/ lunes 4 de febrero de 2019

El sindicato petrolero y el SNTE deben ser investigados a fondo

Los acontecimientos que se están viviendo en el sindicato petrolero, derivados de la regulación del “hauchicoleo”, es lo que está poniendo al descubierto todas las pifias de Carlos Romero Deschamps, cuyo costo es altísimo y de funestas consecuencias para la estabilidad de su liderazgo al frente de la organización.

Sobre dicho caso se están viendo cosas increíbles, como ver aquellas fieras encarnizadas del PRI que engulleron el cuerpo entero de la maestra y ahora transformados en mansos corderos, están dispuestos a hacer todo lo que les manden a cambio de una investigación tersa a favor de Romero Deschamps.

Lo anterior se desprende de las declaraciones que a nombre del PRI hiciera René Juárez Cisneros, el día primero de febrero, donde de forma vergonzosa y humillante acude a la clemencia, sin medir que los colmillos y las garras que utilizaron en el destazamiento de la maestra aún chorrea por ellos la sangre.

Sin duda alguna que la posición del presidente de la bancada de los diputados del PRI es inaudita, porque quién no recuerda la saña con que enviaron a Elba Esther a la cárcel; a Napoleón Gómez Urrutia al destierro y ahora para el peor de los pecadores imploran la gloria. Creo que con dicha desmesura le acaba de hacer al PRI el más flaco de los favores.

Pero la herencia de los flacos favores no nada más el PRI la ha recibido, a ella también se suscribe el desorden que impera en el campo educativo, donde gracias a su Pacto por México, lo fortalecieron, ya que enviar a la cárcel a su enemiga fue el peor error, dado que ahora es ella la que puede rescatar el orden sindical y al mismo tiempo retomar el rumbo educativo, pese a los trueques que ofrendan sus detractores para percudir su imagen y resarcir la peor del momento.

La sociedad confía en que dicha moneda de cambio no funcionará y pugna porque las cosas se investiguen a fondo y que una vez que el líder de marras sea encarcelado, la próxima organización a rendir cuentas sea el SNTE y no con el simple proceso de democratización que se ha anunciado, sino con una revisión previa de la actuación de Juan Díaz y Alfonso Cepeda, dado que sobre sus espaldas pesa el mal uso que hicieron de la representación que desempeñaron burdamente en contra de los maestros.

Ante dicha investigación deben aclarar los susodichos el concepto de la institucionalidad, que la ejercieron a discreción para servir al patrón y que éste hiciera cera y pabilo con los derechos de los trabajadores, una vez que los dirigentes los abandonaran a su suerte.

Ahora que las cosas han dado un giro de 180 grados, no tienen pizca de dignidad en doblegarse ante el gobierno y simular ante las bases el método de consulta, iniciando con un remedo de encuesta que sólo provoca risa y rechazo ante los docentes que tienen un poco de sentido común.

Cabildean dicha encuesta con mucha seguridad, porque hasta ahora se les ocurrió pensar que eso es correcto. Creen que lo que hicieron en el pasado reciente era necesario hacerlo y que el borrón y cuenta nueva en su proceder, ahora es evidencia de éxito y progreso de un sindicato comprometido con el verdugo y los privilegios que éste les concede.

Insinúan que sin su continuidad las cosas serán peor. Desestiman el incremento de violaciones a los derechos de sus representados, así como el exceso de complicidad para que todo eso sucediera. Ahora intentan hacer del SNTE el nuevo escenario de esfuerzos democráticos, encaminados a demostrar que la contienda contra la inconformidad debe ser librada con las nuevas mentiras, con instrumentos fraudulentos de consulta y lo más grave con las mismas traiciones, pero ahora corregidas y aumentadas.

Dichas posturas son inadmisibles. Por supuesto que el usurpador Alfonso Cepeda, tiene pleno derecho a pensar y actuar de manera pueril. Pero nadie le ha dado la autorización para convertir la usurpación y la puerilidad en lineamientos para manipular otra vez al magisterio.

Y la prueba está en que su cáfila de ladrones ya empezó a utilizar sus triquiñuelas, afirmando que van a dar la lucha para rescatar la confianza y la unidad de los docentes; que ahora si van a dar la batalla hombro con hombro, para que juntos maestros y dirigentes logren allanar diferencias para construir caminos hacia la prosperidad.

