/ sábado 24 de agosto de 2019

El PRI y el PAN quieren legalizar su amasiato

Parafraseando al clásico: cuando el interés es puro, no importa el partido. En otras ocasiones se ha dicho que el PRI es el alma máter de todos los partidos en México. El mismo Manuel Gómez Morín, fundador del Partido Acción Nacional, colaboró con los primeros presidentes que fundaron lo que hoy se conoce como el Partido Revolucionario Institucional. Y si queremos agregar más, desde hace un siglo, las y los políticos son los mismos en diferentes partidos. Por eso no nos sorprenden las recientes declaraciones de quien será el nuevo Presidente del PRI Nacional, Alejandro Moreno, al anunciar una alianza con el PAN en 2021, algo así como un ensayo para el 2024.

Por estas declaraciones, los partidos chatarras o paleros como el PT y el Verde Ecologista, están de luto. Alejandro Moreno lo dejó muy claro: “Nunca más los priistas irán a alianzas en que el PRI ponga y otros recojan los beneficios” ¿y ahora quién podrá salvar a esos partidos que tanto dinero le han costado a los mexicanos, “El Chapulín Colorado” o Morena? Sin embargo, no todo lo que dijo Alejandro Moreno es dulzura, advirtió que nada de revolver las ideologías ¡Dios nos libre! Así que nada de juntar el agua con el aceite o cosa que se le parezca, faltaba más, sobraba menos. De acuerdo a don Alejandro, habrán de ir juntos el PRI y el PAN, pero no revueltos. Podría ser el reencuentro de Plutarco Elías Calles con Manuel Gómez Morín, del general Lázaro Cárdenas del Río con Diego Fernández de Cevallos y todo, por salvar a México de otro presidente como Andrés Manuel López Obrador.

Si esto fuera cierto, entonces en el futuro tendríamos dos partidos de cuidado. No hace mucho, los mexicanos nos quejábamos de los llamados chapulines, nos referimos a las y los políticos que se preparaban como trapecistas en el circo “Atayde Hermanos” y andaban “rodando de acá para allá de todo y sin medida” es decir, en todos los puestos de elección popular. Hicieron, para que nosotros ya no pudiéramos protestar más, reformar la Constitución legalizando la reelección de presidentes municipales, regidores, diputados locales, diputados federales y senadores de la República. Si alguna falla les podemos criticar a nuestros legisladores, es no haber hecho una Reforma para tener puestos de elección popular de manera vitalicia. ¿Se imagina usted, con esta figura, los miles de millones de pesos que nos ahorraríamos los mexicanos y el trabajo que le evitaríamos a los OPLES, a las salas regionales, a los tribunales estatales electorales, al TRIFE y de pasadita al INE? Al fin de cuentas, como dice el refrán: Más vale viejo por conocido que bueno por conocer. ¿Y si hacemos una consulta a mano alzada?

Creemos que las palabras de quien regresará al PRI para convertirse otra vez en aplanadora son reconocer, en el fondo, lo que mucho se ha dicho: el PRI y el PAN son un mismo partido dividido en dos. Para muestra basta un botón. ¿Cómo olvidar, por ejemplo, cuando el PRI y el PAN se unieron para hacerle fraude al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en el ’88? ¿Y no se diga en el 2006 el fraude que le hicieron al hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador? Felicitamos a Alejandro Moreno por el valor que tuvo para de una vez por todas, legalizar las alianzas de facto que han tenido con el PAN para la alternancia en el poder. Después de todo, como se dice, lo más claro es lo más decente y la decencia es lo que destaca a la clase política mexicana.

Parafraseando al clásico: cuando el interés es puro, no importa el partido. En otras ocasiones se ha dicho que el PRI es el alma máter de todos los partidos en México. El mismo Manuel Gómez Morín, fundador del Partido Acción Nacional, colaboró con los primeros presidentes que fundaron lo que hoy se conoce como el Partido Revolucionario Institucional. Y si queremos agregar más, desde hace un siglo, las y los políticos son los mismos en diferentes partidos. Por eso no nos sorprenden las recientes declaraciones de quien será el nuevo Presidente del PRI Nacional, Alejandro Moreno, al anunciar una alianza con el PAN en 2021, algo así como un ensayo para el 2024.

Por estas declaraciones, los partidos chatarras o paleros como el PT y el Verde Ecologista, están de luto. Alejandro Moreno lo dejó muy claro: “Nunca más los priistas irán a alianzas en que el PRI ponga y otros recojan los beneficios” ¿y ahora quién podrá salvar a esos partidos que tanto dinero le han costado a los mexicanos, “El Chapulín Colorado” o Morena? Sin embargo, no todo lo que dijo Alejandro Moreno es dulzura, advirtió que nada de revolver las ideologías ¡Dios nos libre! Así que nada de juntar el agua con el aceite o cosa que se le parezca, faltaba más, sobraba menos. De acuerdo a don Alejandro, habrán de ir juntos el PRI y el PAN, pero no revueltos. Podría ser el reencuentro de Plutarco Elías Calles con Manuel Gómez Morín, del general Lázaro Cárdenas del Río con Diego Fernández de Cevallos y todo, por salvar a México de otro presidente como Andrés Manuel López Obrador.

Si esto fuera cierto, entonces en el futuro tendríamos dos partidos de cuidado. No hace mucho, los mexicanos nos quejábamos de los llamados chapulines, nos referimos a las y los políticos que se preparaban como trapecistas en el circo “Atayde Hermanos” y andaban “rodando de acá para allá de todo y sin medida” es decir, en todos los puestos de elección popular. Hicieron, para que nosotros ya no pudiéramos protestar más, reformar la Constitución legalizando la reelección de presidentes municipales, regidores, diputados locales, diputados federales y senadores de la República. Si alguna falla les podemos criticar a nuestros legisladores, es no haber hecho una Reforma para tener puestos de elección popular de manera vitalicia. ¿Se imagina usted, con esta figura, los miles de millones de pesos que nos ahorraríamos los mexicanos y el trabajo que le evitaríamos a los OPLES, a las salas regionales, a los tribunales estatales electorales, al TRIFE y de pasadita al INE? Al fin de cuentas, como dice el refrán: Más vale viejo por conocido que bueno por conocer. ¿Y si hacemos una consulta a mano alzada?

Creemos que las palabras de quien regresará al PRI para convertirse otra vez en aplanadora son reconocer, en el fondo, lo que mucho se ha dicho: el PRI y el PAN son un mismo partido dividido en dos. Para muestra basta un botón. ¿Cómo olvidar, por ejemplo, cuando el PRI y el PAN se unieron para hacerle fraude al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en el ’88? ¿Y no se diga en el 2006 el fraude que le hicieron al hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador? Felicitamos a Alejandro Moreno por el valor que tuvo para de una vez por todas, legalizar las alianzas de facto que han tenido con el PAN para la alternancia en el poder. Después de todo, como se dice, lo más claro es lo más decente y la decencia es lo que destaca a la clase política mexicana.