El domingo 5 de junio se decidirá en las urnas algo más que la gubernatura de seis estados, en buena medida el resultado de este proceso comicial puede marcar una franca tendencia para la elección de 2024 que habrá de renovar la presidencia de la República.
Y es que de ganar Morena la mayoría de las gubernaturas en disputa, sería prácticamente decantar una inercia irreversible de cara a 2024; actualmente el partido del presidente gobierna en 17 estados, los que en su conjunto representan el 46% de la población del país.
Las casas encuestadoras con cierto nivel de credibilidad señalan que en el peor de los escenarios Morena podría ganar 3 estados: Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo, pero que puede presentarse uno mejor para ellos, puede ganar en 5: Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Durango y Tamaulipas.
Para la alianza opositora cualquiera de los dos escenarios es malo, primero porque perderían el control de 20 a 22 estados y segundo porque quedaría sin contenido el argumento de que juntos, en alianza, puede ganar las elecciones presidenciales. Desde luego considerando que una elección local no es igual a una presidencial.
Así entonces, de confirmarse la tendencia de las encuestas se consolidaría el proyecto político (no el de gobierno) de la 4T, lo que daría como resultado regresar a los tiempos en que el presidente en turno elegía a su sucesor sin importar si era el conveniente o no para el país; ya lo dijo López Obrador, él será el destapador que abra la corcholata que lo sustituirá en Palacio Nacional.
Seguramente el presidente, conocedor de la historia como dice ser, recuerda que la fractura y posterior desgajamiento del PRI se dio cuando Miguel de la Madrid eligió a Carlos Salinas como candidato, sin importarle que las bases no estuvieran de acuerdo. Esto le puede suceder a Morena si López Obrador se encapricha en su decisión.
En el caso específico de Durango las cosas no están claras para nadie, Esteban Villegas dice aventajar a Marina Vitela hasta por 7 puntos, porcentaje que podría incrementarse si el candidato de la Alianza Va por Durango logra capitalizar el más reciente escándalo inmobiliario de la enfermera.
Por lo pronto, Alma Marina Vitela, lejos de dar explicaciones de cómo logró ese capital inmobiliario con un sueldo de enfermera, cerró su campaña con un evento multitudinario en donde el acarreo y el photoshop fueron la constante.
