/ viernes 10 de diciembre de 2021

En confianza

Tiempos se agotan, las pugnas crecen


El cierre del año se dará, sin duda, con varias novedades que marcarán el futuro de Durango. El cierre se antoja con vertiginosas circunstancias entre disputas, diferencias, pugnas y otras cosas más que están muy lejos de abonarle a esa unidad que tanto necesita Durango.

Invariablemente la víspera del cierre de año definirá las reglas al interior de los partidos políticos. Para entonces, es más, dentro de algunos días sabremos el desenlace de los términos y acuerdos de la alianza PRI,PAN y PRD, donde no se descarta la posibilidad de que la alianza sea parcial, es decir un acuerdo de pacto general para la gubernatura, no así para algunos ayuntamientos donde los partidos irán solos, pero la verdad de esto, se dará en cuanto los dirigentes de los tres partidos logren coincidir en los particulares intereses de cada uno de los institutos políticos.

Se antoja un proceso interno complicado para todos los partidos políticos. Aquí nadie se puede excluir. Se juega el futuro no sólo de los partidos, pues además está en juego directo el de los actores, sus grupos y sus intereses, faltaría espacio para enumerar cada uno de estos y de estas.

Lo complicado en Durango, a diferencia de otros estados es que la liga se está estirando a lo máximo con el riesgo de una ruptura con alcances insospechados. Mucho de esto tiene su origen en lo alargado de sus procesos internos y las indefiniciones, que lamentablemente dejará poco espacio para la recomposición a su interior como resultado de las pugnas previas.

Como ejemplo de esto basta recordar que justamente el día martes 8 de diciembre, se cumplieron cinco años en que Miguel Riquelme, entonces alcalde Torreón pedía licencia para separarse del cargo e iniciar con toda anticipación su recorrido en el estado para alcanzar la candidatura a la gubernatura.

Casualmente este martes próximo pasado, el alcalde de Saltillo, Coahuila, Manolo Jiménez rindió su cuarto informe de gobierno y se apresta a convertirse en el candidato a gobernador de Coahuila por el PRI, coincidentemente cuando Riquelme cumple su quinto año al frente del gobierno coahuilense.

Los tiempos de ese estado están perfectamente delineados. Manolo tendrá de prácticamente 12 meses para recorrer su estado y conciliar intereses para estar listo en la contienda electoral que será en 2023, caso contrario en Durango se encuentran a cinco meses y medio de la jornada electoral y aún no hay acuerdo de alianza oficial y menos candidato.

Lo veníamos comentando: A la alianza PRI, PAN y PRD le quedan los días contados. Es cuestión de un momento a otro cuando se anuncie la alianza y los términos generales de ésta. Este apresuramiento, que no es privativo para esta alianza, pues es con alcances a los demás partidos y sus correspondientes alianzas.

Entonces, y con estas lógicas se está que en cualquier momento surgirán los primeros escenarios de lo que se antoja la más dura de todas las luchas y guerras electorales que se tenga memoria en la historia política moderna del estado de Durango, donde hoy por hoy veremos lo nunca visto y conoceremos de lo inimaginable, donde al final de éstas, los resultados serán con saldos de hechos inéditos, donde se develarán muchos rostros en su realidad política e histórica.

Tiempos se agotan, las pugnas crecen


El cierre del año se dará, sin duda, con varias novedades que marcarán el futuro de Durango. El cierre se antoja con vertiginosas circunstancias entre disputas, diferencias, pugnas y otras cosas más que están muy lejos de abonarle a esa unidad que tanto necesita Durango.

Invariablemente la víspera del cierre de año definirá las reglas al interior de los partidos políticos. Para entonces, es más, dentro de algunos días sabremos el desenlace de los términos y acuerdos de la alianza PRI,PAN y PRD, donde no se descarta la posibilidad de que la alianza sea parcial, es decir un acuerdo de pacto general para la gubernatura, no así para algunos ayuntamientos donde los partidos irán solos, pero la verdad de esto, se dará en cuanto los dirigentes de los tres partidos logren coincidir en los particulares intereses de cada uno de los institutos políticos.

Se antoja un proceso interno complicado para todos los partidos políticos. Aquí nadie se puede excluir. Se juega el futuro no sólo de los partidos, pues además está en juego directo el de los actores, sus grupos y sus intereses, faltaría espacio para enumerar cada uno de estos y de estas.

Lo complicado en Durango, a diferencia de otros estados es que la liga se está estirando a lo máximo con el riesgo de una ruptura con alcances insospechados. Mucho de esto tiene su origen en lo alargado de sus procesos internos y las indefiniciones, que lamentablemente dejará poco espacio para la recomposición a su interior como resultado de las pugnas previas.

Como ejemplo de esto basta recordar que justamente el día martes 8 de diciembre, se cumplieron cinco años en que Miguel Riquelme, entonces alcalde Torreón pedía licencia para separarse del cargo e iniciar con toda anticipación su recorrido en el estado para alcanzar la candidatura a la gubernatura.

Casualmente este martes próximo pasado, el alcalde de Saltillo, Coahuila, Manolo Jiménez rindió su cuarto informe de gobierno y se apresta a convertirse en el candidato a gobernador de Coahuila por el PRI, coincidentemente cuando Riquelme cumple su quinto año al frente del gobierno coahuilense.

Los tiempos de ese estado están perfectamente delineados. Manolo tendrá de prácticamente 12 meses para recorrer su estado y conciliar intereses para estar listo en la contienda electoral que será en 2023, caso contrario en Durango se encuentran a cinco meses y medio de la jornada electoral y aún no hay acuerdo de alianza oficial y menos candidato.

Lo veníamos comentando: A la alianza PRI, PAN y PRD le quedan los días contados. Es cuestión de un momento a otro cuando se anuncie la alianza y los términos generales de ésta. Este apresuramiento, que no es privativo para esta alianza, pues es con alcances a los demás partidos y sus correspondientes alianzas.

Entonces, y con estas lógicas se está que en cualquier momento surgirán los primeros escenarios de lo que se antoja la más dura de todas las luchas y guerras electorales que se tenga memoria en la historia política moderna del estado de Durango, donde hoy por hoy veremos lo nunca visto y conoceremos de lo inimaginable, donde al final de éstas, los resultados serán con saldos de hechos inéditos, donde se develarán muchos rostros en su realidad política e histórica.