En el PAN local hay una corriente tradicional de panistas que rechazan abiertamente la candidatura de Enríquez, y a nivel nacional ya no tendrá el apoyo de Rafael Moreno Valle (qepd) para postularse por el blanquiazul.
Aunque en Durango todo pareciera indicar que habrá de seguir igual en lo político para el próximo año, dado el inmovilismo de los partidos, lo cierto es que de acuerdo a quienes manejan la prospectiva político electoral, el escenario para el 2019 depara sorpresas en cuanto a quienes habrán de ser protagonistas en la elección para renovar el Ayuntamiento de Durango capital.
Y el factor que habrá de incidir en el panorama de todos los partidos, sin lugar a dudas será José Ramón Enríquez Herrera, con un status jurídico incierto para ser partícipe o no en el proceso del próximo año, además de que sus más cercanos, y él mismo se dedican a circular la versión de que está más fuerte que nunca al frente de la Presidencia Municipal, y que buscará la reelección.
Lo que aún no se sabe, y tal vez ni él mismo lo tenga claro, son las siglas del Partido por el cual contendería, y la causa primera sería que en el PAN local hay una corriente tradicional de panistas que rechazan abiertamente la candidatura de Enríquez, y a nivel nacional ya no tendrá el apoyo de Rafael Moreno Valle (qepd) para postularse por el blanquiazul.
También socializan algunos de los colaboradores del edil, que supuestamente está en pláticas con la cúpula nacional de Morena, y tiene la intención de hacerlo en fecha próxima con el mismísimo Andrés Manuel López Obrador, a fin de buscar la posibilidad de que este Partido encabece la coalición que lo ampararía en la elección para Presidente municipal por segunda ocasión consecutiva, ahora que la ley se lo permite.
La opción más firme de Enríquez para ser parte de la competencia electoral del 2019, si no tiene algún “contratiempo” previo, es MC, e incluso desde la dirigencia nacional busca alianzas con otros partidos, de tal manera que fortalezca la posible candidatura.
Los comentarios de los allegados del munícipe, evidencian que no le preocupa el proceso jurídico que enfrenta por presunta violación a la normatividad electoral, ya que trabaja para darle continuidad desde Durango capital, a su trayectoria política.
Los especialistas en este tipo de escenarios, consideran que la lógica política obligaría a José Ramón Enríquez a replantear nuevas alianzas, luego de que falleciera Rafael Moreno Valle, al que propios y extraños consideraban el pilar principal de la carrera política del oftalmólogo.
De optar por el rumbo de la conciliación, habría de reformular su relación con el gobernador José Aispuro Torres, con quien mantiene una confrontación abierta, que de seguir en ese tenor, podría ser un obstáculo para la posible candidatura por la reelección.
Hasta el momento los partidos se mantienen estáticos, al menos hacia el exterior, en lo que se refiere al proceso para definir a sus precandidatos al Ayuntamiento de Durango, a la espera de que se clarifique si Enríquez podrá ser candidato o no, y de ser lo segundo, tener seguridad sobre las coaliciones que se podrán trabajar.
Algo que juega a favor de “Joserra” es que a la vista de la sociedad, enfrenta un proceso jurídico que no es diáfano, tal vez empujado por su misma gente, pero que no debe prestarse a interpretaciones falsas para que exista apego al orden jurídico establecido.
En Morena se está a la espera de que se formalice la dirigencia estatal, ya sea que Rosendo Salgado sea ratificado, o lleguen instrucciones sobre nuevos liderazgos que inicien oficialmente con el proceso de selección de sus candidatos.
Por Durango capital, siguen firmes Otniel García, Héctor Vela, y al parecer Sandra Amaya no renunciará a su aspiración, sólo que ahora desde la curul del Tercer Distrito local, al mantener cercanía con quienes le dieron el voto para obtener el triunfo en el 2018.
El panismo tradicional, que es una de las corrientes más fuertes al interior de este Partido, impulsa la candidatura de Alfredo Herrera Deras, un perfil fresco que podría recuperar la identidad perdida con las alianzas fallidas del pasado. Aunque siguen también en el mismo afán Jorge Salum y José Antonio Ochoa.
Y en el PRI, su actual directiva ha optado por trabajar en la renovación de sus estructuras territoriales y municipales, y dejar la selección de sus candidaturas hasta los tiempos límites. Siguen en la palestra con posibilidades de abanderar al tricolor Yolanda de la Torre, Ricardo López Pescador y Alicia Gamboa.
Los pronósticos en los cafés, son que habrá sorpresas, sobre todo vinculadas con lo que suceda con el factor José Ramón Enríquez.
