/ domingo 10 de noviembre de 2019

El tema de los quinquenios sigue dando de qué hablar

El día cuatro de noviembre del año que corre, toda la ciudad de Durango, presenció el movimiento que organizaron los líderes de la Sección 44, esta ocasión acompañados por las dirigencias que comandan las corrientes de la disidencia.

Desde luego que el asunto importante y urgente por el que iban, se concretaba a exigir el pago inmediato de la rezonificación, pero ya entrados en materia, no faltó la emoción de los oportunistas que, estimulados por la saliva perruna del protagonismo, hicieron que se desbordaran los puntos torales de la agenda y resaltara el de los quinquenios, cuyo tema hizo que los mecanismos de presión se salieran de control y rayaran en la incivilidad, provocando el extrañamiento en la opinión pública y el repudio y el desprecio en los usuarios de las avenidas bloqueadas.

Con la intromisión de las fuerzas disidentes, era de esperarse dichos acontecimientos, que impactaron negativamente en la imagen del comité más gris que ha tenido la Sección 44, y que ahora que intentaba dar color, con la ayuda de sus invitados, logró pintarse de la peor manera al ser víctima de la mano negra de éstos.

Después de haber cohabitado con la dirigencia charra, al día siguiente salieron a la palestra para justificarse y explicar que fue el tema de los quinquenios el que los hizo coincidir con ella, pero jamás para reposicionarla, ya que está en la lona.

Así que una vez cumplido el objetivo de exhibirla, la emprendieron contra la SEED, bajo el pretexto de que no había claridad en el pago de los quinquenios y de ahí aprovecharon para exhibir y plantear su agenda particular, que es el As que se sacan siempre de la manga, para ganar en corto la partida que los charros pierden por su tibieza y negligencia.

Sin embargo, de ese movimiento vale la pena reflexionar, sobre una consigna que me pareció totalmente fuera de tono y de contexto ¡Quinquenios para todos! Lo que considero que esto viene a enredar más este asunto y a confundir a los trabajadores, porque se deduce que ya está imperando la coyuntura del oportunismo, que sin duda pretende regatear el derecho al que lo tiene y otorgárselo a tabla rasa al que no le corresponde.

¡Quinquenios para todos¡ fue la consigna que cimbró a todos los maestros que asistieron al mitin al que convocaron los dirigentes de la Sección 44, que dicho sea de paso, me extrañó sobre manera, dado que cuando tuvieron todo para conseguirlo no lo hicieron y ahora que el asunto se ha complicado en el monto y en el orden jurídico, salen con la puntada imbécil de que “para todos”, quizás inspirados en su nuevo lema que raya en la ridiculez: “Todos somos uno y uno somos todos”.

¡Quinquenios para todos! también puede tomarse como un señuelo de seducción, para aquellos sindicatos que son ajenos a este movimiento y que bajo el influjo de la emoción montonera los llaman a que participen y lo hagan suyo, ahorita que las aguas están revueltas y que cualquier pescador por torpe que sea, puede lograr algo bajo el cieno que ahora todos mueven para contaminarlas peor.

¡Quinquenios para todos! Puede ser también una argucia política para motivar la participación de todo el magisterio, sobre todo de aquellos que no urdieron gestionar legalmente por su cuenta dicho beneficio y que dada la premura del tiempo y el desfasamiento del vacío jurídico en que se sustenta. De ahí que pudieran tener en mente la ocurrencia de proponer una indemnización simbólica, donde hasta los de nuevo ingreso la pudieran alcanzar.

El asunto de los quinquenios es un problema que cada día se engrosa más, ya que ahora no son nada más las secciones 12, 35 y 44, sino ahora resulta que los trabajadores de Telesecundaria, también son derechohabientes de dicho beneficio y por tal motivo ya se adhirieron al frente que se ha conformado para dejar de molestar al gobierno estatal, que se ha declarado en quiebra. De ahí la genial idea de integrar el (TUCA) Todos Unidos Contra AMLO para arrojarle esa papa caliente, que dudo se desayune en una mañanera.

De seguir así las cosas, el conflicto seguirá creciendo como bola de nieve, porque al rato los docentes de otros sistemas educativos, también intentarán incorporarse al frente común, para exigir dicho beneficio y ahí están los Cecyted, los Cobaed, Telebachilleratos, burócratas, éstos no en calidad de maestros, pero sí de trabajadores del Estado, bajo el truco legal de que se han valido todos los que no tenían ese derecho y que de forma increíble lo adquirieron.