Y para probar al magisterio de su buena voluntad, ya le dijeron adiós a la mal llamada reforma educativa y le dieron la bienvenida a la nueva; ya le dijeron adiós al Partido Nueva Alianza y al candidato que apoyaron y le dieron la bienvenida al personaje que los derrotó, a quien de rodillas le piden les perdone todos sus pecados.

Ante dichas argucias y sigilos camuflados propongo ante la opinión pública y el magisterio lo siguiente:

Que sea el INE, quien organice el proceso electoral del magisterio, ya que sería la única instancia confiable para llevar a cabo un evento realmente democrático, y que venga a derrumbar cualquier intento de manipulación, ya que la cultura charril siempre ha entorpecido la libre participación de los maestros a quienes hacen presas fáciles bajo las promesas de la plazas para los hijos.

Que antes de iniciar el proceso de elección, se haga una auditoría directa y profunda a Juan Díaz y Alfonso Cepeda, porque ellos fueron los principales causantes de que en la actualidad los maestros padezcan muchos problemas sobre la acotación de sus derechos y prestaciones.

Que la auditoría también centre su atención en los recursos públicos que este par de forma discrecional manejó: 3,200 millones, cantidad de la que nadie ha sabido a donde fue a parar, pero sí se asegura que la mayor parte se la robaron y el resto lo utilizaron para intimidar y mediatizar a los maestros, mediante la implementación de tenidas ridículas con el nombre de acompañamiento, cuyo costo era millonario, sin impactar en lo más mínimo en el acervo académico de los docentes.

Que se intervengan las cuentas bancarias al Comité Ejecutivo Nacional y a los comités seccionales, ya que dicho dinero es producto de las cuotas sindicales, las cuales siempre han utilizado para hacer mal uso de ellas, y en este proceso que se avecina, sin lugar a dudas que ya planearon su destino para intentar sacar ventaja a favor de Alfonso Cepeda.

Que se suspenda temporalmente la entrega de las cuotas sindicales y al mismo tiempo se les audite, porque es un secreto a voces que mucho dinero de ellas se utilizó para apoyar las candidaturas del Partido Nueva Alianza, así como los eventos faraónicos del SNTE a favor de José Antonio Meade.

Que se sancione a los comités ejecutivos seccionales que hagan propaganda a favor de Alfonso Cepeda y se dé entrada a cualquier queja que los maestros reporten sobre la utilización del patrimonio sindical, así como la gestión dirigida a atar compromisos a favor de algún candidato.

Los acontecimientos que se están viviendo en el sindicato petrolero, derivados de la regulación del “hauchicoleo”, es lo que está poniendo al descubierto todas las pifias de Carlos Romero Deschamps, cuyo costo es altísimo y de funestas consecuencias para la estabilidad de su liderazgo al frente de la organización.

Sobre dicho caso se están viendo cosas increíbles, como ver aquellas fieras encarnizadas del PRI que engulleron el cuerpo entero de la maestra y ahora transformados en mansos corderos, están dispuestos a hacer todo lo que les manden a cambio de una investigación tersa a favor de Romero Deschamps.

Lo anterior se desprende de las declaraciones que a nombre del PRI hiciera René Juárez Cisneros, el día primero de febrero, donde de forma vergonzosa y humillante acude a la clemencia, sin medir que los colmillos y las garras que utilizaron en el destazamiento de la maestra aún chorrea por ellos la sangre.

Sin duda alguna que la posición del presidente de la bancada de los diputados del PRI es inaudita, porque quién no recuerda la saña con que enviaron a Elba Esther a la cárcel; a Napoleón Gómez Urrutia al destierro y ahora para el peor de los pecadores imploran la gloria. Creo que con dicha desmesura le acaba de hacer al PRI el más flaco de los favores.

Pero la herencia de los flacos favores no nada más el PRI la ha recibido, a ella también se suscribe el desorden que impera en el campo educativo, donde gracias a su Pacto por México, lo fortalecieron, ya que enviar a la cárcel a su enemiga fue el peor error, dado que ahora es ella la que puede rescatar el orden sindical y al mismo tiempo retomar el rumbo educativo, pese a los trueques que ofrendan sus detractores para percudir su imagen y resarcir la peor del momento.

La sociedad confía en que dicha moneda de cambio no funcionará y pugna porque las cosas se investiguen a fondo y que una vez que el líder de marras sea encarcelado, la próxima organización a rendir cuentas sea el SNTE y no con el simple proceso de democratización que se ha anunciado, sino con una revisión previa de la actuación de Juan Díaz y Alfonso Cepeda, dado que sobre sus espaldas pesa el mal uso que hicieron de la representación que desempeñaron burdamente en contra de los maestros.

