/ martes 22 de octubre de 2019

Escribir de cualquier cosa

Ya está uno cansado de escribir siempre de política, como si no hubiera otros temas; una buena película; una buena conversación con los amigos; saber cuánto deja el narco, a propósito de lo que sucedió en Culiacán, donde se les escapó el hijo del “Chapo” Guzmán.

Un tema muy importante es cuánto deja el narco en México, porque se entiende que las decenas de millones que deja el turismo beneficien a los hoteleros y a todo tipo de personas que trabajan en ese ramo, y lo mismo sucede con las remesas que envían los mexicanos que mandan su dinero de los EUA, que benefician al país en general.

Ahí es donde tienen que sacar sus libros los especialistas en el narco, y explicar cómo se maneja ese dinero y cuánto llega al pueblo, porque en el caso del colombiano Pablo Escobar siempre se dijo que repartía grandes cantidades de dinero al pueblo.

Hay muy diversos tipos de robos y tengo semanas queriendo comentarles una obra maestra italiana titulada “La mejor oferta” que me ha inspirado la idea de hacer un ciclo de cine italiano en el Centro Cultural de Carlos Slim en Polanco.

Se trata de una película en la que una hermosa mujer que no se deja ver, se comunica con un hombre muy elegante y experto en la materia, que es subastador de arte, con quien la joven de 27 años se comunica porque acaban de morir sus padres y le dejaron una fortuna, entre lo que se cuenta pinturas muy importantes que el señor Oldman, el subastador es el adecuado para manejarlas, junto con el resto de las valiosas cosas que le dejaron a la misteriosa dama que no se dejará ver hasta que ella lo decida.

Ella quiere una “tasación” de todos sus bienes de parte del subastador, la cual él le hace llegar, pero para conocer a la dama hace como que se va, y en realidad se queda escondido para conocerla, y en efecto la dama es de una belleza extraordinaria, pero se da cuenta que es descubierta; él le pide disculpas y a partir de ahí se empiezan a ver.

Tiene un joven buen amigo de amplia cultura general, al que visita en su especie de ferretera; un muchacho guapo, con quien tiene frecuentes pláticas, que tiene una guapa morena de novia, una mulata. Sobre el arte, un gran hombre de piezas metálicas que está haciendo, y acerca del amor le pregunta si es posible fingir el amor, y el muchacho le contesta que así como el arte puede ser falsificado, el amor también puede ser fingido.

Finalmente es una película llena de detalles en la que en un momento dado el subastador enamorado le pregunta a su hombre de confianza qué es el amor. Y él le contesta que es la mejor oferta que puedas ofrecer.

Ya está uno cansado de escribir siempre de política, como si no hubiera otros temas; una buena película; una buena conversación con los amigos; saber cuánto deja el narco, a propósito de lo que sucedió en Culiacán, donde se les escapó el hijo del “Chapo” Guzmán.

Un tema muy importante es cuánto deja el narco en México, porque se entiende que las decenas de millones que deja el turismo beneficien a los hoteleros y a todo tipo de personas que trabajan en ese ramo, y lo mismo sucede con las remesas que envían los mexicanos que mandan su dinero de los EUA, que benefician al país en general.

Ahí es donde tienen que sacar sus libros los especialistas en el narco, y explicar cómo se maneja ese dinero y cuánto llega al pueblo, porque en el caso del colombiano Pablo Escobar siempre se dijo que repartía grandes cantidades de dinero al pueblo.

Hay muy diversos tipos de robos y tengo semanas queriendo comentarles una obra maestra italiana titulada “La mejor oferta” que me ha inspirado la idea de hacer un ciclo de cine italiano en el Centro Cultural de Carlos Slim en Polanco.

Se trata de una película en la que una hermosa mujer que no se deja ver, se comunica con un hombre muy elegante y experto en la materia, que es subastador de arte, con quien la joven de 27 años se comunica porque acaban de morir sus padres y le dejaron una fortuna, entre lo que se cuenta pinturas muy importantes que el señor Oldman, el subastador es el adecuado para manejarlas, junto con el resto de las valiosas cosas que le dejaron a la misteriosa dama que no se dejará ver hasta que ella lo decida.

Ella quiere una “tasación” de todos sus bienes de parte del subastador, la cual él le hace llegar, pero para conocer a la dama hace como que se va, y en realidad se queda escondido para conocerla, y en efecto la dama es de una belleza extraordinaria, pero se da cuenta que es descubierta; él le pide disculpas y a partir de ahí se empiezan a ver.

Tiene un joven buen amigo de amplia cultura general, al que visita en su especie de ferretera; un muchacho guapo, con quien tiene frecuentes pláticas, que tiene una guapa morena de novia, una mulata. Sobre el arte, un gran hombre de piezas metálicas que está haciendo, y acerca del amor le pregunta si es posible fingir el amor, y el muchacho le contesta que así como el arte puede ser falsificado, el amor también puede ser fingido.

Finalmente es una película llena de detalles en la que en un momento dado el subastador enamorado le pregunta a su hombre de confianza qué es el amor. Y él le contesta que es la mejor oferta que puedas ofrecer.