/ lunes 9 de noviembre de 2020

En la Sección 44 se gesta la mentira

El truco de repetir una mentira hasta que se haga verdad, no le ha cuajado al líder de la Sección 44, pese a que se ha especializado en gestarla en todos los asuntos, donde para cada uno monta un teatro y al que bautizó como fecha histórica se le acaba de caer.

31 de octubre, marcaría un hito y restauraría las alas a la victoria que las derrotas de su gestión le han cortado. De ahí la euforia con que enfatizó tal fecha, “porque el magisterio después de haber añorado y exigido el derecho de los quinquenios, por fin se hacía realidad”.

A partir de ahí, a los paleros y aplaudidores no les cabía el trasero en ningún espacio por grande que fuera, ya que el 31 de octubre marcaría el triunfo inédito, que se reflejaría en el bolsillo docente y en el capital político de sus aspiraciones, para seguir empoderados del botín de la Sección 44.

Así, como una bola de nieve, creció el gusto de todos los sindicaleros, sobre todo de aquellos que andan jajando por el dinero y no les importa que sólo les avienten migajas del pastel entero que les deben, porque ellos siempre están dispuestos a agradecer lo que dijo el Diablo: “Algo es algo” o lo que dijo el vampiro: “Aunque sea para un tecito” cuando le arrojaron unas gasas manchadas por los efectos lunares.

Por fin 31 de octubre llegó, y efectivamente dicha fecha ha sido histórica, porque “lo poco que iba a aparecer de lo perdido”, se esfumó, quedando a tono los incautos, con aquella canción que se titula “El Sobre” que en una de sus partes dice: “Lo abrí con temor con desespero, con el ansia de ver lo que decía y me mató el dolor cariño mío, porque el sobre llegó: vacío, vacío, vacío”.

Con este fraude informativo del que hizo víctima al magisterio, Lorenzo se catapulta como el ícono de la mentira, porque el de rastrero ya lo poseía, dado que toda su gestión ha sido sólo para agradecer y aplaudir al gobierno.

Todos los líderes de esta saqueada y vilipendiada organización, han sido corruptos y mentirosos, pero éste sin concursar se ha llevado el campeonato, porque él sabía que la Sección tenía pocos recursos para rescatar ese derecho, pero no se atrevió a decirle al magisterio la verdad, prefirió mentir para adornarse de que las podía y ahí está el resultado de tan grotesca osadía.

Desafortunadamente esa carpa barata de las mentiras, ya se convirtió en un círculo vicioso, porque la fuente que las crea es inagotable e insaciables los que las consumen. Pero el colmo se desborda, cuando exigen al gobernador “que cumpla su palabra”; consigna equivalente a que hay gato encerrado, porque el ejecutivo debe cumplir la ley no palabras que se lleva el viento. Pero concedámosles el beneficio de la duda, lo que nos obligaría a pensar todavía más, que dicho incumplimiento obedece a una de dos razones: que los trata como peleles o tiene el As bajo la manga para no cumplirles.

Que quede claro, que a la ley no la sustituye la palabra y si es a ésta a la que los dirigentes ordenan golpear, creo que están atacando al vacío, para que el enemigo simulado salgo ileso, igual que ellos, que no han recibido ni un rozón de sus entrenados, por haber canjeado aquella ley de oro por una de corcholatas y que ahora ni siquiera esa han podido hacer valer, quizá porque el burdel de la negociación por donde les gustaba entrar, ya cerró sus puertas.

De ahí que, las especulaciones ya no parten de la sospecha, sino de los hechos reales, que cada día se enredan más, porque se habla de una nueva ley que rige los quinquenios, pero que nadie conoce y eso es lo que ha sembrado la confusión de aquellos que esperan su pago, pero no saben de a cómo ni cuánto, pero dada el hambre que los atosiga, están dispuestos a comerse lo que sea.

De ahí la larga espera a la que le han apostado, sin importarles el desdoro de creerle a un mentiroso, y aceptar las órdenes de un cobarde, que ya perdió la batalla y empuja a los mancos a que tomen la espada que él no ha querido empuñar, por temor a romper el botín de los quinquenios, del que todo mundo ha sacado raja, como los de enfrente, que a nombre de él, libraron a toda su banda de no ser retirada del servicio por no ser docente, sino vividora de la educación.

