/ domingo 9 de agosto de 2020

En Sec. 44 del SNTE ya no queremos más de lo mismo

La actual dirigencia que pésimamente encabeza Lorenzo Salazar, ya rebasó su período y dadas las condiciones sanitarias, pareciera que no hay plazo que ponga fin a esta terrible pesadilla, que nos ha obligado a quedarnos en casa y de ahí que ellos le agarraran grano, para quedarse en el sindicato y urdir cómodamente la tenebra, para intentar otra vez, darnos más de lo mismo.

No me interesa que mis enemigos gratuitos me descalifiquen. He de seguir escribiendo en contra de las manos largas que han hecho de la Sección 44 un desastre, mediante el cual han pulverizado mis derechos, lo que me da la pauta para hacerme responsable de que digo y sostengo; sin importarme la opinión rastrera y entreguista, de aquellos que por comodidad y conveniencia prefieren agacharse, para no escuchar el ruido de los roedores que han carcomido y desprestigiado la siglas de la organización

Todos los liderazgos de esta vilipendiada y burlada Sección 44, la han saqueado, pero el actual no tiene punto de comparación, desde el momento que la ha prostituido, con el afán de cubrir todas las malas artes que ha puesto en práctica, para engañar y estafar cínicamente a los agremiados, ya que no pueden hacer uso de ningún derecho, porque él cayó en la tentación de hipotecarlos.

Y ni modo de acudir a algún botón que sirviera de muestra para intentar salvaguardar su integridad, dado que los problemas por sí mismos lo delatan y ahí está el de la Incapacidad Total y Permanente (ITP) sin resolverse. Cuestión o tema que las nuevas generaciones desconocen y los que por alguna razón se enteran de dicho derecho, simplemente no aspiran a él, porque su costo es muy elevado, ya que el jugoso negocio que representa es compartido entre las mafias médicas y sindicales.

Si a la fecha hablamos de un problema que no se ha resuelto, debemos entender que si operara, sería bajo la oferta de la vulgar subasta, ya que dicho derecho por negligencia está cancelado, y dados los abusos de que ha sido objeto por los líderes del pasado y del presente, es remoto que un liderazgo timorato e irresponsable lo recupere para bien de todos. Aunque no sería extraño que improvisara un engaño más, para que a través de sus pupilos sus triquiñuelas prevalezcan.

Hay que reconocer que si algo bueno hubiera hecho, no habría espacio para anotarlo en el libro negro de los males, ya que su cabida sería imposible, porque sólo el volumen de los quinquenios es escandaloso, donde ningún anaquel es suficiente para su acomodo. Por tal razón andan regadas en el piso por ahí, las páginas vergonzosas que dan cuenta de la mal llamada Reforma Educativa, de la que fue cómplice y promotor, bajo el soborno millonario para él y sus compinches.

Está más que demostrado que a Lorenzo nunca le interesaron los problemas torales del magisterio, sólo mantener el poder, para regentear el nepotismo, donde la presencia de familiares y amigos, reflejan niveles espeluznantes, gozando de privilegios que se escudan en plazas no obtenidas por la vía legal, y que en algunos casos las autoridades legitiman, por el simple hecho de recompensar la entrega millonaria de los quinquenios, que en bandeja de plata les ha puesto el espléndido dirigente.

En el caso de los quinquenios el abuso del fraude y la mentira, son elocuentes y no por ancestrales, sino por el gran negocio que les ha redituado la manipulación de las bases, a través de las negociaciones turbias con el gobierno, que han jugado un papel maestro para que dicho adeudo no se pague, ya que todo gira alrededor de un montaje perverso, para que la vileza y la maldad sigan alimentando las esperanzas del magisterio.

Y lo peor de la perversidad, ha llegado al clímax desalmado de las puerilidad, ya que ha trascendido que existen juicios dictaminados a favor de algunos compañeros, pero que permanecen ocultos por indicaciones de Lorenzo, ya que considera que al respecto, la vía jurídica es muy limitada y por eso prefirió irse por la vía política, levantando cortinas de humo mediante protestas locas, donde el ánimo de la masificación emocional de los docentes, esfumó las sospechas de la derrota de que fueron víctimas. Desde entonces el triunfo de la infamia se ha regodeado a través de lo pactado con el gobierno para seguir manipulando el mito de los quinquenios.

Así han operado los pactos, donde la parte defensora incrementa su riqueza y la otra que mediáticamente acepta su responsabilidad, pero en los hechos la elude, porque no hay ley que la obligue a que cumpla.

De ahí que los montajes que se han orquestado para distraer al magisterio, se nota perfectamente la colusión de autoridades y sindicato, para simular reclamos, mediante los cuales se obtienen mesas apócrifas de negociación. Pero no todo ha sido perfecto, porque en cada uno de los pasos que han dado han quedado evidencias de que todo es una farsa.

