/ viernes 27 de agosto de 2021

El regreso a la escuela. Decisión corresponsable

La indomable pandemia Covid-19 nos marcó el paso en algunas actividades sustantivas, provocando graves crisis, sanitaria, social y económica. En esa nueva realidad, cobraron importancia, en 2020 y 2021, los indicadores de medición del bienestar, el número de contagios, hospitalizados y muertes por coronavirus.

Entre los rubros impactados por la pandemia en México y en Durango, figura el sistema educativo que en 2020 obligó al cierre de las escuelas, a la adopción de la modalidad de educación a distancia y la implementación de “la escuela en casa”. Y el uso de los dispositivos electrónicos, dado que 34 millones de estudiantes y dos millones de profesores dejaron de ir a los centros educativos. Eso representó un desafío que los padres de familia enfrentaron con una mayor participación en su rol de educadores.

En año y medio de contingencia sanitaria se han registrado muchas afectaciones a la vida de las naciones y familias. Se habla de los estragos psicoemocionales en los alumnos y el deterioro del proceso de enseñanza aprendizaje.

De ahí que en 2021 se toma la decisión de abrir las escuelas y volver a clases presenciales desde el 30 de agosto de 2021. Ello en acciones concertadas como las realizadas por el gobernador doctor José Rosas Aispuro Torres, con los colectivos escolares y sindicatos.

Uno de cada tres duranguenses estamos involucrados en la educación pública, aunque en los colectivos escolares, la mayor responsabilidad la tienen los profesores, los estudiantes, los padres de familia y las autoridades comprometidas a garantizar este derecho humano.

En Durango son más de 500 mil alumnos y 33 mil maestros en las 5702 escuelas.

En ese escenario INEGI, CONEVAL e INEVAP, que integran el Sistema Nacional de Información y Evaluación del Estado mexicano, han cumplido su misión proveyendo datos útiles para la toma de decisiones en estos complejos tiempos. Inevap procesando las encuestas y estudios que han realizado INEGI Y CONEVAL, en lo que corresponde a Durango. En esa vertiente se elaboraron y publicaron dos “resúmenes de política pública” (Policy Brief)

En mayo de 2020: “La educación durante la pandemia” que abordó las implicaciones del cierre de las escuelas y la respuesta de los gobiernos para minimizar la pérdida del aprendizaje de los alumnos. Se utilizaron datos del Censo de Población y Vivienda 2020 que levanto INEGI. Los datos hicieron evidente la brecha digital.

En Durango sólo 1 de 3 hogares cuenta con computadora, laptop o tablet (34.4%) y menos de la mitad de las viviendas con servicio de internet (43.6%).

En agosto de 2021, la Unidad de Investigación y Proyectos Especiales del Inevp, generó el Policy Brief “Los efectos de la Covid-19 en la educación. Del cierre de las escuelas y la educación a distancia, al regreso a clases presenciales”, se tomó como fuente la “Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020” levantada por INEGI.

En ésta se da a conocer el impacto de la suspensión de clases presenciales en las escuelas del país para evitar los contagios Covid-19, considerando las experiencias de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de 3 a 29 años tanto en el ciclo escolar 2019-2020 como en el 2020-2021.

De estos estudios, destaco los siguientes aspectos que pueden complementar los estudios que seguramente están elaborando las autoridades educativas, con los colectivos escolares, para implementar con eficacia las medidas para un regreso seguro a las escuelas y para decidir las modalidades educativas pertinentes en los tiempos postpandemia (presencial, hibrido, gradual…etc.) .

Datos relevantes en México 783,394 alumnos no concluyeron sus estudios en el ciclo 2019-2020 y para el 2020-2021 dos millones no se inscribieron. La respuesta positiva al desafío, el 96.2 por ciento de los alumnos opinó que los maestros tuvieron contacto con ellos y que en su casa contaron con la ayuda de los papás, resaltando que esta función la hicieron el 75 por ciento de las mamás.