El truco de repetir una mentira hasta que se haga verdad, no le ha cuajado al líder de la Sección 44, pese a que se ha especializado en gestarla en todos los asuntos, donde para cada uno monta un teatro y al que bautizó como fecha histórica se le acaba de caer.

31 de octubre, marcaría un hito y restauraría las alas a la victoria que las derrotas de su gestión le han cortado. De ahí la euforia con que enfatizó tal fecha, “porque el magisterio después de haber añorado y exigido el derecho de los quinquenios, por fin se hacía realidad”.

A partir de ahí, a los paleros y aplaudidores no les cabía el trasero en ningún espacio por grande que fuera, ya que el 31 de octubre marcaría el triunfo inédito, que se reflejaría en el bolsillo docente y en el capital político de sus aspiraciones, para seguir empoderados del botín de la Sección 44.

Así, como una bola de nieve, creció el gusto de todos los sindicaleros, sobre todo de aquellos que andan jajando por el dinero y no les importa que sólo les avienten migajas del pastel entero que les deben, porque ellos siempre están dispuestos a agradecer lo que dijo el Diablo: “Algo es algo” o lo que dijo el vampiro: “Aunque sea para un tecito” cuando le arrojaron unas gasas manchadas por los efectos lunares.

Por fin 31 de octubre llegó, y efectivamente dicha fecha ha sido histórica, porque “lo poco que iba a aparecer de lo perdido”, se esfumó, quedando a tono los incautos, con aquella canción que se titula “El Sobre” que en una de sus partes dice: “Lo abrí con temor con desespero, con el ansia de ver lo que decía y me mató el dolor cariño mío, porque el sobre llegó: vacío, vacío, vacío”.

Con este fraude informativo del que hizo víctima al magisterio, Lorenzo se catapulta como el ícono de la mentira, porque el de rastrero ya lo poseía, dado que toda su gestión ha sido sólo para agradecer y aplaudir al gobierno.

Todos los líderes de esta saqueada y vilipendiada organización, han sido corruptos y mentirosos, pero éste sin concursar se ha llevado el campeonato, porque él sabía que la Sección tenía pocos recursos para rescatar ese derecho, pero no se atrevió a decirle al magisterio la verdad, prefirió mentir para adornarse de que las podía y ahí está el resultado de tan grotesca osadía.

Desafortunadamente esa carpa barata de las mentiras, ya se convirtió en un círculo vicioso, porque la fuente que las crea es inagotable e insaciables los que las consumen. Pero el colmo se desborda, cuando exigen al gobernador “que cumpla su palabra”; consigna equivalente a que hay gato encerrado, porque el ejecutivo debe cumplir la ley no palabras que se lleva el viento. Pero concedámosles el beneficio de la duda, lo que nos obligaría a pensar todavía más, que dicho incumplimiento obedece a una de dos razones: que los trata como peleles o tiene el As bajo la manga para no cumplirles.

Que quede claro, que a la ley no la sustituye la palabra y si es a ésta a la que los dirigentes ordenan golpear, creo que están atacando al vacío, para que el enemigo simulado salgo ileso, igual que ellos, que no han recibido ni un rozón de sus entrenados, por haber canjeado aquella ley de oro por una de corcholatas y que ahora ni siquiera esa han podido hacer valer, quizá porque el burdel de la negociación por donde les gustaba entrar, ya cerró sus puertas.

De ahí que, las especulaciones ya no parten de la sospecha, sino de los hechos reales, que cada día se enredan más, porque se habla de una nueva ley que rige los quinquenios, pero que nadie conoce y eso es lo que ha sembrado la confusión de aquellos que esperan su pago, pero no saben de a cómo ni cuánto, pero dada el hambre que los atosiga, están dispuestos a comerse lo que sea.

De ahí la larga espera a la que le han apostado, sin importarles el desdoro de creerle a un mentiroso, y aceptar las órdenes de un cobarde, que ya perdió la batalla y empuja a los mancos a que tomen la espada que él no ha querido empuñar, por temor a romper el botín de los quinquenios, del que todo mundo ha sacado raja, como los de enfrente, que a nombre de él, libraron a toda su banda de no ser retirada del servicio por no ser docente, sino vividora de la educación.