/ miércoles 9 de septiembre de 2020

Emprender en tiempos de crisis

Las grandes ideas no nacen de la zona de confort, una época de crisis y presión puede ser la cuna para crear grandes soluciones tecnológicas para el mercado, como las que vivimos actualmente a nivel mundial.

Estamos viviendo un momento histórico que nos ha sacudido a todos, desde los estudiantes que se adaptan para llevar sus clases de forma remota a través de las plataformas, amas de casa que se convierten en tutoras de tiempo completo de sus hijos o que se quiebran la cabeza con juegos y actividades para hacerles pasar tiempos amenos y divertidos, hasta empresarias y empresarios que se han visto forzados a pensar en formas creativas de mantener su negocio a flote, afectando lo mínimo a sus empleados.

Crear un nuevo negocio implica racionalidad, pero también es necesario optimismo para empezar una aventura que parece imposible, por lo que los tiempos difíciles permiten generar negocios más sólidos y profesionales, con poca competencia, y una de las ventajas de empezar cuando las cosas no están muy bien, es que se arranca “con los pies firmes en el suelo”.


Se ajustan costos y gastos al máximo y se bajan las expectativas, lo que permite hacer un plan de empresa más realista, sin la afluencia de una bonanza externa.

Es aquí donde nacen nuevas oportunidades para crear nuevos negocios o reinventar los negocios actuales.

Es imprescindible para poder adaptarse a las circunstancias. En estos tiempos internet abre la posibilidad de llegar a mercados que de otra forma no se pudiera, por lo que se multiplican los clientes potenciales, sobre todo, si se utilizan las herramientas del marketing digital: Correo electrónico, redes sociales, página web, etc., que son más directas y baratas.

Se debe flexibilizar las estructuras al máximo, contratando todos los servicios posibles para eliminar gastos fijos y también se debe adaptar la oferta a lo que demanda el mercado, porque en tiempos difíciles no es posible posicionarse al empezar, pero sí a mediano plazo, de manera que cuando inicie la recuperación de la economía, el negocio estará más maduro.

La tecnología permite brindar a los clientes y a los proveedores una atención más personalizada y un servicio muy focalizado de manera virtual, y las opciones para los locales se multiplican porque el servicio se fortalece a través de la tecnología y el común denominador de cualquiera de estas soluciones es la digitalización.

No hay manera de crear nuevos negocios dirigidos a estas nuevas necesidades sin el componente digital. Si antes pensábamos que los negocios necesitaban iniciar un camino hacia la transformación digital, ahora es indispensable sobrevivir.

Ahora, más que nunca, se crearán nuevas categorías de productos y servicios que antes no figuraban, con herramientas que den tranquilidad y confianza para regresar a los espacios de trabajos y laborar en un ambiente de seguridad, facilidades para realizar ciertas funciones de manera remota y no depender de la presencia física en todo momento, plataformas que permitan a las empresas sustituir de manera rápida y segura proveedores que dejaron de surtir o complicaciones en la cadena de suministro.

Después de la pandemia, seguramente el mundo habrá cambiado y estaremos adaptándonos a una nueva normalidad, donde las necesidades del mercado serán distintas y también las reglas del juego.

No son momentos fáciles, pero es un hecho que cualquiera que decida emprender, pasará por el mejor entrenamiento que exista en el mundo dadas las condiciones que vivimos, porque estará preparado para cualquier situación y en mejores tiempos podrás gozar de sus frutos.

Las grandes ideas no nacen de la zona de confort, una época de crisis y presión puede ser la cuna para crear grandes soluciones tecnológicas para el mercado, como las que vivimos actualmente a nivel mundial.

Estamos viviendo un momento histórico que nos ha sacudido a todos, desde los estudiantes que se adaptan para llevar sus clases de forma remota a través de las plataformas, amas de casa que se convierten en tutoras de tiempo completo de sus hijos o que se quiebran la cabeza con juegos y actividades para hacerles pasar tiempos amenos y divertidos, hasta empresarias y empresarios que se han visto forzados a pensar en formas creativas de mantener su negocio a flote, afectando lo mínimo a sus empleados.

Crear un nuevo negocio implica racionalidad, pero también es necesario optimismo para empezar una aventura que parece imposible, por lo que los tiempos difíciles permiten generar negocios más sólidos y profesionales, con poca competencia, y una de las ventajas de empezar cuando las cosas no están muy bien, es que se arranca “con los pies firmes en el suelo”.


Se ajustan costos y gastos al máximo y se bajan las expectativas, lo que permite hacer un plan de empresa más realista, sin la afluencia de una bonanza externa.

Es aquí donde nacen nuevas oportunidades para crear nuevos negocios o reinventar los negocios actuales.

Es imprescindible para poder adaptarse a las circunstancias. En estos tiempos internet abre la posibilidad de llegar a mercados que de otra forma no se pudiera, por lo que se multiplican los clientes potenciales, sobre todo, si se utilizan las herramientas del marketing digital: Correo electrónico, redes sociales, página web, etc., que son más directas y baratas.

Se debe flexibilizar las estructuras al máximo, contratando todos los servicios posibles para eliminar gastos fijos y también se debe adaptar la oferta a lo que demanda el mercado, porque en tiempos difíciles no es posible posicionarse al empezar, pero sí a mediano plazo, de manera que cuando inicie la recuperación de la economía, el negocio estará más maduro.

La tecnología permite brindar a los clientes y a los proveedores una atención más personalizada y un servicio muy focalizado de manera virtual, y las opciones para los locales se multiplican porque el servicio se fortalece a través de la tecnología y el común denominador de cualquiera de estas soluciones es la digitalización.

No hay manera de crear nuevos negocios dirigidos a estas nuevas necesidades sin el componente digital. Si antes pensábamos que los negocios necesitaban iniciar un camino hacia la transformación digital, ahora es indispensable sobrevivir.

Ahora, más que nunca, se crearán nuevas categorías de productos y servicios que antes no figuraban, con herramientas que den tranquilidad y confianza para regresar a los espacios de trabajos y laborar en un ambiente de seguridad, facilidades para realizar ciertas funciones de manera remota y no depender de la presencia física en todo momento, plataformas que permitan a las empresas sustituir de manera rápida y segura proveedores que dejaron de surtir o complicaciones en la cadena de suministro.

Después de la pandemia, seguramente el mundo habrá cambiado y estaremos adaptándonos a una nueva normalidad, donde las necesidades del mercado serán distintas y también las reglas del juego.

No son momentos fáciles, pero es un hecho que cualquiera que decida emprender, pasará por el mejor entrenamiento que exista en el mundo dadas las condiciones que vivimos, porque estará preparado para cualquier situación y en mejores tiempos podrás gozar de sus frutos.