Más allá de las limitaciones personales de un líder corrupto y ciertamente inescrupuloso, el caso de la manipulación representa un golpe demoledor para la organización, en la que afloran también las transas de los seguros y las regalías que otorgan las empresas, de las cuales nadie sabe a dónde van a parar, pero sí sabemos de dónde salen y a quién se las entregan. Porque nadie ignora que un negociazo de ese tamaño vaya a estar exento de comisiones, de las cuales a los derechohabientes no les llega un solo centavo.

La situación en la que actualmente se encuentra el hombre que ha fungido durante más de cuatro años, dice mucho de las deficiencias, incongruencias y miserias del régimen sindical en general.

Cabe esperar que pronto el magisterio logre superar el estatuto corrompido de la transición y, particularmente a hacer a un lado la obsoleta y nefasta tradición de la continuidad, que se empecina en proponernos “más de lo mismo”, porque su afán es seguir dentro, aunque el calzado les quede chico y el chaleco demasiado grande.

Su tiempo pasó y no pueden con eso. Está de salida por la puerta trasera y le resulta espantoso no tener la seguridad de quien va a cubrirle las espaldas. Este hombre fue formado en la escuela de las malas artes.

Donde desafortunadamente todos los cargos que ha desempeñado, lo han trastornado y sin que diera señales de malestar, sus excesos lo asfixiaron, a tal grado que ahora pretende salvarse mediante el uso intensivo de los mismos.

La Sección 44 atraviesa una de las peores crisis de la historia, resultado de un manejo errático de la política sindical y de la falta de respuestas eficaces para frenar la brutal caída de credibilidad. De ahí que la desfachatez de su dirigente crezca como la espuma y llegue a volúmenes repulsivos, al tratar de imponer perfiles mediocres, que vengan a superar la galería del cinismo, que ha impuesto la filosofía del sindicalismo para tontos, cuyo drama estrenan cada vez que la mentira los impulsa.

Por eso, hay que reconocer y desconfiar de cualquier persona que goce de su sello o se ampare en su recomendación, porque las evidencias nos dan las planas que debemos leer con cuidado, para no vivir la misma historia que súbitamente pretende volver a embestirnos.

Ante este escenario lamentable, debemos permanecer atentos a que no nos vayan a salir con el truco de la planilla de unidad, porque eso sería retroceder a la imposición fraudulenta de los dedos caciquiles del SNTE, que desde luego van a hacer uso de todas las artimañas para repetirla, acudiendo a la falsa información de que las bases bajo previos consensos así lo decidieron.

Insisto, que las bases deben estar alerta para no desperdiciar la oportunidad de hacer uso del voto universal y secreto. Derecho que debemos aprovechar para echar abajo cualquier intento de marrullería que venga a transgredirlo.

La actual dirigencia que pésimamente encabeza Lorenzo Salazar, ya rebasó su período y dadas las condiciones sanitarias, pareciera que no hay plazo que ponga fin a esta terrible pesadilla, que nos ha obligado a quedarnos en casa y de ahí que ellos le agarraran grano, para quedarse en el sindicato y urdir cómodamente la tenebra, para intentar otra vez, darnos más de lo mismo.

No me interesa que mis enemigos gratuitos me descalifiquen. He de seguir escribiendo en contra de las manos largas que han hecho de la Sección 44 un desastre, mediante el cual han pulverizado mis derechos, lo que me da la pauta para hacerme responsable de que digo y sostengo; sin importarme la opinión rastrera y entreguista, de aquellos que por comodidad y conveniencia prefieren agacharse, para no escuchar el ruido de los roedores que han carcomido y desprestigiado la siglas de la organización

Todos los liderazgos de esta vilipendiada y burlada Sección 44, la han saqueado, pero el actual no tiene punto de comparación, desde el momento que la ha prostituido, con el afán de cubrir todas las malas artes que ha puesto en práctica, para engañar y estafar cínicamente a los agremiados, ya que no pueden hacer uso de ningún derecho, porque él cayó en la tentación de hipotecarlos.

Y ni modo de acudir a algún botón que sirviera de muestra para intentar salvaguardar su integridad, dado que los problemas por sí mismos lo delatan y ahí está el de la Incapacidad Total y Permanente (ITP) sin resolverse. Cuestión o tema que las nuevas generaciones desconocen y los que por alguna razón se enteran de dicho derecho, simplemente no aspiran a él, porque su costo es muy elevado, ya que el jugoso negocio que representa es compartido entre las mafias médicas y sindicales.

Si a la fecha hablamos de un problema que no se ha resuelto, debemos entender que si operara, sería bajo la oferta de la vulgar subasta, ya que dicho derecho por negligencia está cancelado, y dados los abusos de que ha sido objeto por los líderes del pasado y del presente, es remoto que un liderazgo timorato e irresponsable lo recupere para bien de todos. Aunque no sería extraño que improvisara un engaño más, para que a través de sus pupilos sus triquiñuelas prevalezcan.

Hay que reconocer que si algo bueno hubiera hecho, no habría espacio para anotarlo en el libro negro de los males, ya que su cabida sería imposible, porque sólo el volumen de los quinquenios es escandaloso, donde ningún anaquel es suficiente para su acomodo. Por tal razón andan regadas en el piso por ahí, las páginas vergonzosas que dan cuenta de la mal llamada Reforma Educativa, de la que fue cómplice y promotor, bajo el soborno millonario para él y sus compinches.