Es tanto el revuelo que ha generado el tema de los quinquenios, que el comité de la 44 está festejando la integración de dicho frente, cuya esencia en mi modesta opinión, eso viene a complicar las cosas, porque debe entenderse que dicha ley de la que ya se colgaron todos, era exclusiva para los trabajadores de dicha organización y que una vez derogada o desaparecida, ahora en un afán buitril todos exigen ese derecho que nadie defendió cuando la fulminaron.

Además el optimismo que ha invadido el estado de ánimo de dicha dirigencia, no creo que dure mucho, porque los intereses son diametralmente opuestos, aunque el objetivo sea común, ya que a la hora de consensar y tomar decisiones, el proceso se complicará por la heterogeneidad de los liderazgos y los grandes intereses que representan, dada la recalcitrancia del oportunismo que nunca está dispuesto a conformarse con lo que aparezca de lo perdido.

Por lo pronto la Sección 44 ya dio el primer paso, al exhibirse en el bloqueo de calles y el segundo es aparecer integrada en un frente común de hambrientos, que van sobre el manjar de los quinquenios, donde ésta se ha dejado arropar, no con el ánimo de fortalecer el objetivo, sino de compartir el fracaso, ya que por mucho que se llegara a ganar, éste en la realidad ya sucedió y no hay reversa que lo pudiera disfrazar de otra manera.

Pero la mentalidad de los oportunistas no tiene límites, al apoltronarse de forma tan beligerante en torno a la Sección 44, aunque la bronca esté pelona y vieja, intuyen que huele a conocida. Aunque sea la organización más entregada y vendida, cuenta con la compañía de los arribistas, no para fortalecerla, sino para ser partícipes en las negociaciones y beneficiarios del botín sin hacer esfuerzo ni tener derecho.

En la realidad es que en este asunto la Sección 44 se convirtió en el arma secreta de todos los vivales, ya que mientras dormía el sueño de los justos mejor les iba a los madrugadores. Mientras los líderes cerraban la puerta principal de la negociación, los vivales penetraban por la trasera y ahí está de ejemplo una maestra vividora de la Sección 12, que estafa a sus víctimas con el 40% de dicho negocio.

Ahora que la dirigencia patalea por los quinquenios los advenedizos la agarran de fortín. Y así, lo que ésta pierde cada día, los extraños lo van ganando. En conclusión lo que la 44 tiró por la borda, los ajenos lo recogieron y ahora ahí los vemos empoderados de un frente que a corto tiempo los auténticos derechohabientes vamos a lamentar.

El día cuatro de noviembre del año que corre, toda la ciudad de Durango, presenció el movimiento que organizaron los líderes de la Sección 44, esta ocasión acompañados por las dirigencias que comandan las corrientes de la disidencia.

Desde luego que el asunto importante y urgente por el que iban, se concretaba a exigir el pago inmediato de la rezonificación, pero ya entrados en materia, no faltó la emoción de los oportunistas que, estimulados por la saliva perruna del protagonismo, hicieron que se desbordaran los puntos torales de la agenda y resaltara el de los quinquenios, cuyo tema hizo que los mecanismos de presión se salieran de control y rayaran en la incivilidad, provocando el extrañamiento en la opinión pública y el repudio y el desprecio en los usuarios de las avenidas bloqueadas.

Con la intromisión de las fuerzas disidentes, era de esperarse dichos acontecimientos, que impactaron negativamente en la imagen del comité más gris que ha tenido la Sección 44, y que ahora que intentaba dar color, con la ayuda de sus invitados, logró pintarse de la peor manera al ser víctima de la mano negra de éstos.

Después de haber cohabitado con la dirigencia charra, al día siguiente salieron a la palestra para justificarse y explicar que fue el tema de los quinquenios el que los hizo coincidir con ella, pero jamás para reposicionarla, ya que está en la lona.

Así que una vez cumplido el objetivo de exhibirla, la emprendieron contra la SEED, bajo el pretexto de que no había claridad en el pago de los quinquenios y de ahí aprovecharon para exhibir y plantear su agenda particular, que es el As que se sacan siempre de la manga, para ganar en corto la partida que los charros pierden por su tibieza y negligencia.

Sin embargo, de ese movimiento vale la pena reflexionar, sobre una consigna que me pareció totalmente fuera de tono y de contexto ¡Quinquenios para todos! Lo que considero que esto viene a enredar más este asunto y a confundir a los trabajadores, porque se deduce que ya está imperando la coyuntura del oportunismo, que sin duda pretende regatear el derecho al que lo tiene y otorgárselo a tabla rasa al que no le corresponde.

