/ domingo 25 de abril de 2021

El tiro por la culata

Ya conoce bien el otro refrán: “cuando los patos les tiran a las escopetas”. Quienes saben de campañas electorales, afirman que la candidata o candidato que cometa menos errores, tiene más posibilidades de ganar. Se han dado casos: un candidato arriba en las encuestas de opinión, a pocos días de la elección pierde por haber cometido un error, y más cuando se pretende engañar a la sociedad. Traemos a la memoria: el candidato a la presidencia de España, Pepe Aznar, culpó a la ETA de un acto terrorista que se comprobó lo hicieron fundamentalistas islámicos. Mentirles a los españoles le costó al candidato del partido popular Pepe Aznar la presidencia. Esa es la moraleja: no hay mentiras grandes o pequeñas, todas son iguales.

Ya conoce bien el otro refrán: “cuando los patos les tiran a las escopetas”. Quienes saben de campañas electorales, afirman que la candidata o candidato que cometa menos errores, tiene más posibilidades de ganar. Se han dado casos: un candidato arriba en las encuestas de opinión, a pocos días de la elección pierde por haber cometido un error, y más cuando se pretende engañar a la sociedad. Traemos a la memoria: el candidato a la presidencia de España, Pepe Aznar, culpó a la ETA de un acto terrorista que se comprobó lo hicieron fundamentalistas islámicos. Mentirles a los españoles le costó al candidato del partido popular Pepe Aznar la presidencia. Esa es la moraleja: no hay mentiras grandes o pequeñas, todas son iguales.

Gina Campuzano, de acuerdo a las palomitas blancas vestidas de azul, resultó la candidata por la alianza al distrito federal 04, porque encabezó las preferencias al interior de su partido. No aseguramos, pero sí creemos que Gina Campuzano confundió la candidatura con la constancia de mayoría que se le da a una candidata o candidato que gana una elección. En ocasiones, el exceso de confianza de los candidatos los hace cometer errores. Y sin duda, la panista cometió un error que le podría costar el distrito federal 04. Como la canción: hay candidatas y candidatos que se sienten “tocados por Dios”. Por esa razón, no podemos tocarlos ni con el pétalo de la libertad de expresión a la que tenemos derecho, y también a la de opinión cuando se trata de figuras públicas.

En teoría, se supone que “detrás de una gran candidata debería haber una gran asesora o asesor”. Toño Ochoa, aprovechando el viaje como coordinador de campaña de todas y todos los candidatos del PAN, de pasadita se promueve como el próximo candidato de su partido a la presidencia municipal. ¿Y de una vez promueve a Gina como candidata a gobernadora en 2022? A eso se le llama matar dos pájaros de un tiro. Pero cometiendo errores, no se llega ni siquiera a ser presidente del comisariado ejidal.

Lo de la candidata panista es un mensaje a todas y a todos los que aspiran llegar al Congreso del Estado. No se puede confundir la magnesia con la gimnasia. Ni tampoco un sillón con la libertad de expresión, que es un derecho humano.

Por vía de mientras, aunque no lo acepte, el candidato al distrito local II, Hugo Rosales Badillo, cometió un error en su evento masivo, para demostrar su “músculo” a todos los partidos y en especial al PRI y al PAN. Pero el candidato se olvidó del famoso efecto colateral: la sociedad. Le recordamos que las cosas que se hacen bien, no son las correctas. Él es abogado y piensa como tal. Si fuera político haría las cosas de otra manera. Afirma que sólo el Consejo General de Salud tiene facultades para regular los eventos masivos de campaña. El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana y el Instituto Nacional Electoral, que se dediquen sólo a organizar las elecciones.

En este contexto, Hugo Rosales Badillo dice que las medidas del Municipio lo tienen sin cuidado, porque este no tiene facultades ni vela en el entierro. Pero mientras son peras o son manzanas, para demostrar que el Municipio no tiene dichas facultades, que interponga el recurso que proceda ante la instancia competente, y que sean los órganos correspondientes quienes digan si el Municipio tiene facultades o no.