La indomable pandemia Covid-19 nos marcó el paso en algunas actividades sustantivas, provocando graves crisis, sanitaria, social y económica. En esa nueva realidad, cobraron importancia, en 2020 y 2021, los indicadores de medición del bienestar, el número de contagios, hospitalizados y muertes por coronavirus.

Entre los rubros impactados por la pandemia en México y en Durango, figura el sistema educativo que en 2020 obligó al cierre de las escuelas, a la adopción de la modalidad de educación a distancia y la implementación de “la escuela en casa”. Y el uso de los dispositivos electrónicos, dado que 34 millones de estudiantes y dos millones de profesores dejaron de ir a los centros educativos. Eso representó un desafío que los padres de familia enfrentaron con una mayor participación en su rol de educadores.

En año y medio de contingencia sanitaria se han registrado muchas afectaciones a la vida de las naciones y familias. Se habla de los estragos psicoemocionales en los alumnos y el deterioro del proceso de enseñanza aprendizaje.

De ahí que en 2021 se toma la decisión de abrir las escuelas y volver a clases presenciales desde el 30 de agosto de 2021. Ello en acciones concertadas como las realizadas por el gobernador doctor José Rosas Aispuro Torres, con los colectivos escolares y sindicatos.

Uno de cada tres duranguenses estamos involucrados en la educación pública, aunque en los colectivos escolares, la mayor responsabilidad la tienen los profesores, los estudiantes, los padres de familia y las autoridades comprometidas a garantizar este derecho humano.

En Durango son más de 500 mil alumnos y 33 mil maestros en las 5702 escuelas.

En ese escenario INEGI, CONEVAL e INEVAP, que integran el Sistema Nacional de Información y Evaluación del Estado mexicano, han cumplido su misión proveyendo datos útiles para la toma de decisiones en estos complejos tiempos. Inevap procesando las encuestas y estudios que han realizado INEGI Y CONEVAL, en lo que corresponde a Durango. En esa vertiente se elaboraron y publicaron dos “resúmenes de política pública” (Policy Brief)

En mayo de 2020: “La educación durante la pandemia” que abordó las implicaciones del cierre de las escuelas y la respuesta de los gobiernos para minimizar la pérdida del aprendizaje de los alumnos. Se utilizaron datos del Censo de Población y Vivienda 2020 que levanto INEGI. Los datos hicieron evidente la brecha digital.

En Durango sólo 1 de 3 hogares cuenta con computadora, laptop o tablet (34.4%) y menos de la mitad de las viviendas con servicio de internet (43.6%).

En agosto de 2021, la Unidad de Investigación y Proyectos Especiales del Inevp, generó el Policy Brief “Los efectos de la Covid-19 en la educación. Del cierre de las escuelas y la educación a distancia, al regreso a clases presenciales”, se tomó como fuente la “Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020” levantada por INEGI.

En ésta se da a conocer el impacto de la suspensión de clases presenciales en las escuelas del país para evitar los contagios Covid-19, considerando las experiencias de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de 3 a 29 años tanto en el ciclo escolar 2019-2020 como en el 2020-2021.

De estos estudios, destaco los siguientes aspectos que pueden complementar los estudios que seguramente están elaborando las autoridades educativas, con los colectivos escolares, para implementar con eficacia las medidas para un regreso seguro a las escuelas y para decidir las modalidades educativas pertinentes en los tiempos postpandemia (presencial, hibrido, gradual…etc.) .

Datos relevantes en México 783,394 alumnos no concluyeron sus estudios en el ciclo 2019-2020 y para el 2020-2021 dos millones no se inscribieron. La respuesta positiva al desafío, el 96.2 por ciento de los alumnos opinó que los maestros tuvieron contacto con ellos y que en su casa contaron con la ayuda de los papás, resaltando que esta función la hicieron el 75 por ciento de las mamás.