/ domingo 27 de septiembre de 2020

El triunfo de AMLO, la pandemia y los críticos

Es muy larga la lucha por la democracia en México y en el mundo, y para no irnos más lejos está el ejemplo de la revolución francesa, con los conflictos entre Danton y Robespierre, que una vez triunfantes acabaron matándose entre ellos, para no irnos más lejos, con los dictadores africanos ni otro tipo de formas de gobernar y querer mantenerse en el poder de forma indefinida.

Lo que sí podemos recordar es la historia de los partidos modernos a partir de los planteamientos de Carlos Marx y Federico Engeles, sintetizados en una obra maestra como lo sigue siendo, el Manifiesto del Partido Comunista, que todavía explica lo que está pasando.

A partir de la revolución industrial de 1850 en que nacen las formas de producción masiva y se da el nacimiento de la clase obrera y al mismo tiempo nuevas formas de organización de los trabajadores, el mismo Marx creando la primera internacional, sugiriendo los partidos comunistas y los socialistas, junto con las propuestas de los anarquistas, hasta la creación de la segunda internacional ya con la participación de Engeles, se transforma la lucha por el poder entre la nueva clase obrera y los empresarios que empezaron a acumular la riqueza que los caracteriza desde entonces, gracias a no pagarle a los trabajadores lo que les correspondía, coincidiendo esta etapa con las independencias de los países latinoamericanos.

Hasta las revoluciones del siglo XX que fueron la rusa y la mexicana de 1905, al 1910, al 1917 y 1920, con las luchas entre los que participaron en ellas, y una nueva etapa mundial.

En dos de los más grandes países del mundo en ese entonces tuvieron lugar las primeras grandes revoluciones el siglo XX, con Lenin, Trotsky y Stalin, entre otros en Rusia, con Madero, Villa y Zapata, y Carranza en México, hasta los primeros gobiernos de “La Revolución” con Obregón y Calles, que desembocaron en la larga dictadura de Stalin, y en el Callismo en nuestro país.

Luego viene una etapa de estabilización en México de don Lázaro Cárdenas a Miguel Alemán, la primera y la segunda guerras mundiales y la conformación del mundo en dos bloques, con la segunda revolución industrial de 1950 en adelante, y la transformación de la gran Ciudad de México, país donde se organizaron tres partidos políticos, el PCM de 1919, el PRI con distintos nombres en 1929, y el PAN en 1939, y las décadas de “gobiernos de la revolución” con el PRI como partido invencible por los fraudes electorales que se establecieron como norma, con la oposición del PAN, hasta la reforma política de 1978 y la legalización del PCM, con la participación de esos y otros partidos en las primeras elecciones federales de la nueva etapa, las de 1979.

En los 60s se organiza el movimiento de Liberación Nacional, apoyado por don Lázaro y ya con la participación de Cuauhtémoc Cárdenas, con la presencia del PCM y de intelectuales independientes, como Carlos Fuentes, Marcué Pardiñas con la revista “Política”, Heriberto Castillo que en los 70s formaría el Partido Mexicano de los Trabajadores, pero los de MLN finalmente se dividieron, unos siguieron en el PRI y la corriente de los comunistas lanzó a Ramón Danzos Palomino contra Gustavo Díaz Ordaz en 1964. Ahí andaba Enrique González Pedrero, que llegaría a gobernador de Tabasco y con él trabajó Andrés Manuel López Obrador, y ambos pasarían después al PRD, y tanto Cárdenas como AMLO con tres candidaturas a la presidencia, que finalmente ganó López Obrador, un año antes de la pandemia, que le dio a sus críticos cancha amplia.

Se transforma la lucha por el poder entre la nueva clase obrera y los empresarios que empezaron a acumular la riqueza que los caracteriza desde entonces

Es muy larga la lucha por la democracia en México y en el mundo, y para no irnos más lejos está el ejemplo de la revolución francesa, con los conflictos entre Danton y Robespierre, que una vez triunfantes acabaron matándose entre ellos, para no irnos más lejos, con los dictadores africanos ni otro tipo de formas de gobernar y querer mantenerse en el poder de forma indefinida.

Lo que sí podemos recordar es la historia de los partidos modernos a partir de los planteamientos de Carlos Marx y Federico Engeles, sintetizados en una obra maestra como lo sigue siendo, el Manifiesto del Partido Comunista, que todavía explica lo que está pasando.

A partir de la revolución industrial de 1850 en que nacen las formas de producción masiva y se da el nacimiento de la clase obrera y al mismo tiempo nuevas formas de organización de los trabajadores, el mismo Marx creando la primera internacional, sugiriendo los partidos comunistas y los socialistas, junto con las propuestas de los anarquistas, hasta la creación de la segunda internacional ya con la participación de Engeles, se transforma la lucha por el poder entre la nueva clase obrera y los empresarios que empezaron a acumular la riqueza que los caracteriza desde entonces, gracias a no pagarle a los trabajadores lo que les correspondía, coincidiendo esta etapa con las independencias de los países latinoamericanos.

Hasta las revoluciones del siglo XX que fueron la rusa y la mexicana de 1905, al 1910, al 1917 y 1920, con las luchas entre los que participaron en ellas, y una nueva etapa mundial.

En dos de los más grandes países del mundo en ese entonces tuvieron lugar las primeras grandes revoluciones el siglo XX, con Lenin, Trotsky y Stalin, entre otros en Rusia, con Madero, Villa y Zapata, y Carranza en México, hasta los primeros gobiernos de “La Revolución” con Obregón y Calles, que desembocaron en la larga dictadura de Stalin, y en el Callismo en nuestro país.

Luego viene una etapa de estabilización en México de don Lázaro Cárdenas a Miguel Alemán, la primera y la segunda guerras mundiales y la conformación del mundo en dos bloques, con la segunda revolución industrial de 1950 en adelante, y la transformación de la gran Ciudad de México, país donde se organizaron tres partidos políticos, el PCM de 1919, el PRI con distintos nombres en 1929, y el PAN en 1939, y las décadas de “gobiernos de la revolución” con el PRI como partido invencible por los fraudes electorales que se establecieron como norma, con la oposición del PAN, hasta la reforma política de 1978 y la legalización del PCM, con la participación de esos y otros partidos en las primeras elecciones federales de la nueva etapa, las de 1979.

En los 60s se organiza el movimiento de Liberación Nacional, apoyado por don Lázaro y ya con la participación de Cuauhtémoc Cárdenas, con la presencia del PCM y de intelectuales independientes, como Carlos Fuentes, Marcué Pardiñas con la revista “Política”, Heriberto Castillo que en los 70s formaría el Partido Mexicano de los Trabajadores, pero los de MLN finalmente se dividieron, unos siguieron en el PRI y la corriente de los comunistas lanzó a Ramón Danzos Palomino contra Gustavo Díaz Ordaz en 1964. Ahí andaba Enrique González Pedrero, que llegaría a gobernador de Tabasco y con él trabajó Andrés Manuel López Obrador, y ambos pasarían después al PRD, y tanto Cárdenas como AMLO con tres candidaturas a la presidencia, que finalmente ganó López Obrador, un año antes de la pandemia, que le dio a sus críticos cancha amplia.

Se transforma la lucha por el poder entre la nueva clase obrera y los empresarios que empezaron a acumular la riqueza que los caracteriza desde entonces