Ya conoce bien el otro refrán: “cuando los patos les tiran a las escopetas”. Quienes saben de campañas electorales, afirman que la candidata o candidato que cometa menos errores, tiene más posibilidades de ganar. Se han dado casos: un candidato arriba en las encuestas de opinión, a pocos días de la elección pierde por haber cometido un error, y más cuando se pretende engañar a la sociedad. Traemos a la memoria: el candidato a la presidencia de España, Pepe Aznar, culpó a la ETA de un acto terrorista que se comprobó lo hicieron fundamentalistas islámicos. Mentirles a los españoles le costó al candidato del partido popular Pepe Aznar la presidencia. Esa es la moraleja: no hay mentiras grandes o pequeñas, todas son iguales.

Ya conoce bien el otro refrán: “cuando los patos les tiran a las escopetas”. Quienes saben de campañas electorales, afirman que la candidata o candidato que cometa menos errores, tiene más posibilidades de ganar. Se han dado casos: un candidato arriba en las encuestas de opinión, a pocos días de la elección pierde por haber cometido un error, y más cuando se pretende engañar a la sociedad. Traemos a la memoria: el candidato a la presidencia de España, Pepe Aznar, culpó a la ETA de un acto terrorista que se comprobó lo hicieron fundamentalistas islámicos. Mentirles a los españoles le costó al candidato del partido popular Pepe Aznar la presidencia. Esa es la moraleja: no hay mentiras grandes o pequeñas, todas son iguales.

Gina Campuzano, de acuerdo a las palomitas blancas vestidas de azul, resultó la candidata por la alianza al distrito federal 04, porque encabezó las preferencias al interior de su partido. No aseguramos, pero sí creemos que Gina Campuzano confundió la candidatura con la constancia de mayoría que se le da a una candidata o candidato que gana una elección. En ocasiones, el exceso de confianza de los candidatos los hace cometer errores. Y sin duda, la panista cometió un error que le podría costar el distrito federal 04. Como la canción: hay candidatas y candidatos que se sienten “tocados por Dios”. Por esa razón, no podemos tocarlos ni con el pétalo de la libertad de expresión a la que tenemos derecho, y también a la de opinión cuando se trata de figuras públicas.

En teoría, se supone que “detrás de una gran candidata debería haber una gran asesora o asesor”. Toño Ochoa, aprovechando el viaje como coordinador de campaña de todas y todos los candidatos del PAN, de pasadita se promueve como el próximo candidato de su partido a la presidencia municipal. ¿Y de una vez promueve a Gina como candidata a gobernadora en 2022? A eso se le llama matar dos pájaros de un tiro. Pero cometiendo errores, no se llega ni siquiera a ser presidente del comisariado ejidal.

Lo de la candidata panista es un mensaje a todas y a todos los que aspiran llegar al Congreso del Estado. No se puede confundir la magnesia con la gimnasia. Ni tampoco un sillón con la libertad de expresión, que es un derecho humano.

Por vía de mientras, aunque no lo acepte, el candidato al distrito local II, Hugo Rosales Badillo, cometió un error en su evento masivo, para demostrar su “músculo” a todos los partidos y en especial al PRI y al PAN. Pero el candidato se olvidó del famoso efecto colateral: la sociedad. Le recordamos que las cosas que se hacen bien, no son las correctas. Él es abogado y piensa como tal. Si fuera político haría las cosas de otra manera. Afirma que sólo el Consejo General de Salud tiene facultades para regular los eventos masivos de campaña. El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana y el Instituto Nacional Electoral, que se dediquen sólo a organizar las elecciones.

En este contexto, Hugo Rosales Badillo dice que las medidas del Municipio lo tienen sin cuidado, porque este no tiene facultades ni vela en el entierro. Pero mientras son peras o son manzanas, para demostrar que el Municipio no tiene dichas facultades, que interponga el recurso que proceda ante la instancia competente, y que sean los órganos correspondientes quienes digan si el Municipio tiene facultades o no.