/ lunes 25 de noviembre de 2019

Entre borregos y diputados

Cuando el 28 de octubre de este 2019 el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), declaró en su conferencia mañanera que se habían acabado los borregos con la llegada de la 4T, muchos pensamos que era otra más de sus ocurrencias, en honor a la verdad, México siempre ha sido un país de borregos y la llegada de una 4° o 5° transformación no cambiaran las arraigadas costumbres.

La confirmación no tardaría mucho en llegar, prácticamente un mes después, las señoras y señores diputados de Morena y sus aliados aprobaron el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2020 tal y como su jefe lo envió a la Cámara baja, esto es, al más puro estilo del régimen priista en donde todos eran borregos -parafraseando al presidente-, no le cambiaron siquiera una coma, a pesar de que hubo 287 reservas presentadas.

Debemos recordar un dato importante, si bien es cierto es el presidente de la República -léase AMLO- quien elabora el presupuesto de egresos, es la Cámara de Diputados quien finalmente lo aprueba, así que es ahí donde se cocina el presupuesto, con las y los diputados, bueno, eso cabría suponer cuando se dice que ya no hay borregos.

Los diputados representan a la población, cuando menos los 300 que son electos de acuerdo al principio de mayoría relativa, ellos tienen un distrito específico al que representar, los otros 200 sabemos que representan a los grupos o sectores que los colocaron dentro de los primeros lugares de la lista que cada partido presenta ante el Instituto Nacional Electoral (INE), diputados que, o son morralla o son pago de facturas, aunque también podemos encontrar uno que otro delincuente con necesidad de fuero.

Pues bien, los diputados de Morena y compañía no repararon en que el proyecto que les fue sometido a su consideración no genera un crecimiento económico como para garantizar el desarrollo de esa población a la que representan, que si bien contempla dar dinero al pueblo como nunca -dijo el presidente-, esto no provocará se detone la industria, factor elemental en cualquier país para crecer con paso seguro. Tal vez pensaron (es presunción sarcástica) que repartiendo dinero a través de programas sociales, con severos cuestionamientos de eficiencia, por cierto, las cosas quedarían resueltas.

Además, las cuentas no dan, si en los últimos trimestres el crecimiento del PIB ha sido prácticamente nulo, ¿de dónde sacará AMLO un crecimiento de entre el 1.5 y el 2.5%, considerando como aderezo adicional una inflación anual del 3%? Seguramente las y los diputados de Morena y compañía tampoco saben que las calificadoras y los organismos internacionales prevén un crecimiento del 0.1%, y que los tres proyectos emblemas del presidente no provocaran sea mayor.

En este mismo orden de ideas, se ha cuestionado que las diputadas de Morena por Durango no hicieron nada por traer más dinero a la entidad; me parece que se está siendo injusto con ellas, cuatro legisladoras de un estado que no representa nada en lo económico y en lo electoral en el ámbito nacional no pueden hacer mucho, amén de que fueron postuladas por Morena para eso, para que no estorben las decisiones del jefe AMLO.

Dicen las malas lenguas, las viperinas, que cuando el presidente López Obrador les agradeció a las y los diputados el haber aprobado el presupuesto, se escuchó un beeeee por toda respuesta entre los morenos y compañía, ¿será?

Cuando el 28 de octubre de este 2019 el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), declaró en su conferencia mañanera que se habían acabado los borregos con la llegada de la 4T, muchos pensamos que era otra más de sus ocurrencias, en honor a la verdad, México siempre ha sido un país de borregos y la llegada de una 4° o 5° transformación no cambiaran las arraigadas costumbres.

La confirmación no tardaría mucho en llegar, prácticamente un mes después, las señoras y señores diputados de Morena y sus aliados aprobaron el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2020 tal y como su jefe lo envió a la Cámara baja, esto es, al más puro estilo del régimen priista en donde todos eran borregos -parafraseando al presidente-, no le cambiaron siquiera una coma, a pesar de que hubo 287 reservas presentadas.

Debemos recordar un dato importante, si bien es cierto es el presidente de la República -léase AMLO- quien elabora el presupuesto de egresos, es la Cámara de Diputados quien finalmente lo aprueba, así que es ahí donde se cocina el presupuesto, con las y los diputados, bueno, eso cabría suponer cuando se dice que ya no hay borregos.

Los diputados representan a la población, cuando menos los 300 que son electos de acuerdo al principio de mayoría relativa, ellos tienen un distrito específico al que representar, los otros 200 sabemos que representan a los grupos o sectores que los colocaron dentro de los primeros lugares de la lista que cada partido presenta ante el Instituto Nacional Electoral (INE), diputados que, o son morralla o son pago de facturas, aunque también podemos encontrar uno que otro delincuente con necesidad de fuero.

Pues bien, los diputados de Morena y compañía no repararon en que el proyecto que les fue sometido a su consideración no genera un crecimiento económico como para garantizar el desarrollo de esa población a la que representan, que si bien contempla dar dinero al pueblo como nunca -dijo el presidente-, esto no provocará se detone la industria, factor elemental en cualquier país para crecer con paso seguro. Tal vez pensaron (es presunción sarcástica) que repartiendo dinero a través de programas sociales, con severos cuestionamientos de eficiencia, por cierto, las cosas quedarían resueltas.

Además, las cuentas no dan, si en los últimos trimestres el crecimiento del PIB ha sido prácticamente nulo, ¿de dónde sacará AMLO un crecimiento de entre el 1.5 y el 2.5%, considerando como aderezo adicional una inflación anual del 3%? Seguramente las y los diputados de Morena y compañía tampoco saben que las calificadoras y los organismos internacionales prevén un crecimiento del 0.1%, y que los tres proyectos emblemas del presidente no provocaran sea mayor.

En este mismo orden de ideas, se ha cuestionado que las diputadas de Morena por Durango no hicieron nada por traer más dinero a la entidad; me parece que se está siendo injusto con ellas, cuatro legisladoras de un estado que no representa nada en lo económico y en lo electoral en el ámbito nacional no pueden hacer mucho, amén de que fueron postuladas por Morena para eso, para que no estorben las decisiones del jefe AMLO.

Dicen las malas lenguas, las viperinas, que cuando el presidente López Obrador les agradeció a las y los diputados el haber aprobado el presupuesto, se escuchó un beeeee por toda respuesta entre los morenos y compañía, ¿será?