¡Quinquenios para todos¡ fue la consigna que cimbró a todos los maestros que asistieron al mitin al que convocaron los dirigentes de la Sección 44, que dicho sea de paso, me extrañó sobre manera, dado que cuando tuvieron todo para conseguirlo no lo hicieron y ahora que el asunto se ha complicado en el monto y en el orden jurídico, salen con la puntada imbécil de que “para todos”, quizás inspirados en su nuevo lema que raya en la ridiculez: “Todos somos uno y uno somos todos”.

¡Quinquenios para todos! también puede tomarse como un señuelo de seducción, para aquellos sindicatos que son ajenos a este movimiento y que bajo el influjo de la emoción montonera los llaman a que participen y lo hagan suyo, ahorita que las aguas están revueltas y que cualquier pescador por torpe que sea, puede lograr algo bajo el cieno que ahora todos mueven para contaminarlas peor.

¡Quinquenios para todos! Puede ser también una argucia política para motivar la participación de todo el magisterio, sobre todo de aquellos que no urdieron gestionar legalmente por su cuenta dicho beneficio y que dada la premura del tiempo y el desfasamiento del vacío jurídico en que se sustenta. De ahí que pudieran tener en mente la ocurrencia de proponer una indemnización simbólica, donde hasta los de nuevo ingreso la pudieran alcanzar.

El asunto de los quinquenios es un problema que cada día se engrosa más, ya que ahora no son nada más las secciones 12, 35 y 44, sino ahora resulta que los trabajadores de Telesecundaria, también son derechohabientes de dicho beneficio y por tal motivo ya se adhirieron al frente que se ha conformado para dejar de molestar al gobierno estatal, que se ha declarado en quiebra. De ahí la genial idea de integrar el (TUCA) Todos Unidos Contra AMLO para arrojarle esa papa caliente, que dudo se desayune en una mañanera.

De seguir así las cosas, el conflicto seguirá creciendo como bola de nieve, porque al rato los docentes de otros sistemas educativos, también intentarán incorporarse al frente común, para exigir dicho beneficio y ahí están los Cecyted, los Cobaed, Telebachilleratos, burócratas, éstos no en calidad de maestros, pero sí de trabajadores del Estado, bajo el truco legal de que se han valido todos los que no tenían ese derecho y que de forma increíble lo adquirieron.

Es tanto el revuelo que ha generado el tema de los quinquenios, que el comité de la 44 está festejando la integración de dicho frente, cuya esencia en mi modesta opinión, eso viene a complicar las cosas, porque debe entenderse que dicha ley de la que ya se colgaron todos, era exclusiva para los trabajadores de dicha organización y que una vez derogada o desaparecida, ahora en un afán buitril todos exigen ese derecho que nadie defendió cuando la fulminaron.

Además el optimismo que ha invadido el estado de ánimo de dicha dirigencia, no creo que dure mucho, porque los intereses son diametralmente opuestos, aunque el objetivo sea común, ya que a la hora de consensar y tomar decisiones, el proceso se complicará por la heterogeneidad de los liderazgos y los grandes intereses que representan, dada la recalcitrancia del oportunismo que nunca está dispuesto a conformarse con lo que aparezca de lo perdido.

Por lo pronto la Sección 44 ya dio el primer paso, al exhibirse en el bloqueo de calles y el segundo es aparecer integrada en un frente común de hambrientos, que van sobre el manjar de los quinquenios, donde ésta se ha dejado arropar, no con el ánimo de fortalecer el objetivo, sino de compartir el fracaso, ya que por mucho que se llegara a ganar, éste en la realidad ya sucedió y no hay reversa que lo pudiera disfrazar de otra manera.

Pero la mentalidad de los oportunistas no tiene límites, al apoltronarse de forma tan beligerante en torno a la Sección 44, aunque la bronca esté pelona y vieja, intuyen que huele a conocida. Aunque sea la organización más entregada y vendida, cuenta con la compañía de los arribistas, no para fortalecerla, sino para ser partícipes en las negociaciones y beneficiarios del botín sin hacer esfuerzo ni tener derecho.

En la realidad es que en este asunto la Sección 44 se convirtió en el arma secreta de todos los vivales, ya que mientras dormía el sueño de los justos mejor les iba a los madrugadores. Mientras los líderes cerraban la puerta principal de la negociación, los vivales penetraban por la trasera y ahí está de ejemplo una maestra vividora de la Sección 12, que estafa a sus víctimas con el 40% de dicho negocio.

Ahora que la dirigencia patalea por los quinquenios los advenedizos la agarran de fortín. Y así, lo que ésta pierde cada día, los extraños lo van ganando. En conclusión lo que la 44 tiró por la borda, los ajenos lo recogieron y ahora ahí los vemos empoderados de un frente que a corto tiempo los auténticos derechohabientes vamos a lamentar.