado
en el panteón de Durango.
Hay un corrido que aún se escucha, escrito por Graciela Olmos “La Bandida”, con el título de El Corrido de Durango.
En Durango comenzó
su carrera de bandido
en cada golpe quedaba
se hacía el desaparecido.
Luego se menciona:
Gritaba Francisco Villa
el miedo no lo conozco
que viva Pancho Madero
qué muera Pascual Orozco.
La famosa canción de la Adelita, según varios investigadores, surgió entre las tropas del general Domingo Arrieta León y era obligada en cada sitio ocupado:
Si Adelita quisiera ser mi esposa,
si Adelita fuera mi mujer,
le compraría un vestido de sed
para llevarla a bailar al cuartel.
Si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar,
si por mar en un buque de guerra
si por tierra en un tren militar.
La neta me faltó espacio para visitar muchas más canciones y corridos, así es que habrá una segunda parte en el próximo domingo, primero Dios.
EL CHISTE DOMINICAL
En una pelea realizada en Las Vegas por el título continental de boxeo, el peleador argentino Juan Luis Destroyer Gardel, llega a la esquina en el round número siete, sangrante y desfallecido, y su manager para motivarlo le dice: -Vamos bien, ese tal alacrán Berchel casi no te ha pegado…
-¿Ah no?, entonces hay que cuidarle las manos al réferi, ¡porque alguien me está poniendo una madriza!
Lo anterior nos recuerda el líder Pedro Durán, que no cree que el coronavirus existe, así que hay que cuidarse de las hemorroides o el pie de atleta, porque ya llevamos cerca de 10,000 mexicanos fallecidos a causa de algún mal ¡que no existe!
HASTA LA PRÓXIMA.