Está más que demostrado que a Lorenzo nunca le interesaron los problemas torales del magisterio, sólo mantener el poder, para regentear el nepotismo, donde la presencia de familiares y amigos, reflejan niveles espeluznantes, gozando de privilegios que se escudan en plazas no obtenidas por la vía legal, y que en algunos casos las autoridades legitiman, por el simple hecho de recompensar la entrega millonaria de los quinquenios, que en bandeja de plata les ha puesto el espléndido dirigente.

En el caso de los quinquenios el abuso del fraude y la mentira, son elocuentes y no por ancestrales, sino por el gran negocio que les ha redituado la manipulación de las bases, a través de las negociaciones turbias con el gobierno, que han jugado un papel maestro para que dicho adeudo no se pague, ya que todo gira alrededor de un montaje perverso, para que la vileza y la maldad sigan alimentando las esperanzas del magisterio.

Y lo peor de la perversidad, ha llegado al clímax desalmado de las puerilidad, ya que ha trascendido que existen juicios dictaminados a favor de algunos compañeros, pero que permanecen ocultos por indicaciones de Lorenzo, ya que considera que al respecto, la vía jurídica es muy limitada y por eso prefirió irse por la vía política, levantando cortinas de humo mediante protestas locas, donde el ánimo de la masificación emocional de los docentes, esfumó las sospechas de la derrota de que fueron víctimas. Desde entonces el triunfo de la infamia se ha regodeado a través de lo pactado con el gobierno para seguir manipulando el mito de los quinquenios.

Así han operado los pactos, donde la parte defensora incrementa su riqueza y la otra que mediáticamente acepta su responsabilidad, pero en los hechos la elude, porque no hay ley que la obligue a que cumpla.

De ahí que los montajes que se han orquestado para distraer al magisterio, se nota perfectamente la colusión de autoridades y sindicato, para simular reclamos, mediante los cuales se obtienen mesas apócrifas de negociación. Pero no todo ha sido perfecto, porque en cada uno de los pasos que han dado han quedado evidencias de que todo es una farsa.

Más allá de las limitaciones personales de un líder corrupto y ciertamente inescrupuloso, el caso de la manipulación representa un golpe demoledor para la organización, en la que afloran también las transas de los seguros y las regalías que otorgan las empresas, de las cuales nadie sabe a dónde van a parar, pero sí sabemos de dónde salen y a quién se las entregan. Porque nadie ignora que un negociazo de ese tamaño vaya a estar exento de comisiones, de las cuales a los derechohabientes no les llega un solo centavo.

La situación en la que actualmente se encuentra el hombre que ha fungido durante más de cuatro años, dice mucho de las deficiencias, incongruencias y miserias del régimen sindical en general.

Cabe esperar que pronto el magisterio logre superar el estatuto corrompido de la transición y, particularmente a hacer a un lado la obsoleta y nefasta tradición de la continuidad, que se empecina en proponernos “más de lo mismo”, porque su afán es seguir dentro, aunque el calzado les quede chico y el chaleco demasiado grande.

Su tiempo pasó y no pueden con eso. Está de salida por la puerta trasera y le resulta espantoso no tener la seguridad de quien va a cubrirle las espaldas. Este hombre fue formado en la escuela de las malas artes.

Donde desafortunadamente todos los cargos que ha desempeñado, lo han trastornado y sin que diera señales de malestar, sus excesos lo asfixiaron, a tal grado que ahora pretende salvarse mediante el uso intensivo de los mismos.

La Sección 44 atraviesa una de las peores crisis de la historia, resultado de un manejo errático de la política sindical y de la falta de respuestas eficaces para frenar la brutal caída de credibilidad. De ahí que la desfachatez de su dirigente crezca como la espuma y llegue a volúmenes repulsivos, al tratar de imponer perfiles mediocres, que vengan a superar la galería del cinismo, que ha impuesto la filosofía del sindicalismo para tontos, cuyo drama estrenan cada vez que la mentira los impulsa.

Por eso, hay que reconocer y desconfiar de cualquier persona que goce de su sello o se ampare en su recomendación, porque las evidencias nos dan las planas que debemos leer con cuidado, para no vivir la misma historia que súbitamente pretende volver a embestirnos.

Ante este escenario lamentable, debemos permanecer atentos a que no nos vayan a salir con el truco de la planilla de unidad, porque eso sería retroceder a la imposición fraudulenta de los dedos caciquiles del SNTE, que desde luego van a hacer uso de todas las artimañas para repetirla, acudiendo a la falsa información de que las bases bajo previos consensos así lo decidieron.

Insisto, que las bases deben estar alerta para no desperdiciar la oportunidad de hacer uso del voto universal y secreto. Derecho que debemos aprovechar para echar abajo cualquier intento de marrullería que venga a transgredirlo.