Ante dicha investigación deben aclarar los susodichos el concepto de la institucionalidad, que la ejercieron a discreción para servir al patrón y que éste hiciera cera y pabilo con los derechos de los trabajadores, una vez que los dirigentes los abandonaran a su suerte.

Ahora que las cosas han dado un giro de 180 grados, no tienen pizca de dignidad en doblegarse ante el gobierno y simular ante las bases el método de consulta, iniciando con un remedo de encuesta que sólo provoca risa y rechazo ante los docentes que tienen un poco de sentido común.

Cabildean dicha encuesta con mucha seguridad, porque hasta ahora se les ocurrió pensar que eso es correcto. Creen que lo que hicieron en el pasado reciente era necesario hacerlo y que el borrón y cuenta nueva en su proceder, ahora es evidencia de éxito y progreso de un sindicato comprometido con el verdugo y los privilegios que éste les concede.

Insinúan que sin su continuidad las cosas serán peor. Desestiman el incremento de violaciones a los derechos de sus representados, así como el exceso de complicidad para que todo eso sucediera. Ahora intentan hacer del SNTE el nuevo escenario de esfuerzos democráticos, encaminados a demostrar que la contienda contra la inconformidad debe ser librada con las nuevas mentiras, con instrumentos fraudulentos de consulta y lo más grave con las mismas traiciones, pero ahora corregidas y aumentadas.

Dichas posturas son inadmisibles. Por supuesto que el usurpador Alfonso Cepeda, tiene pleno derecho a pensar y actuar de manera pueril. Pero nadie le ha dado la autorización para convertir la usurpación y la puerilidad en lineamientos para manipular otra vez al magisterio.

Y la prueba está en que su cáfila de ladrones ya empezó a utilizar sus triquiñuelas, afirmando que van a dar la lucha para rescatar la confianza y la unidad de los docentes; que ahora si van a dar la batalla hombro con hombro, para que juntos maestros y dirigentes logren allanar diferencias para construir caminos hacia la prosperidad.

Y para probar al magisterio de su buena voluntad, ya le dijeron adiós a la mal llamada reforma educativa y le dieron la bienvenida a la nueva; ya le dijeron adiós al Partido Nueva Alianza y al candidato que apoyaron y le dieron la bienvenida al personaje que los derrotó, a quien de rodillas le piden les perdone todos sus pecados.

Ante dichas argucias y sigilos camuflados propongo ante la opinión pública y el magisterio lo siguiente:

Que sea el INE, quien organice el proceso electoral del magisterio, ya que sería la única instancia confiable para llevar a cabo un evento realmente democrático, y que venga a derrumbar cualquier intento de manipulación, ya que la cultura charril siempre ha entorpecido la libre participación de los maestros a quienes hacen presas fáciles bajo las promesas de la plazas para los hijos.

Que antes de iniciar el proceso de elección, se haga una auditoría directa y profunda a Juan Díaz y Alfonso Cepeda, porque ellos fueron los principales causantes de que en la actualidad los maestros padezcan muchos problemas sobre la acotación de sus derechos y prestaciones.

Que la auditoría también centre su atención en los recursos públicos que este par de forma discrecional manejó: 3,200 millones, cantidad de la que nadie ha sabido a donde fue a parar, pero sí se asegura que la mayor parte se la robaron y el resto lo utilizaron para intimidar y mediatizar a los maestros, mediante la implementación de tenidas ridículas con el nombre de acompañamiento, cuyo costo era millonario, sin impactar en lo más mínimo en el acervo académico de los docentes.

Que se intervengan las cuentas bancarias al Comité Ejecutivo Nacional y a los comités seccionales, ya que dicho dinero es producto de las cuotas sindicales, las cuales siempre han utilizado para hacer mal uso de ellas, y en este proceso que se avecina, sin lugar a dudas que ya planearon su destino para intentar sacar ventaja a favor de Alfonso Cepeda.

Que se suspenda temporalmente la entrega de las cuotas sindicales y al mismo tiempo se les audite, porque es un secreto a voces que mucho dinero de ellas se utilizó para apoyar las candidaturas del Partido Nueva Alianza, así como los eventos faraónicos del SNTE a favor de José Antonio Meade.

Que se sancione a los comités ejecutivos seccionales que hagan propaganda a favor de Alfonso Cepeda y se dé entrada a cualquier queja que los maestros reporten sobre la utilización del patrimonio sindical, así como la gestión dirigida a atar compromisos a favor de algún candidato.