/ viernes 25 de septiembre de 2020

En México lo que sobran son salvadores de la patria

Los últimos tres salvadores de nuestro país han sido del PRI y del PAN. Vicente Fox Quesada ni siquiera del Partido que fundó Plutarco Elías Calles nos pudo salvar, pero se le agradece la intención. Felipe Calderón, con la guerra que le declaró al narco, pensó que así salvaría a México, pero no lo logró.

“Haiga sido como haiga sido”, los mexicanos le guardaremos eterno agradecimiento por la guerra que nos heredó y que nos ha costado miles de muertes y desparecidos. Luego vino Enrique Peña Nieto, quien anunció desde Estados Unidos que, ahora sí, el sería el salvador de México. Igual que sus antecesores todo se quedó en el discurso. Hoy el ex niño maravilla Ricardo Anaya regresa a la vida pública, asegurando que su regreso es para salvar al país del desorden económico en que se encuentra.

Después que un juez federal le notificara que no puede llevar la demanda que interpuso en contra de Emilio Lozoya por daño moral, le aconseja que busque la vía civil, que es la que procede. En muchas ocasiones no sabemos si los políticos dicen la verdad, están mintiendo, o de plano son cínicos con sus declaraciones. Nada nos cuesta darle el beneficio de la duda a Ricardo Anaya.

Declara que, reflexionando sobre el pasado, presente y futuro de la patria generosa de Gómez Morín, por las noches el insomnio no lo dejaba dormir pensando en el desastre de nuestro país. También el niño ex maravilla es filosofo, aprendió “que esta vida es caer y levantarse”. Seguramente, su canción favorita es aquella que dice “cayendo y levantando fue mi vida”.

El ex candidato presidencial del PAN sacó casi 10 millones de votos, regresa inspirado en Douglas MacArthur a la política y, al parecer, con un plan muy definido: Estar en las boletas en 2021 y ya encarrerado el gato, en las del 2024. ¿Será cierto que el único interés que lo mueve es salvar a México del desastre económico?, ¿usted le cree? Nosotros tampoco. De acuerdo a información publicada en medios impresos y electrónicos, don Ricardo podría estar en serios problemas legales por el señalamiento que le hace Emilio Lozoya, que asegura que Anaya recibió varios millones de pesos por haber votado a favorde la Reforma Energética. Al igual que muchas políticas y políticos, Anaya busca la protección del fuero para evadir la justicia. Los mexicanos esperamos que en la brevedad posible se les quite el fuero constitucional a todos, incluyendo al presidente de la República.

Los más felices por el regreso de Ricardo Anaya son Felipe Calderón y Margarita Zavala.

Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación da reversa a la decisión del INE, hasta podría ser el candidato de México Libre en 2021 como diputado pluri, y en 2024 a la presidencia de México. Así, Margarita y Felipe le pagarían el favor que les hizo. Si México Libre obtuviera su registro como partido, podría ir en alianza con el PAN abanderando a don Ricardo como su candidato y todos felices, porque, al fin y al cabo, las palomitas blancas vestidas de azul, son una hermosa familia. No puede darse el lujo la derecha de este país de desaprovechar el regreso de Anaya. Por lo pronto, FRENAA lo puede invitar a que encabece su plantón en el Zócalo. Como si fuera Walter Mercado,Ricardo Anaya anunció que la democracia volverá con él a la hora de la elección presidencial. De acuerdo a Ricardo, la democracia en México anda de vacaciones o la pandemia la tiene confinada.

Los últimos tres salvadores de nuestro país han sido del PRI y del PAN. Vicente Fox Quesada ni siquiera del Partido que fundó Plutarco Elías Calles nos pudo salvar, pero se le agradece la intención. Felipe Calderón, con la guerra que le declaró al narco, pensó que así salvaría a México, pero no lo logró.

“Haiga sido como haiga sido”, los mexicanos le guardaremos eterno agradecimiento por la guerra que nos heredó y que nos ha costado miles de muertes y desparecidos. Luego vino Enrique Peña Nieto, quien anunció desde Estados Unidos que, ahora sí, el sería el salvador de México. Igual que sus antecesores todo se quedó en el discurso. Hoy el ex niño maravilla Ricardo Anaya regresa a la vida pública, asegurando que su regreso es para salvar al país del desorden económico en que se encuentra.

Después que un juez federal le notificara que no puede llevar la demanda que interpuso en contra de Emilio Lozoya por daño moral, le aconseja que busque la vía civil, que es la que procede. En muchas ocasiones no sabemos si los políticos dicen la verdad, están mintiendo, o de plano son cínicos con sus declaraciones. Nada nos cuesta darle el beneficio de la duda a Ricardo Anaya.

Declara que, reflexionando sobre el pasado, presente y futuro de la patria generosa de Gómez Morín, por las noches el insomnio no lo dejaba dormir pensando en el desastre de nuestro país. También el niño ex maravilla es filosofo, aprendió “que esta vida es caer y levantarse”. Seguramente, su canción favorita es aquella que dice “cayendo y levantando fue mi vida”.

El ex candidato presidencial del PAN sacó casi 10 millones de votos, regresa inspirado en Douglas MacArthur a la política y, al parecer, con un plan muy definido: Estar en las boletas en 2021 y ya encarrerado el gato, en las del 2024. ¿Será cierto que el único interés que lo mueve es salvar a México del desastre económico?, ¿usted le cree? Nosotros tampoco. De acuerdo a información publicada en medios impresos y electrónicos, don Ricardo podría estar en serios problemas legales por el señalamiento que le hace Emilio Lozoya, que asegura que Anaya recibió varios millones de pesos por haber votado a favorde la Reforma Energética. Al igual que muchas políticas y políticos, Anaya busca la protección del fuero para evadir la justicia. Los mexicanos esperamos que en la brevedad posible se les quite el fuero constitucional a todos, incluyendo al presidente de la República.

Los más felices por el regreso de Ricardo Anaya son Felipe Calderón y Margarita Zavala.

Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación da reversa a la decisión del INE, hasta podría ser el candidato de México Libre en 2021 como diputado pluri, y en 2024 a la presidencia de México. Así, Margarita y Felipe le pagarían el favor que les hizo. Si México Libre obtuviera su registro como partido, podría ir en alianza con el PAN abanderando a don Ricardo como su candidato y todos felices, porque, al fin y al cabo, las palomitas blancas vestidas de azul, son una hermosa familia. No puede darse el lujo la derecha de este país de desaprovechar el regreso de Anaya. Por lo pronto, FRENAA lo puede invitar a que encabece su plantón en el Zócalo. Como si fuera Walter Mercado,Ricardo Anaya anunció que la democracia volverá con él a la hora de la elección presidencial. De acuerdo a Ricardo, la democracia en México anda de vacaciones o la pandemia la tiene confinada.